Entrevista a Javier de Aspe, consejero delegado de Insersa
El próximo mes de diciembre, Ingeniería de Suelos y Explotación de Recursos, SA (Insersa) celebrará su 35 aniversario. 35 años desde que se constituyese en Minas de Riotinto (Huelva), a escasos metros de la histórica mina, “en el corazón de la cuenca minera”. Aprovechamos la conmemoración de este gran hito en la historia de Insersa para repasar con su consejero delegado, Javier de Aspe, el pasado, presente y futuro de esta gran compañía.
¿Qué supone para Uds. alcanzar el 35 aniversario?
Que después de tantos años seguimos en el mercado atendiendo las necesidades de nuestros clientes y generando valor para nuestros accionistas. Que seguimos generando empleo de calidad y siendo un referente en nuestro sector.
¿Qué queda de aquella compañía creada en diciembre de 1988 en Huelva? ¿Qué elementos han definido el ADN de Insersa en todos estos años?
La empresa se constituyó en Minas de Riotinto, a escasos metros de la histórica mina, en el corazón de la cuenca minera. De aquella compañía queda mucho. De hecho, varios de mis compañeros están desde esos primeros días y son trasmisores de los valores fundacionales basados en el compañerismo, la lealtad, la especialización, el trabajo en equipo y ante todo, el amor y la apuesta firme por el sector minero.
¿Recuerda cómo fueron esos inicios? ¿Con qué medios humanos y técnicos empezaron? ¿Cuál fue el primer trabajo de Insersa?
Soy consejero delegado desde 2012 y no tuve la fortuna de estar presente en los inicios de la compañía. Insersa inició su actividad como empresa de sondeos y perforaciones mineras, desde cero y con unos medios muy limitados gracias a la valentía y a la perseverancia de sus socios fundadores.
Simba en cámara de producción (año 1999).
No ando muy descaminado si afirmo que Insersa ha pasado de ser una empresa local en sus inicios, a un referente nacional e internacional en la actualidad, ¿verdad? ¿Qué cifras podría darnos para hacernos una idea de la magnitud alcanzada ya por la compañía?
En 2022 facturamos 170 millones de euros, tenemos una plantilla media de 950 personas, un parque de maquinaria especializada de más de 300 unidades y contamos con unas instalaciones en Minas de Riotinto de en torno a los 12.000 m2 entre oficinas, talleres, salas de formación, etc.
¿Podría resumirnos qué papel han jugado estos cuatro actores en el crecimiento de Insersa: clientes, proveedores, trabajadores y accionistas?
Voy a seguir el mismo orden. Los clientes son esenciales, son los que nos han dado la oportunidad y los que año a año nos renuevan su confianza. Son quienes abren las minas sin las cuales no existiría Insersa. Nuestro sector es pequeño y no podemos permitirnos el lujo de fallarles.
Los proveedores son socios estratégicos. No podemos prestar un servicio excelente sin la mejor y más moderna maquinaria o sin los explosivos más eficientes. La logística es esencial en nuestro negocio y ningún elemento de la cadena puede fallar si queremos ser productivos y ser rentables.
Hablando de trabajadores, siempre abrimos todas las reuniones con ellos dándoles las gracias, son el alma de la empresa, sin mineros no hay mina. Queremos ser una gran familia y el equipo siempre es más importante que las individualidades.
Y los accionistas son los dueños de la empresa, nuestros jefes, los que arriesgan su dinero, los que nos apoyan en nuestras decisiones. Son otra parte esencial del engranaje.
En estos 35 años imagino que habrán sido numerosos los proyectos en los que ha estado trabajando Insersa. ¿Se sienten especialmente orgullosos de algunos?
Me siento muy orgulloso de todos en general ya que solemos ejecutar trabajos con un alto grado de especialización y dificultad. Los sondeos de gran profundidad, las primeras rampas de los proyectos mineros, como la rampa principal de Mina de Aguas Teñidas o la de Magdalena, el inicio de nuevas actividades como la perforación en Mina de Riotinto o las chimeneas mineras, proyectos ultrainnovadores como E-Lix, la cimentación con micropilotes del Wanda Metropolitano, la rehabilitación del muelle de Tharsis, etc.
Trabajos de construcción en Mina de Aguas Blancas (2003).
Uno de los aspectos que más me han llamado la atención de la historia de Insersa es que siempre han ofrecido equipos y tecnologías vanguardistas, algunos incluso a nivel mundial. ¿Hay alguna aportación de Insersa que quieran destacar en este sentido?
Como he comentado, Insersa busca satisfacer las necesidades de sus clientes dando un servicio excelente. Para ello contamos con los mejores profesionales en todas las áreas de actividad y tenemos que contar con la tecnología más actual. Somos probadores de equipos de varios proveedores y tratamos siempre de ofrecer a nuestros clientes las mejores novedades del mercado en términos de seguridad y productividad. En algunos casos hemos adaptado equipos mejorando mucho el desempeño y generando ventajas competitivas.
Por lo que veo en RRSS, este año está siendo especialmente fructífero a la hora de renovar y ampliar su flota de maquinaria. ¿Qué ha sido lo último que han incorporado?
Por norma general solemos invertir en torno a 7 millones de euros anuales en renovar nuestro parque de maquinaria. Las últimas incorporaciones han sido una pala Sandvik LH621, cuatro carros de perforación, dos Sandvik y dos de Epiroc, un robot gunitador Putzmeister, una sonda Boart Longyear LF160 y una Rhino 100.
Como especialistas en maquinaria, ¿qué relevancia van a jugar en los próximos años megatendencias como la electrificación, la digitalización o la automatización?
No soy de megatendencias, la tecnología debe servir para reducir costes o para mejorar la productividad y por tanto, la rentabilidad de los negocios. Si no es así no sirve en la vida real, aunque abra informativos en televisión o foros internacionales. La digitalización y la automatización avanzan a buen ritmo en el sector haciendo la operación más segura al poder operar las máquinas desde el exterior, y más precisa al minimizar el error humano. Hay camino por recorrer, pero vamos muy rápido. El tema de la electrificación va más lento. En la actualidad las máquinas mineras requieren baterías de gran dimensión y la autonomía es limitada. Son máquinas mucho más caras y además en algunos casos necesitan el rediseño de las minas para poder establecer zonas de carga. Llegará su momento pero, desde mi punto de vista, no es inmediato.
Trabajos de Insersa en Alicante (2005-2008).
Otra tendencia, aunque ésta en negativo: la falta de operadores/mecánicos en nuestro mercado laboral. Imagino que muchos de los trabajadores que comenzaron con Insersa se han jubilado o estarán ya en puertas de hacerlo. ¿Cómo están solventando esta carestía generalizada de profesionales?
La falta de operadores y mecánicos la resolveremos de la única manera posible, mediante la formación. Es un proceso lento que hacemos de manera continuada y una de nuestras grandes fortalezas. Sin duda si se ponen varias minas en marcha a la vez habrá déficit de profesionales, de ahí la importancia de una buena planificación.
Más difícil es desde mi punto de vista encontrar ingenieros de minas jóvenes ya que cada vez se matriculan menos alumnos a pesar de ser una profesión de alta demanda. Una de las bondades del sector minero y que lo diferencia de otros es que se valora muchísimo la experiencia y nuestros profesionales más veteranos suelen alargar su carrera laboral porque son muy importantes para la empresa.
También es una seña de identidad de Insersa su fuerte compromiso con la RSC. ¿Qué últimas medidas han tomado en este sentido?
Insersa tiene documentado, implantado y mantiene al día un Sistema de Gestión Integrado (SGI) certificado en las normas: UNE-EN ISO 9001 (Calidad), UNE-EN ISO 14001 (Medio Ambiente) e ISO 45001 (Seguridad y Salud en el Trabajo). Contamos con un código ético, con un plan de igualdad desde 2015 y con una política de prevención del consumo del alcohol y otras drogas pionera en el sector.
Estamos comprometidos con el empleo local, más del 90%, y con las poblaciones de la cuenca minera, colaborando con asociaciones contra el cáncer, contra el alzheimer, de ayuda a minusválidos, colaboramos con personas con enfermedades raras, etc. En el aspecto cultural patrocinamos certámenes de poesía, libros, conciertos de flamenco, las agendas escolares mineras, etc. Somos además patronos de la Fundación Riotinto colaborando con su labor cultural y turística. En el deporte patrocinamos equipos de fútbol, carreras ciclistas, a atletas locales, etc.
¿Qué actividad tiene hoy mayor peso en la compañía: minería, túneles, construcción, micropilotes, anclajes, sondeos-perforaciones…? ¿En cuáles tienen mayores perspectivas de crecimiento?
La actividad que más peso tiene en la empresa es la minería subterránea, seguida de la minería a cielo abierto, los sondeos de investigación y por último, la obra civil. Las mayores perspectivas de crecimiento las veo en la minería subterránea que va a ser el modelo de minería imperante en Europa.
¿Qué supone para Insersa la minería metálica andaluza? ¿Ve aún en ella un gran potencial de crecimiento? ¿Qué papel juega Aminer en todo ello?
Lo significa todo. En Andalucía tenemos cinco minas en producción; Mina de Aguas Teñidas, Mina Sotiel, Mina Magdalena, Mina de Riotinto y Mina de Alquife y tres minas próximas a la apertura o reapertura; Cobre las Cruces, Masa Valverde y Aznalcóllar. Además, se está sondeando en infinidad de permisos con muy buenas perspectivas. La UE y el Gobierno Andaluz apuestan decididamente por el sector ya que tenemos las mayores reservas europeas de metales críticos para la descarbonización de la economía, las energías renovables y el desarrollo del coche eléctrico. Aminer hace una labor esencial ya que estamos representadas todas las empresas de la minería metálica y es el interlocutor válido del sector con la Administración.
Insersa atesora un parque de maquinaria especializada de más de 300 unidades, uno de los mayores de Europa.
Para ir terminando… ¿cómo se imagina la Insersa del 50 aniversario? Al menos, ¿cómo le gustaría verla?
En estos 35 años Insersa se ha consolidado como un operador minero integral capaz de dar servicio en todas las fases del ciclo minero hasta la puesta del mineral en la planta. Tenemos una empresa sólida y estable financieramente con una plantilla y un parque de maquinaria excepcional. Tenemos los cimientos para seguir creciendo y seguir atendiendo a nuestros clientes en los próximos 15 años. Las perspectivas son muy buenas si bien al ser la minería un sector regulado dependemos mucho de la geopolítica. Hay muchos factores que no podemos controlar y nuestro devenir siempre estará correlacionado con la oferta y la demanda de metales y por tanto, por su precio en los mercados internacionales.
¿En qué próximas acciones se van a centrar en Insersa en los próximos meses?
Vamos a seguir trabajando para ser más seguros y más productivos y vamos a seguir preparándonos para cuando nuestros clientes puedan abrir nuevas minas, que será una gran noticia para el sector. Por nuestra parte también tenemos mucha ilusión con nuestra participada Kerogen y nuestro proyecto nuevo Linares y esperamos poder empezar la rampa de investigación pronto.