La nueva central eléctrica se construirá en las instalaciones de Kohler en Reggio Emilia

Kohler Engines, empresa especializada en la producción de motores desde hace más de un siglo, y Grastim, compañía dedicada a las soluciones tecnológicas de alta eficiencia, firmaron un acuerdo para desarrollar una nueva planta híbrida de autogeneración en las históricas instalaciones de Reggio Emilia, Italia. El proyecto incluye una planta de trigeneración de dos MW y un parque fotovoltaico de 860 kW integrados entre sí, así como la posibilidad de alimentarse también con hidrógeno.

“Las dos plantas juntas, trigeneración y fotovoltaica, tendrán notables repercusiones medioambientales y económicas: garantizarán una reducción de CO₂ de hasta 1.300 t/año, equivalente a casi el 20% (19,5%) de las emisiones energéticas del emplazamiento, y un ahorro de costes energéticos de hasta el 15%”, según informaron fuentes de Kohler Engines en una nota de prensa.

“Este proyecto demuestra el potencial de la cogeneración con motor de gas preparada para hidrógeno, con el fin de combinarlo con con otras tecnologías con bajas emisiones”, dijo Alex Marshall, director de Desarrollo de Negocio de Clarke Energy.

El núcleo de la planta es un motor de gas natural ‘Jenbacher’, distribuido por otra empresa de Kohler, Clarke Energy. “Se trata de un nuevo motor de última generación que, comparado con otras opciones del mercado ofrece  más flexibilidad en la elección de combustible, mayor eficiencia y ahorro de costes y emisiones de CO₂”, apuntaron desde la compañía.

Además, el proyecto contempla la futura ampliación de la planta fotovoltaica a las zonas de aparcamiento y otros edificios para obtener hasta dos MW adicionales y el módulo de cogeneración ya está preparado para el hidrógeno, lo que significa que puede funcionar con hasta un 20% de hidrógeno en la mezcla de combustibles. "El hidrógeno verde también podría producirse ‘in situ’ por electrólisis, en caso de exceso de producción fotovoltaica, y reutilizarse en el trigenerador”, apuntaron fuentes de la marca.

Con esta transacción, Kohler Engines impulsa su estrategia de centrarse cada vez más en la sostenibilidad medioambiental, invirtiendo en múltiples soluciones tecnológicas en el camino hacia la transición energética. Por su parte, Grastim amplía e integra sus soluciones tecnológicas para grandes empresas industriales.

“En Kohler creemos que todo puede mejorarse constantemente, en consonancia con nuestra creencia que subyace en la filosofía 'Believing in Better'“, declaró Vincenzo Perrone, presidente de Kohler Engines.”Tras conseguir la certificación ISO 50001, nuestra planta de Reggio Emilia está acelerando aún más su camino hacia la descarbonización y la eficiencia energética. Estamos invirtiendo en fuentes de energía renovables y diversificadas. Una renovación que concierne no sólo al desarrollo tecnologías ecológicamente avanzadas para nuestros motores, sino también a los programas para reducir nuestra huella medioambiental operativa en las instalaciones de producción”, añadió.

“Después de tantas experiencias internacionales, es un orgullo para Grastim poner un pie en el corazón del mismísimo 'Motor Valley' italiano; lo hacemos proponiendo una solución híbrida, y sobre todo versátil, para dar cabida a las evoluciones tecnológicas posteriores, con vistas a la descarbonización y la transición energética, ya en el plazo del acuerdo que acabamos de firmar”, declaró Baldo Pavolini, director de Inversiones y Operaciones de Grastim.

“Este proyecto demuestra el potencial de la cogeneración con motor de gas preparada para hidrógeno, con el fin de combinarlo con con otras tecnologías de generación de electricidad con bajas emisiones de carbono y de carbono para los fabricantes”, afirmó Alex Marshall, director de Desarrollo de Negocio y Marketing de Clarke Energy.