Las nuevas necesidades de comunicación impulsan la tecnología en la construcción de túneles
Nueva cultura en la construcción de túneles
18 de octubre de 2010
La construcción de túneles y obras subterráneas en el siglo XXI se convertirá en una actividad industrial importante, por la demanda social creciente de este tipo de obras y por el volumen de las inversiones que es necesario realizar en su construcción.
La demanda social se fundamenta en la necesidad del establecimiento de comunicaciones interterritoriales e intercontinentales rápidas, seguras, eficientes, respetuosas con el medio ambiente que faciliten la movilidad de los ciudadanos y el intercambio de mercancías.
Las obras subterráneas en el ámbito urbano son objeto de una demanda creciente por la escasez de suelo urbano en superficie por el elevado coste de éste y por motivos medioambientales relacionados con los ruidos, las vibraciones, la contaminación atmosférica…
El diseño y la construcción de túneles es una actividad que demandará importantes desarrollos tecnológicos que permitan la realización de proyectos más eficientes y seguros.
Un desarrollo sostenible de las infraestructuras subterráneas exigirá reducir los costes de construcción, ampliar la duración del ciclo de vida de los proyectos e incrementar la seguridad durante los periodos de construcción y de utilización.
La crisis económica mundial en la que estamos inmersos, únicamente podrá superarse con una nueva revolución industrial de carácter eminentemente tecnológico.
La consecución de estos objetivos será posible con la incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos impulsados por la Innovación Tecnológica que deberá acometerse a lo largo del primer tercio del siglo XXI.
En relación con la industria de la obra subterránea y los túneles, la innovación tecnológica deberá aportar nuevos sistemas de trabajo como:
-Diseños más fiables que reduzcan las incertidumbres de coste-plazo.
-Implantar nuevos procedimientos constructivos más eficientes y seguros aplicando una maquinaria capaz de obtener mayores rendimientos, con un funcionamiento más versátil y seguro y que, a la vez, permita un funcionamiento más económico en gasto de energía y de mantenimiento.
-Utilización de nuevos materiales de construcción más resistentes, durables y económicos que permitan alargar la vida útil de los proyectos realizados y los costes de explotación.
-Sistemas más ágiles y eficaces en el control de calidad de los procesos constructivos.
-Sistemas de gestión y de control d utilización del espacio subterráneo (iluminación, ventilación, vías de evacuación…, tráfico) eficaces y fiables, que permitan disponer los adecuados niveles de seguridad en su utilización.
Y no nos podemos olvidar de las nuevas tecnologías de aplicación en la industria de la construcción de túneles y obras subterráneas como son:
-Ingeniería de nuevos materiales compuestos “inteligentes”.
-Nanomateriales (de tamaño entre 10-9m y 10-7m).
-Hormigones poliméricos, nuevos hormigones.
-Mecatrónica (mecánica de precisión electrónica, microelectrónica, inteligencia artificial, sistemas de control, robótica, estructuras inteligentes).
La sociedad demandará en el siglo XXI la construcción de túneles más seguros, con menores costes de construcción y de explotación, respetando las condiciones medioambientales. Para conseguir estos objetivos será necesario aplicar las nuevas tecnologías emergentes a la tradicional tecnología de construcción de túneles.