Los usuarios y la gestión de la conservación de las carreteras
13 de octubre de 2010
Elena de la Peña, subdirectora general técnica de la AEC, destacó durante su intervención la importancia de evaluar la percepción del usuario a través de encuestas periódicas sobre velocidad, comodidad, utilidad de la información, coste y seguridad.
Además, señaló la necesidad de “aprender de la experiencia previa, en el contexto nacional e internacional, a la hora de definir un marco estable que permita la conservación por indicadores”. La correcta definición de los pliegos de los contratos de conservación, la garantía de financiación y la coherencia interna del sistema de gestión de la conservación y de los propios indicadores son algunas de las propuestas para optimizar su uso.
El viceconsejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Luis Armada, encargado de inaugurar la jornada junto al director general de Tráfico, Pere Navarro, manifestó en su intervención que “las tareas de conservación son absolutamente críticas para la seguridad, desde la más evidente para el ciudadano, como puede ser el estado del firme, hasta la atención a las emergencias, pasando por la retirada de obstáculos, la reposición de la señalización dañada o el repintado de marcas viales deterioradas”.
Para garantizar esta seguridad “es importantísimo poder marcar unos criterios claros de conservación y conocer en todo momento el estado de la red viaria”. La seguridad vial debería ser una de las “obsesiones” de cualquier responsable de carreteras.
Según declaró Armada durante el encuentro, la Comunidad de Madrid habrá invertido, una vez que finalice el año, 62 millones de euros en conservación de carreteras, lo que supone el doble del presupuesto que se destinaba en 2004. Con esta inversión, añade Armada, se busca mantener las carreteras regionales en un estado óptimo que garantice la seguridad vial.
“Toca conservar y explotar”
Por su parte, el director general de Tráfico, Pere Navarro, destacó la idoneidad de este encuentro, que se celebra en un momento en el que el esfuerzo en grandes inversiones en infraestructuras, y en concreto en vías de alta capacidad, ya está hecho, y por tanto, toca conservar y explotar. La innovación constante en las técnicas y la calidad de los materiales fue otro de los aspectos abordados en esta jornada, puesto que permite mejorar la eficacia y la eficiencia, y contribuye a un aumento de la seguridad vial.
La visión global de los indicadores, la optimización de su uso, su aplicación por parte de las administraciones, la perspectiva de los diversos agentes implicados, la explotación de los sistemas de gestión de tráfico y una visión internacional sobre el tema conformaron el grueso de las ponencias de la jornada, que se completaron con una mesa redonda en la que se planteó un modelo racional y eficiente de los indicadores: “¿Qué medir, cómo medir y cómo abonar?”.
Por otro lado, se puso de manifiesto durante la jornada que, si bien los indicadores resultan idóneos para medir determinados aspectos de la conservación viaria, la experiencia ha demostrado que deben utilizarse en combinación con otras fórmulas de medición de la calidad de la conservación, ya que no resulta apropiado establecer indicadores para todas las actividades.
José Manuel Castellanos Bautista, jefe del Área de Conservación de Carreteras de la Comunidad de Madrid, clausuró el acto, que reunió a 150 expertos con el objeto, en definitiva, de aportar soluciones técnicas que contribuyan a la mejora de la conservación de nuestras carreteras y, consecuentemente, a la seguridad vial.