“La conservación es imprescindible para alcanzar la movilidad segura y sostenible”
El pasado mes de diciembre, Pablo Sáez Villar era elegido presidente de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras, ACEX. A pesar de su reciente nombramiento, Sáez conoce perfectamente la entidad, de la que es director general de 2008, así como el sector de la conservación, por cuyos intereses ha velado desde la asociación en años especialmente complicados debido a los recortes en inversión pública a causa de la crisis. En esta entrevista, Pablo Sáez hace balance de la situación del sector y nos cuenta los principales retos a los que tendrá que hacer frente desde su recién estrenada presidencia.
En líneas generales, ¿en qué estado se encuentra la conservación de infraestructuras en España?
Me gustaría empezar por las buenas noticias. Es de justicia reconocer y celebrar el incremento presupuestario destinado a conservación de carreteras que conocimos hace unos meses. Se ha duplicado prácticamente en dos años el presupuesto destinado a conservación, alcanzado el máximo histórico de 1.371 millones de euros, lo que supera los 1.330 millones del año 2009. No obstante, en los 1.371 millones existe una partida de 300 millones de euros a autovías de primera generación, de los cuales, 200 millones van destinados al pago de la financiación, la rehabilitación y el acondicionamiento inicial. Debo decir, sin embargo, que esta inversión sigue sin ser suficiente, la inversión necesaria efectiva sería de 1.500 millones solo para la Red de Carreteras del Estado.
En líneas generales, los presupuestos de las administraciones autonómicas de carreteras y de las diputaciones provinciales han sufrido incrementos moderados, salvo en una administración autonómica. La inversión en el conjunto de las comunidades autónomas debería ser de 1.500 millones de euros en comunidades autónomas y 600 millones en diputaciones provinciales, a fin de asegurar una conservación y mantenimiento adecuado.
No olvidemos que, según datos del informe sectorial promovido por ACEX, “Conservación de carreteras en España. Comparativa con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido”, estamos a la cola en inversión en conservación de su red de carreteras. España invirtió 22.489 euros/km equivalentes (datos año 2017), mientras que Italia, el siguiente en menor inversión, destinó casi el doble. Esta cifra supone el 50% de la media de los países de su entorno.
“La inversión necesaria efectiva en conservación sería de 1.500 millones solo para la Red de Carreteras del Estado”
A pesar de la baja inversión, llama la atención que el estado de conservación de nuestra red de carreteras sea similar al del resto de países, o incluso por encima de ellos. Esto se debe a que el modelo de conservación de carreteras en España se basa en una excelente calidad de la ingeniería y los profesionales que trabajan en la construcción, una buena normativa que facilita los procesos, y la existencia de un sector de conservación específico y profesionalizado.
Debemos ser conscientes de que tenemos una red madura que soporta unos tráficos superiores a los que se contemplaron en su día para planificarlas, con una demanda de los usuarios cada día más significativa y, sobre todo, con una inversión del 50%, no ya de la necesaria, sino de la que están realizando nuestros países vecinos. Es evidente que los recursos destinados a conservación no alcanzan, ni de lejos, las necesidades a cubrir.
¿Cuáles son los principales retos que tiene por delante el sector y cómo los afronta desde la presidencia de ACEX?
La conservación de infraestructuras es imprescindible para alcanzar la movilidad segura y sostenible, objetivo marcado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Para lograrlo, debe priorizarse la carretera sobre otros modos de transporte, cabe recordar que el 95% del transporte de mercancías y el 91% del transporte de personas se realizan en nuestro país por carretera.
Cierto es que la conservación de carreteras ha ganado peso en las actuaciones gubernamentales en los últimos años, pero también es cierto que tenemos un gran déficit acumulado debido a la escasísima inversión en conservación y mantenimiento realizada en España a lo largo de los últimos diez años.
¿En cuánto estima este déficit?
El estudio de la AEC, presentado en julio de 2020 con datos de cierre de 2019, arroja un agujero de 7.463 millones, una cifra que irremediablemente está ya en el entorno de los 8.000 millones. La falta de conservación tiene una afectación exponencial con el transcurso del tiempo. El problema es que el déficit que se va acumulando.
Haciendo nuevamente mención al informe sectorial promovido por ACEX, los datos de España indican que los recursos destinados a la conservación de las autovías deberían situarse en unos 80.000 euros/km (IVA incluido) y para las carreteras convencionales la inversión debería alcanzar los 38.000 euros/km (IVA incluido), mientras que en redes autonómicas y locales la inversión ideal se situaría en los 21.000 euros/km, dada la menor intensidad de circulación.
“La conservación de carreteras debe ser una actividad sistemática y no se debe dar un paso atrás en las inversiones”
A la vista de la inversión prevista para conservación de carreteras en los Presupuestos Generales del Estado, ¿qué valoración hace?
Desde luego, es positivo. El incremento presupuestario del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en conservación de carreteras ha sido notable, duplicando prácticamente en dos años el presupuesto destinado a conservación. Pero como indicaba anteriormente, si queremos asegurar el correcto funcionamiento del sistema de transportes, la seguridad de los usuarios y estar en el orden de magnitud de los países del entorno, se precisa destinar 1.500 millones de euros al año a la conservación de carreteras del Estado y, si sumamos los 1.000 km de autovías, 1.600 millones de euros. Adicionalmente, sería deseable invertir otros 1.500 millones a la red autonómica y 600 millones de euros en las diputaciones provinciales.
¿Cree que estos presupuestos pueden suponer un punto de inflexión en cuanto a la importancia que se da desde la administración central a la inversión en conservación? ¿Confia en que este gasto tenga continuidad en el futuro?
Desde ACEX defendemos que la conservación de carreteras debe ser una actividad sistemática y no se debe dar un paso atrás en las inversiones. En el último año la inversión destinada por el MITMA a conservación -1.371 millones de euros- supone un récord histórico y sitúa, por primera vez, la inversión en conservación por encima de construcción, pero sigue sin ser suficiente. Si observamos a los países de nuestro entorno, Alemania pasó de destinar a conservación el 46% de la inversión total en carreteras en 1992, al 56% en 2003, para saltar hasta alcanzar el 70% en 2016.
Además, las inversiones en conservación y mantenimiento de las carreteras de las comunidades autónomas y de las diputaciones, salvo algunas excepciones, no siguen la misma línea. La capacidad inversora de estos organismos, principalmente de las comunidades, es muy pequeña ya que sanidad, educación y otros recursos propios, permiten muy poca inversión productiva.
Desde el punto de vista técnico, ¿cuáles son los mayores problemas de conservación que presenta nuestra red de carreteras?
Los mayores problemas se encuentran en las carreteras convencionales pertenecientes a la red autonómica de carreteras, que son las que tienen mayor déficit en conservación y con una capacidad inversora menor, como comenté anteriormente.
Si bajamos al detalle, y nos centramos en los elementos de la carretera, la señalización, las marcas viales, barreras metálicas y balizamiento necesitan mejorar su estado de conservación, con un coste no excesivo, y los firmes, que son el elemento más caro, necesitan una atención importante y urgente para minimizar la contaminación de CO2 (mejora de la rodadura) y para asegurar su capacidad portante, sin olvidarnos de la atención a la correcta evacuación de las aguas a través del drenaje longitudinal y transversal.
“El nuevo modelo de digitalización de la carretera permitirá presupuestar, planificar y priorizar mejor las actuaciones de conservación. Será posible avanzar en la gestión del tráfico y ahondar en la interacción entre el vehículo y la infraestructura”
En cuanto al tejido empresarial del sector de la construcción, ¿en qué estado se encuentra? ¿Cómo han cerrado el año 2021 las empresas como resultado de su actividad?
Como bien sabrá, el año 2021 se ha caracterizado por un incremento del precio de las materias primas, la electricidad y los carburantes. Así como por un incremento del coste del transporte marítimo. Las empresas de construcción y de conservación de infraestructuras no son ajenas a esta realidad, que están sufriendo. Por eso, desde ACEX solicitamos a las administraciones públicas adecuar los contratos a los precios de las materias primas. Las administraciones deberían tener en consideración la subida “inasumible” en los costes de las materias primas para establecer los precios de las próximas licitaciones de conservación de carreteras. Pero, además, también reclamamos que cada contrato incorpore cláusulas de revisión de precios y la habilitación de expedientes extraordinarios para los contratos ya en vigor, que recojan el incremento de precios.
Estas crecidas repercuten minimizando los recursos destinados al mantenimiento de las vías. Una prolongación de la situación podría poner en tela de juicio la movilidad de los ciudadanos, la competitividad del país y la seguridad de los usuarios.
¿Qué desarrollos tecnológicos de aplicación en conservación destacaría como los más interesantes actualmente?
Como sector consideramos fundamental la incorporación de la metodología BIM (Building information modelling) en la licitación pública. Tal es así, que hemos lanzado un curso específico para uso de esta tecnología en conservación y explotación de carreteras.
BIM es una herramienta de trabajo que permite crear y gestionar proyectos de construcción en todas sus fases, desde la planificación y el diseño, pasando por la construcción, hasta la fase final de explotación, la etapa más larga en el ciclo de vida de la infraestructura de la carretera.
El nuevo modelo de digitalización de la carretera permitirá presupuestar, planificar y priorizar mejor las actuaciones de conservación. Será posible avanzar en la gestión del tráfico y ahondar en la interacción entre el vehículo y la infraestructura.
Un claro ejemplo de la voluntad del sector y su compromiso con el desarrollo tecnológico es que hemos presentado un proyecto tractor para la mejora de la seguridad en las operaciones de conservación, a través de la robotización, automatización, digitalización y optimización de las comunicaciones internas y externas, que englobaba siete iniciativas empresariales. Además, hay empresas han presentado otras líneas de investigación por su parte.
Señalar también las iniciativas de mejora de la seguridad en conservación que cada año nuestras empresas asociadas y otras empresas u organismos del sector presentan al Premio Nacional ACEX, cuyo objetivo es mejorar la seguridad vial y laboral.
“Las administraciones deberían tener en consideración la subida “inasumible” en los costes de las materias primas para establecer los precios de las próximas licitaciones de conservación de carreteras”
La transición ecológica y la economía circular son dos pilares de las estrategias tanto europea como nacional, como se está viendo en el reparto de los Fondos Next Generation. ¿Qué puede aportar la conservación de carreteras a este proceso de descarbonización?
La carretera no contamina, contaminan los vehículos. En la medida en que el parque móvil actual se vaya sustituyendo por vehículos menos contaminantes mejorará la calidad del aire y los indicadores ambientales.
Por otro lado, según un informe de Asefma, la superficie del pavimento de la carretera influye directamente en el consumo de combustible o electricidad de los vehículos, a través de la resistencia a la rodadura entre la carretera y los neumáticos de los vehículos que por ella circulan. En este sentido, una conservación adecuada, que sustituya las superficies del pavimento en malas condiciones o de bajo rendimiento por superficies en buenas condiciones reduciría el uso de combustible y las emisiones de CO2 hasta un 6%, así como la contaminación acústica.
La reutilización de los materiales es una realidad tecnológicamente factible, económicamente viable y necesaria para avanzar en sostenibilidad.
La pandemia primero y el temporal Filomena hace un año han sido dos hechos recientes que han puesto en valor la importancia de las infraestructuras viales y su conservación. ¿Qué enseñanzas nos han dejado en este sentido? ¿Cree que han cambiado la percepción general sobre ellas?
Efectivamente, si algo ha quedado claro en estas dos situaciones mencionadas es que la carretera es una infraestructura esencial y es prioritario asegurar su conservación para poder mantener la movilidad y seguridad del transporte.
Desde ACEX siempre hemos defendido que la conservación es un servicio público esencial que contribuye a la sociedad asegurando la movilidad en las carreteras y manteniendo la seguridad en la red vial, todos los días del año.
A pesar de su nombramiento reciente como presidente de Acex, son muchos años trabajando en la asociación, en los que se ha consolidado con multitud de iniciativas: cursos técnicos, concursos, los premios nacionales de conservación… ¿Qué valoración hace del trabajo llevado a cabo todos estos años? ¿Qué iniciativas espera poner en marcha o consolidar en el futuro desde la asociación?
Trabajamos día a día para dar a conocer la importancia de la conservación de las infraestructuras en la sociedad y la actividad de nuestras empresas; una actividad con clara vocación de servicio público, que se realiza 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año, y que no siempre obtiene la visibilidad que merece.
Además, uno de nuestros objetivos –conseguidos- como asociación es la profesionalización del sector de la conservación de infraestructuras, apostando por una formación especializada y la capacitación de los profesionales que desarrollan su labor en organismos o empresas. Para ello, impartimos una formación específica, de calidad, pero accesible, gracias a un coste razonable y bonificable, creando cursos de formación tanto para operarios como para jefes coex, técnicos, mandos intermedios, etc.
La seguridad laboral y vial ha sido siempre prioridad para la Asociación. Es por ello que hemos desarrollado una línea formativa específica para operarios de conservación y mantenimiento de carreteras y, desde su puesta en marcha en 2017, 2.175 operarios han realizado este curso presencial de operarios de conservación.
Queremos avanzar en la concienciación de los usuarios de los riesgos que diversas actitudes provocan en los operarios de conservación, que realizan su actividad diaria en condiciones de tráfico abierto. Por lo que, como ya hicimos a través de la campaña “En la Carretera no es estás solo”, con la colaboración de la DGT, el Ministerio de Fomento (actual MITMA), el INSST y Fundación Cepsa, pedimos a todos los usuarios prudencia y respeto hacía estos auténticos servidores públicos.