Anci reclama un “New Deal” para hacer frente a la crisis
En su asamblea anual, Anci, la Asociación Nacional de Constructores Independientes, ha pedido al Gobierno un plan de inversión en infraestructuras que permita paliar las consecuencias de la crisis del Covid-19 y haga frente a un déficit inversor en infraestructuras estimado en más 100.000 millones de euros.
“España necesita un ambicioso programa inversor similar al New Dear de Roosevelt ante la Gran Depresión”, señalaba Jaime Lamo de Espinosa, presidente de Anci, en su intervención en la asamblea. “Es absolutamente necesario incrementar las inversiones públicas por razones sociales, de empleo y de competitividad. Los grandes países de la UE están ya planteando fuertes programas de inversión en obra civil”, continuaba.
Según el máximo responsable de la asociación, este plan inversor debe apostar por el empleo y hacer frente al déficit acumulado: “El déficit inversor en infraestructuras acumulado durante la anterior crisis supera los 100.000 millones. Los proyectos prioritarios postergados y perfectamente identificados van acumulándose, junto a las necesidades de inversión en conservación y mantenimiento”.
Como fórmula para hacer frente a estas inversiones, Lamo de Espinosa defendió la colaboración público-privada como modelo más eficiente “siempre que la dimensión de los contratos no oligopolice las contrataciones, restringiendo de hecho la deseable leal competencia entre empresas y, por tanto, la eficiencia del gasto público”. No obstante, Jaime Lamo de Espinosa recalcó que los proyectos necesarios lo siguen siendo “independientemente de su rentabilidad y o el modelo de financiación” elegido.
Asimismo, el presidente recordó que la caída en licitación tiene un fuerte impacto en los asociados de Anci, ya que “el grueso del negocio de las constructoras no cotizadas es el mercado español”.
La intervención de Lamo de Espinosa concluyó con una serie de peticiones al Gobierno, entre las que se encuentra un Pacto de Estado de Infraestructuras Terrestres a largo plazo (no menos de 10 años), otro gran Pacto de Estado de Agua, implantar la tarificación por uso de las autovías, interiorizar y asumir la trascendencia del Corredor Mediterráneo para una rápida puesta en marcha, abordar de forma definitiva las obras del AVE a Extremadura-Lisboa y las de Cantabria, y evitar en la medida de lo posible licitaciones cuya dimensión presupuestaria suponga limitaciones a empresas no cotizadas.