Inmesol:25 años de presencia en el sector

En 1982, un emprendedor español, José Luis Solano, empieza a diseñar y fabricar bancadas, carrocerías insonorizadas y componentes eléctricos para grupos electrógenos en un pequeño taller de carpintería metálica de Corvera, una pequeña población situada a 20 km de la ciudad de Murcia, en el sudeste de España. Por aquel entonces, su actividad principal se centraba en la fabricación y el ensamblaje en monobloque del motor y el alternador de grupos electrógenos. Hoy, 33 años después, su proyecto empresarial ha evolucionado hasta constituirse en un grupo de empresas, el Grupo Solano, cuyo buque insignia es Inmesol, una empresa que actualmente está presente en más de 80 países de los cinco continentes con una amplia gama de equipos que integran la tecnología más innovadora para los mercados más exigentes, y que crece a un ritmo anual del 25%.

2003, punto de inflexión hacia el crecimiento continuo
En 1987, inaugura su fábrica y empieza a producir grupos electrógenos; sin embargo, su principal línea de negocio todavía son las carrocerías, muy apreciadas en el mercado por su excelente calidad. Durante varios años sigue especializándose en la fabricación de este producto hasta que en 2003 la empresa decide hacer una gran apuesta en I+D para entrar también con fuerza en el mercado internacional de los grupos electrógenos. Desde entonces, Inmesol ha ido experimentando un crecimiento continuo hasta posicionarse como uno de los mejores fabricantes de grupos electrógenos del mundo. En el transcurso de este cuarto de siglo sus instalaciones también se han ido ampliando paralelamente al incremento de su volumen de negocio hasta ocupar actualmente una superficie de 100.000 m2.

De un pequeño taller a la expansión a 80 países
En 1982, un emprendedor español, José Luis Solano, empieza a diseñar y fabricar bancadas, carrocerías insonorizadas y componentes eléctricos para grupos electrógenos en un pequeño taller de carpintería metálica de Corvera, una pequeña población situada a 20 km de la ciudad de Murcia, en el sudeste de España. Por aquel entonces, su actividad principal se centraba en la fabricación y el ensamblaje en monobloque del motor y el alternador de grupos electrógenos. Hoy, 33 años después, su proyecto empresarial ha evolucionado hasta constituirse en un grupo de empresas, el Grupo Solano, cuyo buque insignia es Inmesol, una empresa que actualmente está presente en más de 80 países de los cinco continentes con una amplia gama de equipos que integran la tecnología más innovadora para los mercados más exigentes, y que crece a un ritmo anual del 25%.

2003, punto de inflexión hacia el crecimiento continuo
En 1987, inaugura su fábrica y empieza a producir grupos electrógenos; sin embargo, su principal línea de negocio todavía son las carrocerías, muy apreciadas en el mercado por su excelente calidad. Durante varios años sigue especializándose en la fabricación de este producto hasta que en 2003 la empresa decide hacer una gran apuesta en I+D para entrar también con fuerza en el mercado internacional de los grupos electrógenos. Desde entonces, Inmesol ha ido experimentando un crecimiento continuo hasta posicionarse como uno de los mejores fabricantes de grupos electrógenos del mundo. En el transcurso de este cuarto de siglo sus instalaciones también se han ido ampliando paralelamente al incremento de su volumen de negocio hasta ocupar actualmente una superficie de 100.000 m2.

Gamas diseñadas para los sectores industriales más exigentes
Inmesol diseña, fabrica y comercializa grupos electrógenos técnicamente muy avanzados, tanto en versión abierta como en versión insonorizada, desde 2 hasta 2500 kVA de potencia. Su oferta de equipos se diversifica en cinco gamas con las que da respuesta a cualquier necesidad de suministro de energía que puedan requerir sus clientes, sea cual sea su ubicación geográfica (recientemente, el Consejo Internacional de empresarios y Emprendedores les ha concedido el Premio Entreps Energía 2015 por acercar la energía a las pymes que trabajan en enclaves remotos), las condiciones extremas bajo las que tengan que trabajar los equipos en sus instalaciones y las exigencias en bajos niveles de emisiones acústicas y de gases a la atmósfera: la gama de emergencia, la portátil, la industrial, la rental y la pesada.

Equipos que se controlan a distancia, superinsonorizados, transportables y ‘eco-friendly’
Este año, Inmesol ha presentado diversos nuevos modelos de grupos electrógenos que incorporan los últimos avances desarrollados por su departamento de Ingeniería. Hace escasamente un mes, la empresa sacó al mercado una nueva Gama Rental de 22-550 kVA de grupos insonorizados utilizando motores que cumplen con las actuales y exigentes normativas de emisiones de gases STAGE IIIA; motores de reconocido prestigio como Kohler, Volvo Penta y FPT-Iveco. Los equipos de la nueva Gama Rental tienen un escape superior de aire, un panel de control a prueba de agua, patines de arrastre reforzados, y se caracterizan por su resistencia al fuego y por un diseño que facilita las tareas de mantenimiento y limpieza; todo ello pensado, además, para que los equipos trabajen a su máxima potencia en condiciones climatológicas severas. Otra novedad es un modelo de contenedor superinsonorizado que, a diferencia de los de serie, integra dos módulos silenciosos externos, uno de admisión y otro de expulsión, con los que ha conseguido disminuir todavía más las emisiones sonoras de sus equipos: de 75 dB(A) @ 7m de presión sonora que presentan los modelos estándar en condiciones normales a los 70 dB(A) @ 7m.

Los nuevos modelos son fruto de meses de investigación enfocados a seguir siendo líderes en equipos punteros que, a su vez, sean respetuosos con el medioambiente; un compromiso que define la política de empresa de Inmesol desde sus inicios y que traslada a todas las fases de su fabricación, transporte y vida operativa: los grupos integran los motores más modernos en bajas emisiones, los alternadores se montan con la máxima eficiencia, los chasis y las carrocerías se fabrican con chapa decapada, se trabaja con láminas de metal precortadas para reducir los transportes desde la fábrica y los desechos a reciclar, se mecanizan las chapas mediante punzonado y plegado de las láminas de acero en perfiles optimizando la soldadura mediante robots; en la línea de montaje, la mayor parte del trabajo se realiza a mano; durante el proceso de pintura, se utiliza un sistema controlado de recubrimiento con polvo que reduce el impacto ambiental durante el secado de diluciones y líquidos, y constantemente se optimiza el diseño de los grupos electrógenos y de los palets para optimizar el espacio en los camiones y contenedores durante su transporte.

Asimismo, entre las últimas novedades presentadas por la empresa, también destacan los modelos que permiten monitorizar y controlar a distancia los equipos desde cualquier lugar del mundo a través de los dispositivos móviles (tabletas y teléfonos móviles, además de ordenadores); una tecnología que simplifica enormemente las labores de mantenimiento del personal que está a cargo de los equipos y que les permite visualizar en cualquier momento, y en tiempo real, el panel de control e interactuar con él remotamente con la misma eficacia que si estuvieran en el mismo emplazamiento, pero ahorrando costes en desplazamientos y un tiempo significativo.

Torres de iluminación transportables inteligentes y ecológicas
Otra línea de negocio de la empresa es la fabricación y comercialización de torres de iluminación diseñadas para poder ser transportadas con celeridad por carreteras y autopistas en situaciones de emergencia en las que se necesita aumentar la iluminación en una zona determinada o contar con un aporte de energía eléctrica adicional. Entre los diversos modelos desarrollados destaca el Kit móvil compuesto por una torre y un grupo electrógeno preparado para ser enganchado y remolcado cumpliendo todas las normativas al respecto (un modelo que adquirió este año el nuevo Aeropuerto Internacional de Bangkok). Las torres son ecológicas: utilizan lámparas led (más resistentes que las tradicionales) que reducen sustancialmente el consumo diésel del grupo, por lo que el generador, al margen de alimentar los focos, puede utilizarse para alimentar otras cargas auxiliares.

Hace seis meses, la empresa lanzó al mercado otro modelo con iluminación led que en lugar de tener como fuente de suministro de energía un grupo electrógeno, está diseñado para poder conectarse indistintamente tanto a la red eléctrica como a un grupo externo. Las torres llevan integrado un reloj de 220 V para programar la hora de encendido, un relé crepuscular (sensor de luz) que activa los focos al anochecer y los apaga al amanecer, así como un detector de movimiento que los enciende si se produce cualquier movimiento alrededor de la torre en un ángulo de 280º . Asimismo, el modelo está pensado para que las torres se puedan conectar entre sí y funcionar en serie. Para facilitar su transporte y manipulación, el diseño incorpora ruedas y manillar, y permite desmontar las lámparas sin dificultad. Las torres “autónomas”, como otros productos que desarrolla la empresa, responden a una demanda de muchos de sus clientes.

La excelencia que los llevó a los Juegos Olímpicos de Sochi
Los grupos electrógenos Inmesol están fabricados con materiales de gran calidad: el acero de las carrocerías y chasis, por ejemplo, es DD11 según EN10111.2008, y la estructura es de acero al carbono laminado de calidad DD11 según EN10111.2008. Las uniones por soldadura se realizan con tecnología MIG-MAG robotizada y la pintura Qualicoat que recubre los equipos evita su corrosión en ambientes salinos y húmedos.
Otro componente clave de los grupos electrógenos Inmesol son las centralitas de control, que se mejoran constantemente con los nuevos avances tecnológicos disponibles para facilitar el chequeo de los equipos, programar eventos y alarmas y “blindarlos” ante cualquier eventualidad: integran funciones para la protección del motor y la vigilancia automática de las anomalías que se puedan presentar relacionadas con la corriente, voltaje, frecuencia, velocidad, presión y nivel del aceite, estado del motor, nivel del combustible y del refrigerante, etc., del mismo modo que permiten configurar alarmas para la temperatura y nivel del aceite, para el nivel del refrigerante o para bloquear el equipo cuando se dan ciertos parámetros.
Los equipos también están diseñados para poder ser remolcados y alzados con seguridad y estabilidad, e Inmesol dispone de kits móviles homologados para transportar los grupos por carretera o hacerlos circular, por ejemplo, por recintos de obras.

Todas estas características, sumadas a sus punteras líneas de producción (robotizadas y, en algunos casos, triplicadas), a sus exigentes procesos de control de calidad y al excelente servicio técnico de posventa, han hecho que empresas de todo el mundo confíen en la tecnología Inmesol. Su maquinaria suministra energía en obras públicas, hoteles, puertos marítimos, instalaciones militares, hospitales, macroconciertos, minas, aeropuertos, etc., tanto como fuente de energía principal cuando no existe red eléctrica en el lugar, como para actuar en emergencia al máximo rendimiento cuando se produce un fallo en la red.

Un claro ejemplo del recorrido que ha efectuado la empresa en estos 25 años de actividad es la confianza que las empresas contratistas responsables de la construcción de las nuevas infraestructuras de los Juegos Olímpicos de Sochi depositaron en ella como proveedor de grupos electrógenos: sus equipos suministraron energía durante la fase de obras de El Parque Olímpico y se instalaron en el Centro de Patinaje Oval Olímpico y en el Centro de Datos de la organización como grupos de emergencia. “El camino de Inmesol es un camino trazado con el compromiso por la excelencia, un compromiso que está presente en todas las personas que integran la empresa y que se manifiesta en su actitud y capacidad para aportar valor a los proyectos y hacerlos progresar”, afirma José Luis Solano al comentar este y otros proyectos recientes, como los que han consolidado a Inmesol desde 2013 como líder en segmentos de mercado de gran crecimiento como el de las Telecomunicaciones.

Las claves del crecimiento: innovación, capital humano y exportación
Para su presidente fundador, Inmesol es el resultado de su visión de la vida y el trabajo, cuyos paradigmas conforman su cultura empresarial. En lugar de instalarse en las zonas de confort, permanentemente se plantean nuevos retos. Esta capacidad para abordar desafíos y su vocación de servicio impregnan toda la organización. La formación continua del personal y la investigación se traducen en una gran capacidad para innovar y en un excelente asesoramiento técnico a los clientes. “El capital humano de Inmesol es nuestro mayor activo, trabajamos para hacer crecer los proyectos de nuestros clientes”, asegura el director financiero de la empresa, Jesús Fernández Cano. Esta filosofía que actúa como motor interno es precisamente la que les ha abierto las puertas de los mercados internacionales y la que les ha permitido crecer en tiempos de crisis. En los últimos cinco años, Inmesol ha incrementado su producción un 100 %, su red de distribuidores/clientes en un 50 % y actualmente exporta el 96 % de su producción. “En los últimos tres años hemos ampliado la plantilla de ingenieros técnicos un 100 % para reforzar el servicio posventa”, agrega Cano. Con una sólida presencia en los países de Oriente Medio, África, Europa y Sudamérica, su objetivo para los próximos cinco años es expandir su red de distribución a más de 120 países manteniendo la competitividad.

Una empresa socialmente comprometida
Desde hace cinco años, Inmesol patrocina el equipo Tánden-Murcia de ciclismo, medallista de los Juegos Paralímpicos. El afán de superación del deportista de élite Miguel Ángel Clemente, quien sufre una enfermedad degenerativa de la retina, es un valor con el que la empresa se siente identificada, motivo por el que le apoya financiando los costes de sus entrenamientos diarios y de las concentraciones y competiciones a las que se presenta; actividades que requieren un guía, un entrenador y un equipo médico. El Tándem-Murcia ha sido Medalla de bronce en las Olimpiadas de Londres 2012, Medalla de plata en el Campeonato del Mundo de Pista de Los Ángeles y Medalla de oro en el Campeonato de España de Ciclismo Adaptado en la prueba de Fondo en Carretera (2010) y en el Campeonato de España de Ciclismo Adaptado en la modalidad de Contrarreloj (2012).