Sistemas de contención de vehículos
10 de marzo de 2010
Las salidas de calzada se producen cuando un vehículo abandona la calzada de forma incontrolada, con el riesgo de impactar con obstáculos situados en las proximidades, caer por pendientes pronunciadas o invadir otras vías de circulación. Todas ellas son situaciones que pueden causar graves consecuencias para los ocupantes del vehículo, para otros usuarios de las carreteras o para terceros.
Para tratar de reducir las consecuencias de estos accidentes, es preciso realizar un buen acondicionamiento de márgenes, consistente en eliminar, desplazar o atenuar los riesgos existentes en las proximidades de la calzada, o bien, en los casos en que esto no sea posible, protegerlos mediante sistemas de contención de vehículos. Mediante el empleo de estos elementos se consigue evitar que el vehículo alcance al elemento de riesgo, produciéndose un impacto controlado y de menor gravedad contra el propio sistema.
Existe una gran variedad de sistemas de contención de vehículos, de diferentes materiales y geometrías, los cuales podemos clasificar en las siguientes categorías:
- Barreras de seguridad: elementos situados longitudinalmente en los márgenes o medianas de las carreteras.
- Pretiles: son barreras de seguridad diseñadas especialmente para ser instaladas en tableros de obras de paso o coronación de muros de sostenimiento.
- Atenuadores de impactos: dispositivos empleados para proteger aquellas situaciones de riesgo en el exterior de la calzada, en los casos en que no se puede emplear una barrera de seguridad. Estos elementos están diseñados para retener impactos frontales.
- Terminales: sistemas que se emplean para proteger los extremos de las barreras de seguridad. Estos extremos pueden constituir en sí mismos un riesgo en caso de impacto de vehículos.
- Transiciones: elementos para las uniones entre 2 sistemas de contención situados contiguamente en la carretera.
- Lechos de frenado: zonas con rellenos de material granular situadas en las proximidades de la calzada con objeto de frenar a los vehículos que hayan perdido el control.
- Sistemas para protección de motociclistas: elementos situados en las barreras de seguridad o pretiles, diseñados específicamente para proteger a los motociclistas.
Implantación de sistemas de contención
Para decidir en qué situaciones emplearemos sistemas de contención, debemos estudiar distintos factores:
- Tipología de la vía (por ejemplo, si estamos en una carretera convencional o en una autovía o autopista).
- Características del tramo (si estamos en un tramo recto o en una curva, radio de las curvas, etc.).
- Composición e intensidad del tráfico (es decir, porcentaje de vehículos de cada tipo que circulan por la carretera, y número de vehículos que pasan al día por el tramo).
- Riesgos existentes en el margen (obstáculos de gran masa, pendientes pronunciadas, otras vías de circulación). En función de estos riesgos se estima la gravedad del accidente que se podría producir en caso de salida de calzada en el tramo.
- Distancia de los riesgos a la carretera.
- Posibilidad de eliminar, suavizar o alejar de la calzada el elemento que origina el riesgo.
Una vez se ha decidido que en un determinado tramo de carretera es necesario instalar un sistema de contención, se debe seleccionar adecuadamente el sistema a emplear. Para ello debemos conocer cuáles son las características de los distintos sistemas existentes, y elegir el más apropiado. Es preciso resaltar la importancia de asegurar la calidad de los sistemas de contención de vehículos que se instalan en las carreteras, así como de cuidar su instalación.
La calidad del producto y su correcta instalación son requisitos imprescindibles para garantizar que un sistema de contención desarrolla el comportamiento para el que fue diseñado, y por tanto, sea capaz de reducir las consecuencias de los accidentes por salida de calzada, con lo que ello supone en cuanto a reducción del número de muertos y heridos en las carreteras.
Es imprescindible asimismo la inmediata reposición de todas aquellas barreras que hayan sufrido impactos de vehículos, de forma que se garantice a la mayor brevedad posible la protección de los correspondientes tramos de carretera.
Sistemas para protección de motociclistas
Para los usuarios más vulnerables de las carreteras, como son los motociclistas, existen más elementos de riesgo en los márgenes de la carretera que para los del resto de vehículos. Por ello, se deben diseñar dispositivos especiales destinados a su protección.
En varios países han ido apareciendo productos y reglamentaciones destinados a reducir la gravedad de los accidentes de los motociclistas que impactan contra las barreras de seguridad.
En España el documento de referencia es la Norma UNE 135 900. Esta es la más avanzada del mundo en cuanto a sistemas para protección de motociclistas, y define los ensayos de impacto a escala real con maniquí que se deben realizar para determinar si un determinado producto es seguro o no para los motociclistas.
- Los sistemas puntuales son aquellos diseñados para amortiguar el impacto de los motociclistas contra los postes de las barreras de seguridad.
- Los sistemas continuos ofrecen una protección integral, evitando choques contra los postes, y también que el motociclista pase por debajo de la barrera, y pueda llegar a zonas de riesgo situadas en las proximidades de la calzada.
En los ensayos, que se pueden realizar a 60 ó 70 km/h, se miden una serie de parámetros que permiten evaluar los daños en cabeza, cuello y tórax. Estos ensayos reproducen el tipo de accidente que se considera como el más frecuente, que es el de un motociclista que, tras sufrir una caída, se desliza sobre la calzada independientemente de su vehículo, y llega hasta la barrera.
Según los resultados de estos ensayos, los sistemas se clasifican en 2 niveles de severidad. Los sistemas de Nivel I ofrecen una mayor seguridad a los motociclistas que los sistemas de Nivel II.
El Ministerio de Fomento, en las Órdenes Circulares 18/2004 y 18bis/2008, establece unos criterios para la implantación de sistemas de protección para motociclistas en la Red de Carreteras del Estado, estableciendo en qué tramos de carretera se considera apropiado instalar estos elementos. Además, obliga a que los sistemas a emplear deban presentar un certificado de conformidad con la Norma UNE 135 900.
Este documento es de referencia también para otras redes autonómicas o provinciales, aunque algunas Administraciones han editado su propia reglamentación.
Parámetros de comportamiento: Marcado CE
Los sistemas de contención se caracterizan mediante los siguientes parámetros de comportamiento:
- Nivel de contención: Capacidad del sistema de retener al vehículo de forma controlada, sin que éste lo rebase, sin vuelcos, sin penetración en el vehículo y sin desprendimientos de partes esenciales.
- Severidad del impacto: Riesgo para los ocupantes del vehículo cuando éste choca contra el sistema.
- Deformación del sistema: Es necesario tener en cuenta este parámetro para definir la distancia a la que se debe instalar el sistema en relación al obstáculo o zona peligrosa.
- Capacidad de redireccionamiento: Aptitud del sistema para cambiar la trayectoria del vehículo que impacta contra él, produciéndole una salida lo más paralela posible a la dirección de circulación.
El comportamiento de los sistemas de contención se obtiene mediante la aplicación de los ensayos de impacto a escala real definidos en la Norma UNE EN 1317, que permite también clasificar a los distintos sistemas según los resultados de dichos ensayos.
En el caso de las barreras de seguridad, la norma exige que todas las barreras superen 2 ensayos: uno para vehículo pesado y otro para vehículo ligero. Es decir, una barrera de seguridad debe servir para contener tanto a un camión o autocar, como a un turismo, sin causar daños de consideración a sus ocupantes.
La Norma UNE 1317 sirve de base para la implantación del Marcado CE para sistemas de contención de vehículos. Este Marcado entró en vigor en enero de 2008, y será voluntario durante un período de 3 años. A partir de enero del año 2011, el Marcado CE será un requisito obligatorio para poder comercializar los sistemas de contención.
Este Marcado supone una garantía por parte de los fabricantes de que sus productos, instalados en las carreteras, cumplen los requisitos esenciales de la Directiva Europea de Productos de la Construcción. En este caso, el requisito fundamental es la seguridad.
Para poder acceder al Marcado CE, es necesaria la realización de ensayos iniciales de tipo, mediante los cuales se obtienen las características del producto. Además, los fabricantes deben tener implantado un procedimiento de control de producción en fábrica, que permita garantizar en todo momento que los productos que se fabrican cumplen las especificaciones técnicas.
En todas las tareas del Marcado CE intervienen organismos notificados por los países miembros de la Unión Europea, que emiten los correspondientes certificados de conformidad, que deben acompañar a la declaración de conformidad del fabricante. El Marcado CE propiamente dicho, que contiene el logotipo CE, los datos del fabricante y el organismo notificado, y las características del producto, debe aparecer sobre el propio producto o bien en la documentación anexa al mismo.
Desde su creación en el año 1996, Simeprovi (Asociación Española de Fabricantes de Sistemas Metálicos de Protección Vial) ha participado activamente en la elaboración de toda la normativa española y europea relativa a los sistemas de contención de vehículos, colaborando estrechamente con las distintas Administraciones Públicas.
Sus empresas asociadas han hecho un importante esfuerzo inversor, desarrollando nuevos productos aplicables a las distintas situaciones que se dan en las carreteras, con objeto de proteger a todos los usuarios de las mismas. Estas empresas se encuentran en la actualidad en pleno proceso de adecuación de sus productos al Marcado CE.
Más información en www.simeprovi.com