El Foro Aseamac 2022 le toma el pulso a dos sectores clave para el alquiler: construcción y eventos

Tras no poder celebrarse el pasado año por la pandemia de COVID-19, el Foro Aseamac ha vuelto este 2022 con más ganas que nunca. Más de 250 profesionales se han reunido en Madrid los días 1 y 2 de marzo para hacer una radiografía del alquiler de maquinaria y equipos y profundizar en las tendencias y retos que marcarán los próximos meses de este sector. La edición de este año tuvo en el análisis de la situación de la construcción y de los eventos, dos destinos clásicos y fundamentales para el alquiler, uno de sus principales puntos de interés.

En un mercado condicionado por tantas incógnitas como las que tenemos actualmente (pandemia, invasión de Ucrania, incremento de los costes, tensiones logísticas…), encuentros como el Foro Aseamac, en el que se fomenta continuamente el networking, siempre vienen bien para hacer una pausa, analizar de forma compartida todas las problemáticas y buscar soluciones en común. Y si además se hace con la aportación de ponentes de prestigio internacional, que ponen algo de luz en las preocupaciones diarias de los alquiladores, mejor que mejor. Este ha vuelto a ser el caso de esta nueva edición del Foro organizado por Aseamac, que se ha cerrado con un balance muy positivo tanto para las empresas alquiladoras como para sus proveedores.

Inauguración del Foro Aseamac 2022 a cargo del presidente de la asociación, Juan José Torres (izquierda).

Para analizar el pasado, presente y futuro de la construcción en España y conocer sus principales tendencias y retos, el Foro contó con una mesa redonda conformada por Enrique Rodríguez, director gerente de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), Mariano Sanz, secretario general de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y Carlos Martínez, director gerente de la Plataforma Tecnológica de la Construcción (PTEC) y representante de la Dirección Técnica de Seopan. Juan José Torres, presidente de Aseamac, ejerció de moderador.

De izquierda a derecha: Enrique Rodríguez, director gerente de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), José Puente, responsable de Calidad y PRL en Layher, S.A., Carlos Martínez, director gerente de la Plataforma Tecnológica de la Construcción (PTEC) y representante de la Dirección Técnica de Seopan, y Mariano Sanz, secretario general de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).

Después de un comienzo de siglo XXI marcado por un imponente ritmo constructivo, la crisis financiera del 2007 supuso un abrupto cambio de tendencia, con caídas en la licitación y contratación que en algunos años suponían llegar a niveles que eran prácticamente la mitad del ejercicio anterior. Muchas empresas tuvieron que iniciar y potenciar estrategias de internacionalización y diversificación para poder sobrevivir, hasta que a partir de 2013 la situación en España comenzó a mejorar.

Desde entonces la actividad de la construcción fue creciendo año tras año (nunca ya a los niveles de 2007) hasta que en marzo de 2020 irrumpió la pandemia, que lo trastocó toco. Vuelta a los números negativos, sobre todo en los primeros meses, y necesidad de buscar nuevas líneas de trabajo para evitar cierres y despidos.

Y así llegamos al presente, donde para la recuperación de la economía, y más específicamente de la construcción, son fundamentales los Fondos Europeos Next Generation, que para nuestro país suponen inversiones por valor de 140.000 millones de euros hasta 2026.

Inversiones que, como se sostiene desde el sector, deben canalizarse de forma adecuada para que lleguen realmente a las empresas y que deben estar sometidas a criterios de sostenibilidad y de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

De izquierda a derecha: Juan José Torres, presidente de Aseamac, Enrique Rodríguez, director gerente de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), José Puente, responsable de Calidad y PRL en Layher, S.A., Carlos Martínez, director gerente de la Plataforma Tecnológica de la Construcción (PTEC) y representante de la Dirección Técnica de Seopan, y Andrés Lasheras, coordinador general de la Guía sobre alquiler de andamios, torres móviles y sistemas de escaleras y administrador de Alkitool.

De hecho, cada vez es más habitual en los pliegos, que los clientes y la propia Administración pongan requerimientos de sostenibilidad para la adjudicación de los contratos. Y no solo medioambientales. Por ejemplo, de igualdad de genero o de inclusión social de las personas más desfavorecidas.

La construcción, como se ponía de relevancia en el Foro, debe jugar un papel crucial en la recuperación de nuestra economía. No en vano, es una industria que representa hoy el 5,8% de nuestro PIB, cuyo tejido está formado por 127.000 empresas y que da empleo al 6,5% de nuestra población activa (1.250.000 trabajadores, la mitad que en 2007).

Pero para que esto ocurra, el sector debe afrontar dos grandes amenazas. Por un lado, el incesante crecimiento del precio de los materiales, que está conllevando, por ejemplo, que cuatro de cada diez empresas se hayan visto obligadas a cancelar o paralizar sus obras y que 500 licitaciones, por valor de 230 M€, hayan quedado desiertas, según los últimos informes de la CNC. Afortunadamente la reciente publicación en el BOE del Real Decreto-ley con medidas de carácter extraordinario para revisar, excepcionalmente, los precios de los contratos públicos de obras afectados por la subida de los costes de estos materiales, supone un gran avance.

Y como segundo gran reto, la construcción tiene que trabajar en cubrir la carestía que hay de mano de obra en buena parte de su cadena de valor. Especialmente, en atraer talento juvenil. No es concebible que en el país europeo con más desempleo juvenil y en el segundo en abandono escolar, los trabajadores de menos de 35 años solo supongan el 18% del empleo en el sector. Asistimos a un progresivo envejecimiento y es imprescindible hacer atractiva esta actividad a los más jóvenes para lograr un óptimo relevo generacional.

Cerca de 250 profesionales asistieron al Foro Aseamac 2022 que volvió a contar en su programa con varios espacios de networking.

Para ello, hay que poner en valor y comunicar todo lo bueno que ofrece la construcción, que es mucho. Algo que se descuida con bastante asiduidad. Frente a aquellos padres que inculcan a sus hijos esa idea de la construcción como “la industria del ladrillo”, hay que transmitir una imagen, real, de una industria moderna, innovadora, preocupada por el medio ambiente (reducción de residuos, eficiencia energética, smart cities…), volcada en la seguridad y la salud laboral (como se ha puesto de manifiesto una vez más en la pandemia), con un buen nivel retributivo (30% por encima del Salario Mínimo Profesional) y cada vez más volcada en la digitalización, un aspecto muy atractivo para estos jóvenes. Temas como la automatización, robótica, BIM, realidad aumentada, drones, impresión 3D, IoT, construcción industrializada… hay que destacarlos mucho más para romper definitivamente con esa imagen arcaica y completamente errónea de la construcción.

Solo así se podrá satisfacer con éxito las favorables previsiones de crecimiento que se esperan para la construcción durante estos dos próximos años y que, como se concluía en la mesa redonda, se manifiestan en incrementos en la licitación del 10% en 2022 y del 7% en 2023.

De izquierda a derecha: Rosa Mª Naranjo, directora de Desarrollo de Negocio en GAM Soluciones, Luis Gandiaga, presidente del Foro MICE, Manuel Ruiz, jefe de Servicio de Evaluación Ambiental en el Ayuntamiento de Madrid, Julen Martín, director de BIME PRO, y Eric Mottard, fundador de Evento Plus.

El sector eventos, otro de los grandes clientes de las empresas alquiladoras, fue analizado en el Foro Aseamac 2022 en otra mesa redonda compuesta por Luis Gandiaga, presidente del Foro MICE, Julen Martín, director de BIME PRO, y Eric Mottard, fundador de Evento Plus. Rosa Mª Naranjo, directora de Desarrollo de Negocio en GAM Soluciones, hizo de moderadora.

Mesa redonda sobre la situación del sector eventos.

Tras su práctica desaparición con la pandemia, la organización de eventos vuelve a coger impulso en nuestro país. Estamos hablando de un sector que genera entre 12.000 y 14.000 M€ al año, con un gasto medio de 280 euros/día por parte de cada asistente, lo que pone en relieve su papel como generador de riqueza. Además, es un polo de atracción de turismo ya que el 30% de las personas que acuden a un Congreso volverán tiempo después a ese destino para conocer mejor la ciudad. Nuestro país es, de hecho, puntero en este sector, estando sus agencias en el Top 5 mundial.

Los eventos están estructurados en tres grandes tipologías. En primer lugar los congresos médicos, cuya reactivación está ejerciendo ahora de efecto tractor sobre el resto. Si los médicos, que son los que mejor conocen las repercusiones de esta pandemia, vuelven a juntarse, eso genera confianza para el resto de encuentros. El segundo gran bloque sería el de los eventos asociativos, que están volviendo a organizarse, como demuestra el propio Foro Aseamac. Y como tercer pilar están los eventos corporativos, para cuya organización hay cada vez más peticiones. Las empresas están quitándose el miedo a los contagios masivos en su plantilla y a las implicaciones que podría tener esta pandemia en materia de ERTEs, caída de ingresos económicos y demás. Quieren recuperar la conexión emocional con sus clientes y con sus trabajadores.

En todos los casos, se busca de nuevo la presencialidad, si bien es cierto que la parte telemática y las herramientas digitales, tan empleadas durante los confinamientos, han venido para quedarse como complemento del 'face to face'. De hecho, hasta el 2020, el rey de los eventos era el contenido, la información que se compartía en ellos, cuando ahora el reinado ha pasado a lo audiovisual, a la necesidad de captar la máxima atención.

Juan José Torres, presidente de Aseamac, junto a los logos de las empresas patrocinadoras del Foro Aseamac 2022.

Otra tendencia que demuestra ser imparable es que el evento deja de ser un acto puntual para convertirse en un proceso continuado en el tiempo. Es decir, tiene tanto o más valor la celebración del acto como todo lo que se haga antes y después del mismo (estrategias para generar información previa, empleo de RRSS, documentación audiovisual para el resumen, etc.). Los clientes invierten su dinero para tener un impacto prolongado en el tiempo. Además, con la digitalización, el evento ya no es unidireccional, del organizador al asistente, sino que hay mucha más bidireccionalidad para generar interacción.

Un claro ejemplo de adaptación a la nueva situación lo tenemos en BIME PRO, el mayor encuentro internacional dedicado a profesionales del sector de la música, las nuevas tecnologías y los videojuegos. Aunque en 2020 y 2021 siguieron celebrando sus encuentros, con menor aforo, salen de la pandemia con más fuerza, añadiendo a su tradicional cita de Bilbao otra en Bogotá, con una nueva plataforma digital desde la que difunden sus contenidos y con un foro de intercambio de ideas y opiniones abierto todo el año.

A ello se suma el regreso de numerosos festivales de música, que aunque será difícil superar los 900 del 2019, sí hace aventurar un buen año para esta industria. Por ejemplo, Primavera Sound se celebrará este año en 10 días, la mayor duración de su historia.

Pero, al igual que ocurre en la construcción, para dar una buena respuesta a este crecimiento en la demanda, el sector de los eventos también tiene que hacer frente a varios desafíos. El primero, recuperar todo ese talento perdido durante los dos años de pandemia y que tuvo que emigrar a otras actividades. El segundo, fomentar una cultura sectorial que favorezca alianzas entre todos los elementos de la cadena de valor. No debe hablarse de competidores sino de colaboradores. Y los propios proveedores de equipamiento, entre los que se incluyen los alquiladores, también deben formar parte de cualquier proceso de toma de decisiones para garantizar así el suministro y un buen servicio.

Y eso lleva a un tercer punto no menos importante. Los eventos deben organizarse con el margen de tiempo suficiente para no caer en la improvisación. Hay que garantizar unos mínimos de calidad. El precio no puede ser el primer criterio de selección y el cliente debe tener claro que cualquier recorte en su presupuesto tendrá un impacto directo en la calidad de su evento.

Manuel Ruiz, jefe de Servicio de Evaluación Ambiental en el Ayuntamiento de Madrid.

A todo lo dicho hay que añadir que existe otro elemento que gana cada vez más peso en la organización de eventos: la sostenibilidad medioambiental. Y como ejemplo, el Foro contó con la intervención de Manuel Ruiz, jefe de Servicio de Evaluación Ambiental en el Ayuntamiento de Madrid, quien intentó explicar las razones que han llevado al consistorio madrileño a obligar al uso de grupos electrógenos Stage V en eventos de más de 5.000 asistentes, según la ordenanza 4/2021 de Calidad de Aire y Sostenibilidad, al estilo de lo que hizo previamente Londres.

Según se señalaba, esta decisión se enmarca en la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 surgida de la Declaración de Emergencia Climática dictada en 2019, al ser esta una de las ciudades europeas con mayor impacto de NO₂.

Bajo ese contexto, el Ayuntamiento decide redactar una ordenanza que recoja medidas con las que mejorar la calidad del aire. El objetivo es loable pero desde el sector del alquiler se quejan de la falta de comunicación, de no haberse contado con ellos para su elaboración y de apenas tener margen de tiempo para adaptar su aplicación. Hay que tener en cuenta que tras su aprobación en primavera de 2021 ha entrado en vigor el 1 de enero de 2022, en una situación de mercado en la que es prácticamente imposible encontrar generadores Stage V, por la falta de maquinaria y componentes.

Desde el consistorio se afirma que no hay vuelta atrás en esta medida después de haberse aprobado en el Pleno del Ayuntamiento y al considerarlo como una medida positiva para la calidad del aire de la ciudad (según los datos aportados, un grupo electrógeno Stage V genera 10 veces menos de NO₂ que otro Stage IIIA, si bien es cierto que el número de grupos electrógenos afectados por esta medida en la capital es de apenas unas 560 unidades).

Aún así, desde el Ayuntamiento, se abre una vía alternativa para intentar cubrir esa escasez de grupos Stage V, basada en el uso “excepcional” de otros sistemas, como generadores a gas, que no superen unos valores máximos de emisiones marcados por el ayuntamiento en esa ordenanza.

El Foro Aseamac 2022 contó además con otras muchas ponencias, en sus dos salas, en las que se profundizó en diferentes aspectos para mejorar la gestión de los negocios en las empresas de alquiler. Michel Petitjean y Carole Bachmann, de la Asociación Europea del Alquiler (ERA), analizaron la ciberseguridad y la prevención del fraude, Stefan Ponea, de Mateco, sobre la digitalización en las operaciones de alquiler, Chris Domagala, de Lectura, sobre la valoración de activos, Philippe Beato y Eric Aurenche, de ACIM, del alquiler de espacios modulares en Francia, Marc Ortiz, de Risk, de la gestión de siniestros, Juan Gil, de Aecer, sobre la gestión documental, Puy Abril, de Labormaters, del registro salarial en las empresas, y Marc Sanabras y Marc Francés, de Marlerx, del presente y futuro de los recursos humanos.

A todos los participantes en el Foro se les entregó un obsequio de recuerdo. En la imagen Puy Abril, de Labormaters, y Marc Sanabras y Marc Francés, de Marlerx, junto a Juan José Torres, presidente de Aseamac.

En definitiva, una nueva edición del Foro Aseamac que se ha saldado con un retundo éxito de convocatoria y que ha permitido confirmar la buena salud del sector de alquiler de maquinaria y equipos en España.

Alquiler de andamios: oportunidades y retos

El Foro Aseamac 2022 también incluyó una ponencia sobre el alquiler de andamios, un producto con numerosos campos de aplicación, incluida la construcción y los eventos, a cargo de José Puente, responsable de Calidad y PRL en Layher, S.A.

Como demuestra su uso desde los egipcios, el andamio ha estado históricamente presente en nuestra sociedad al cubrir la necesidad de trabajos en altura con seguridad. Gracias a su modularidad permite ajustarse a cualquier geometría, carga y acceso. Se trata de una solución multisectorial (rehabilitación, obra nueva, astilleros navales, mantenimiento industrial, grandes infraestructuras…) y permite contar con un negocio escalable, adaptándose a la complejidad de cada proyecto. A través del montaje y desmontaje de estas estructuras temporales, los andamios se pueden usar para diferentes proyectos a lo largo de su vida útil.

Se trata de un producto muy regulado por diversas normativas, al estar tan vinculado a la seguridad, y su logística de transporte y almacenamiento es muy diferente al de la maquinaria. Además, ofrece otra gran ventaja sobre el alquiler de maquinaria: su mantenimiento es mucho más simple, económico y visual.

A pesar de la simplicidad que puede aparentar el andamio, lo cierto es que cada vez disfruta de más tecnología. Y ya no solo en el producto en sí para, por ejemplo, aligerar las estructuras y facilitar con ello el montaje por parte de los operarios o el transporte, sino también en la operativa que llevan detrás.

Los clientes exigen cada vez más rapidez en la entrega de soluciones y en ese aspecto, la digitalización y los sistemas automatizados de diseño permiten dar respuesta en apenas unos minutos y de forma precisa en proyectos sin grandes complejidades técnicas, que son el 95% de los casos.

Teniendo también en cuenta que el andamio suele ser un producto más en los parques de empresas generalistas de alquiler (con una incidencia entre el 20% y el 35% en su facturación) y que no requiere una dedicación exclusiva, las oportunidades que se abren para su crecimiento son mucho mayores. Más aún sabiendo que las inversiones previstas para los próximos años en mejoras de eficiencia energética en edificios (fachadas, por ejemplo) o en la propia organización de eventos van a ir a más.

Testimonios del Foro Aseamac 2022

Ignacio Lanzadera (JCB): “El marco del evento es incomparable, idóneo para una celebración de este tipo. Pero, sobre todo, más que el marco, lo importante ha sido el contenido. En un momento difícil como el que todos estamos viviendo, encontrar un foro de este tipo nos anima a seguir adelante”.

Raúl Gutiérrez, (Mazasca): “El contacto hace mucho en las relaciones interpersonales; a la hora de hacer negocios conjuntos es muy importante tener ese toque personal que convierta a un cliente proveedor o un posible negocio, en una amistad o un contacto más directo. Conocer a la gente es un plus de confianza”.

Jesús Alberto Doménech (Maxim Domenech – Choosemak): “Es fundamental que profesionales, compañeros y expertos nos digan cómo ven el sector y cómo ven en estos momentos el alquiler de maquinaria, aunque estamos trabajando bien hay un poco de incertidumbre. Todo el programa es importante e interesante, son temas candentes, de actualidad”.

Víctor Diéguez (Rama Elevaciones): “Lo mejor del Foro Aseamac es que la gente normalmente dice lo que piensa, con criterio. Como también podemos interactuar a través de preguntas, somos bastantes directos. Los ponentes vienen de diferentes partes y todos ellos tienen relación con el sector del alquiler, eso te da otros puntos de vista y te hace pensar y analizar desde otra perspectiva las situaciones que se nos pueden dar. Son contenidos que nos interesan a todo el mundo”.

Lara Abarca (Praxedo): ”el Foro Aseamac ha sido una experiencia muy positiva tanto para proveedores como para alquiladores. Para nosotros es muy importante la parte del networking, conocer el sector desde dentro. La cercanía que aporta poder estar aquí presencialmente para conocer gente, hacer networking y evidentemente negocios, es fundamental”.