Entrevista a Pablo Sáez, nuevo presidente de ACEX

Recientemente la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (ACEX) ha nombrado como presidente a Pablo Sáez tras ocupar durante más de trece años el cargo de director general. Le entrevistamos para conocer cómo encara este nuevo reto profesional, los objetivos que se ha marcado y recoger su visión de la situación que atraviesa actualmente el mantenimiento de infraestructuras que son vitales para nuestro país como las carreteras y los túneles.

Muchas gracias. Recibo el nombramiento con responsabilidad y agradecimiento. Han sido más de trece años dirigiendo la asociación, manteniendo contacto diario con los asociados y trabajando para alcanzar los fines estatutarios de la asociación. Tras este periodo, y con una mayoría muy cualificada, que hayan decidido nombrarme presidente es una satisfacción personal y un refrendo de la labor realizada no sólo por mí, sino por todo el equipo de la asociación.

La conservación de carreteras ha ganado peso en las actuaciones gubernamentales en los últimos años. El mantenimiento y la conservación han sido el patito feo de la gestión de las carreteras. Sin embargo, hoy la conservación goza de una mejor imagen, sin llegar a alcanzar la atención e inversión que merece. En este sentido, cabe recordar que el 84% del transporte de mercancías y el 91% del transporte de personas se realizan en nuestro país por carretera.

La conservación de infraestructuras es imprescindible si se quiere lograr uno de los objetivos marcados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la movilidad segura y sostenible, por lo que se debe priorizar la carretera sobre otros modos de transporte, máxime teniendo en cuenta la escasísima inversión en conservación y mantenimiento que se ha realizado en España a lo largo de los últimos diez años.

En estos más de 25 años de trabajo, la representación social alcanzada por el sector y por la propia ACEX se evidencia con su presencia en los principales organismos e instituciones del sector como la Asociación Técnica de la Carretera, la Asociación Española de la Carretera, la Plataforma Tecnológica Española de la Construcción, el Colegio de Caminos, Canales y Puertos, la Asociación Técnica de Puertos y Costas… a través de las comisiones de trabajo, de los comités técnicos o de los órganos de dirección en los que está presente.

Asimismo, ACEX ha alcanzado con el tiempo una mayor notoriedad y relevancia social mediante el incremento de su presencia en medios de comunicación (nacionales, autonómicos, económicos, digitales, etc.) y, en los últimos años, en redes sociales. Hemos dado a conocer la asociación y, sobre todo, la actividad de sus empresas, poniendo de relieve esta actividad, con carácter de servicio público, que se realiza 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año, y que no siempre obtiene la visibilidad que merece.

Otro de nuestros hitos ha sido lograr la profesionalización del sector de la conservación de infraestructuras, apostando por la formación y la capacitación de los profesionales que desarrollan su labor en organismos o empresas. Para ello, impartimos una formación específica y especializada, de calidad pero accesible, gracias a un coste razonable y bonificable, creando cursos de formación tanto para operarios como para jefes coex, técnicos, mandos intermedios, etc. Como dato a destacar, desde que en 2008 se impulsó la profesionalización del sector, una media anual de 100 técnicos cursa formación específica (a través de diversos cursos como el de jefe coex de conservación de carreteras, mantenimiento de vialidad invernal, obras de paso, túneles, señalización, uso y defensa de la carretera, etc.). Además, no podemos olvidarnos de la importancia que tiene la formación para los operarios de conservación y mantenimiento de carreteras. Por eso, la asociación ha desarrollado una línea formativa específica y, desde su puesta en marcha en 2017, 2.060 operarios han realizado este curso presencial de operarios de conservación.

En numerosas ocasiones he señalado el 'milagro' de la conservación de las carreteras españolas por la escasa inversión que se ha realizado en estos trabajos. España invierte 22.489 euros/km, suponiendo esta cifra el 50% de la media de los países de su entorno y, a pesar de ello, llama la atención que el estado de conservación de nuestra red de carreteras sea similar al del resto de países, o incluso por encima de ellos.

Este 'milagro' se basa en tres pilares. El primero es la enorme calidad de la ingeniería y la profesionalidad de los ingenieros españoles; el segundo, la excelente normativa, trazado, diseño, especificaciones, refuerzos…; y el tercero, la existencia de un sector específico y altamente cualificado de conservación integral. De hecho, España, es el único país en el que esta tercera característica se pone de relieve, lo que demuestra la gran calidad de su aporte al servicio a los usuarios.

Le respondo, en primer lugar, a su última pregunta. La externalización de la conservación de infraestructuras está muy generalizada en carreteras y en ferrocarriles, algo en presas y muy poco en el resto. Por lo que creemos que el modelo de conservación implantado en carreteras, con dos pilares básicos -el servicio al usuario y el mantenimiento del valor patrimonial-, acabará llegando al resto de infraestructuras.

Sobre inversiones, permítame no ser ni optimista ni pesimista, sino realista. Real ha sido que desde el año 2009 hasta 2020 las inversiones en conservación de carreteras, repito la infraestructura más representativa del modelo de conservación, han sido claramente insuficientes. Realista es decir que en este año 2021 se va a cerrar el ejercicio con un incremento muy sensible de esta inversión y que en el borrador de presupuestos que se está debatiendo, la partida destinada a conservación de las carreteras del MITMA va a alcanzar el máximo histórico, llevando casi a duplicar la inversión en dos años. Pero también que, aún con ello, no se cubren las necesidades reales de inversión que son necesarias.

Asimismo, hay que añadir que las inversiones en conservación y mantenimiento de las carreteras de las comunidades autónomas y de las diputaciones, desgraciadamente, aunque con algunas excepciones, no siguen esta misma línea. Sin duda, la capacidad inversora de estos organismos, principalmente de las comunidades, es muy pequeño, pues los recursos destinados a sanidad, educación y recursos propios, permiten muy poca inversión productiva.

Los Fondos Next Generation se centran en inversiones y tienen relación con la construcción más que con la conservación. Cierto que algunas de esas “construcciones” tienen una relación directa con la conservación y el mantenimiento, pero también hemos de reconocer que, desgraciadamente, la carretera no ha sido ni mucho menos objetivo prioritario de estos fondos, cuando en nuestra opinión, podría haberlo sido.

Desde ACEX esperábamos que la carretera y, en concreto, su conservación, ocupara un lugar relevante en el Fondo Europeo de recuperación económica. A nuestro pesar, no ha sido así. Bruselas ha puesto el foco sobre la digitalización del transporte y la economía sostenible, mientras que la infraestructura viaria no ha salido bien parada.

La movilidad por carretera es un factor esencial para el desarrollo social y económico del país y la vertebración del territorio. Por ello esta falta de apoyo económico es incomprensible. En caso de confirmarse que los fondos europeos no se aplicarán en la mejora de la conservación de nuestras vías, es primordial que el Estado destine, vía presupuestaria, recursos para solucionar la situación de las carreteras españolas, a la cola europea en inversión en conservación.

Durante la primera mitad de 2021 se viene agudizando la situación de alza de los precios internacionales de las materias primas, algo que ya vislumbrábamos con preocupación desde finales del pasado año, cuando esta inédita circunstancia se acompañaba de una evidente falta de abastecimiento de muchas de estas materias primas y, ahora, lo hace además del escandaloso aumento del precio de la energía.

Hablamos de materias primas que en muchos casos son fundamentales para la fabricación de los elementos de seguridad vial, equipamiento, infraestructuras y señalización vertical—aluminio, materiales bituminosos, cemento, plásticos, productos químicos, áridos y rocas, materiales siderúrgicos, etc. —, y que han alcanzado subidas medias de hasta el 50%. A lo que se añade el incremento correspondiente en los precios del transporte marítimo, un 300% como promedio.

Esta situación de escalada de precios ha afectado dramáticamente a la señalización y a los sistemas de contención de las carreteras. Las pérdidas alcanzan ya entre el 30 y el 40% por cada suministro de barrera de seguridad.

ACEX cree necesario el restablecimiento del sistema de cláusulas de revisión de precios en los contratos públicos, puesto que en la actualidad la Ley 9/2017 de 8 de noviembre de Contratos del Sector Público solicita una justificación para realizar la revisión de precios, y ésta no se viene realizando, por lo que estos contratos no están sujetos a revisión. Por ello, solicitamos a las distintas Administraciones Públicas que tengan en cuenta en las próximas licitaciones los precios actuales de las materias primas, así como la incorporación de cláusulas de revisión de precios y, para los contratos en vigor, la habilitación de un expediente extraordinario que recoja este importante incremento de las materias primas.

Algunas informaciones hacen pensar que la resolución de la revisión de precios para contratos de obra está en vías de encontrar una solución, sin embargo, para los contratos de conservación, tanto en cuanto son contratos de servicios, no lo está y el problema es análogo al de las obras.

En este sentido, es clave la incorporación de la metodología BIM (Building information modelling) en la licitación pública. Tal es así que desde ACEX hemos lanzado un curso específico para uso de esta tecnología en conservación y explotación de carreteras.

El nuevo modelo de digitalización de la carretera permitirá presupuestar, planificar y priorizar mejor las actuaciones de conservación. Asimismo, será posible avanzar en la gestión del tráfico y ahondar en la interacción entre el vehículo y la infraestructura. Para poder realizarlo, los fondos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia deberían ser fundamentales, pero ya hemos comentado que la carretera se ha quedado fuera.

Existen proyectos de I+D+i centrados en aspectos de digitalización y gestión de datos, así como de empleo de la tecnología en la mejora de las condiciones de seguridad de los operarios por parte de las empresas del sector. Desde ACEX hemos aglutinado y presentado en las muestras de interés del MITMA un conjunto de iniciativas con estos objetivos, todas ellas basadas más en la implementación (es decir en el uso de tecnología aplicada) que en líneas de investigación y desarrollo.

“La seguridad laboral y vial ha sido siempre no sólo una prioridad para ACEX, sino la prioridad principal de nuestra asociación”, afirma Pablo Sáez.

La seguridad laboral y vial ha sido siempre no sólo una prioridad para ACEX, sino la prioridad principal de nuestra asociación.

Uno de los problemas a los que se enfrenta el sector de la conservación de carreteras es la accidentabilidad, los atropellos que sufren los operarios de conservación trabajando, situación que ACEX ha denunciado en reiteradas ocasiones. La recuperación de la intensidad de tráfico y el mantenimiento de velocidades de circulación elevadas están generando un incremento en el número de accidentes de operarios de conservación. Según los datos recogidos en ACEX -no oficiales- en 2019 se registraron 13 accidentes; en 2020 (año excepcional por las restricciones a la movilidad) se dieron 6; y en lo que llevamos de 2021, esta cifra se eleva a 28 accidentes; siendo 7, 4 y 7 los operarios fallecidos respectivamente en estos años.

La labor de prevención que realizan las empresas de conservación es vital, como también lo es la precaución de los operarios, pero se necesita además del correcto comportamiento de los conductores para acabar con los atropellos. Desde ACEX hacemos hincapié en la obligación de los conductores de reducir la velocidad, mantener la distancia de seguridad y, si es posible, cambiar de carril.

Consciente de esta problemática, la asociación creó en 2005 -y mantiene desde entonces- su Premio Nacional a la Seguridad en Conservación, para promover la cultura de la seguridad, tanto laboral como vial, en los trabajos de conservación y explotación de infraestructuras, e incentivar la investigación y las buenas prácticas en materia de seguridad, de nuestros asociados y del sector en general, en sus trabajos de conservación de infraestructuras. Cabe destacar que, una de las iniciativas premiadas ha sido el origen de la campaña 'En la carretera no estás solo', llevada a cabo con gran éxito por ACEX a lo largo de 2019 con el apoyo de la Dirección General de Carreteras. Asimismo, como ya he indicado en otra pregunta, la formación específica para operarios es una línea estratégica para nosotros y a la cual dedicamos buena parte de nuestro trabajo.

Adicionalmente, ACEX, ahondando en su compromiso con la seguridad en el sector de la conservación de carreteras, solicitó a la Dirección General de Tráfico la creación de una nueva 'señal provisional' que se identifique con la presencia de personas trabajando, al considerar que la actual señal TP-18, que muestra la imagen de un operario, se identifica por el conductor como 'peligro por obras o zona de obras', no por la presencia de personas en la vía. Pero la DGT argumentó que ya existen señales específicas de advertencia de obras y lo consideró inconsistente con los principios de la normativa vigente sobre señalización de obras, que fundamenta la protección de usuario y trabajadores en las medidas físicas de señalización y balizamiento de la zona de trabajo, y no en el mantenimiento por parte de los usuarios de una distancia de seguridad.

Otra medida que consideramos igualmente efectiva es controlar la limitación de velocidad en zonas de obras.

Debería dedicarse 1.500 millones de euros al año a la conservación de carreteras del Estado. Solo así podemos asegurar el correcto funcionamiento del sistema de transportes, la seguridad de los usuarios y estar en el orden de magnitud de los países del entorno.

Sí, el incremento presupuestario del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a la conservación de carreteras ha sido notable, duplicando prácticamente en dos años el presupuesto destinado a conservación. El presupuesto de 1.371 millones de euros es el máximo histórico destinado a la conservación, superando los 1.330 millones del año 2009.

La conservación de carreteras debe ser una actividad sistemática y, por tanto, no se debe dar un paso atrás en las inversiones. En el último año la inversión destinada por el MITMA se ha incrementado cerca de un 11%. No obstante, esta inversión sigue sin ser suficiente. Como señalaba anteriormente, nosotros ciframos en 1.500 millones de euros al año, en carreteras del Estado, la inversión necesaria.

Es una situación que necesariamente hay que abordar, puesto que el resto de Europa ya lo hace desde hace tiempo y es una línea marcada por Bruselas. ACEX considera la viñeta como la opción óptima. Tiene una implantación sencilla, menor dependencia tecnológica y, por tanto, menor coste y, además, potencialmente podría aplicarse al conjunto de todas las carreteras del país.

Si partimos de los ingresos que se estima que se quieren obtener, es decir 4.600 millones de euros, mencionados anteriormente, y teniendo en cuenta que el parque de vehículos, según Anuario 2019 de Fomento, consta de 52,9 millones de vehículos equivalentes, el cálculo es sencillo: 4.600/52,9 = 87 €/vehículos. Es decir, supondría una viñeta anual de 87€ para turismos, 435€ para camiones, furgonetas, autobuses y tractores y 43,5€ para motocicletas.

Entendemos que este planteamiento de la viñeta es mucho más 'vendible' socialmente, como sucede con el impuesto de circulación, cedido a los ayuntamientos, y de una magnitud económica similar. Tiene la pega de que no sigue la línea de quien usa paga.

Los vehículos de fuera de España podrían comprar una 'viñeta' semanal o mensual. Cálculo que no se ha incorporado al estudio realizado.

Nuestra actividad es la conservación, y esta siempre hay que seguir realizándola. Podría suponer un riesgo para algunas empresas, sin duda, el hecho de que se concesionase la conservación, dada la necesidad de tener una capacidad y solvencia financiera no menor.

En este sentido, para ACEX la conservación no es concesionable. Una administración puede concesionar (es decir construir y explotar) una infraestructura para 'adelantar' su puesta en servicio, generando un valor añadido a los usuarios. Pero la conservación centra su actividad en algo que ya está construido y la inversión necesaria no es puntual (como lo es en la fase de construcción) sino diferida y continuada a lo largo de los años. Por consiguiente, reitero, la conservación no es concesionable.

La conservación debe tener una premisa básica, el objetivo del gestor debe ser llevar la conservación de todos los elementos de forma homogénea, es decir, no se puede tener un determinado elemento en un perfecto estado a costa de dejar en el olvido otros, el objetivo debe ser avanzar de forma homogénea en todos y cada uno de ellos. Evidentemente, a un ritmo acorde a los recursos de inversión existentes.

Cuando no se invierte es indudable que existe un riesgo de pérdida de valor patrimonial, de uso de las infraestructuras y de sus elementos singulares, como son los túneles.

Sin embargo, creo que se debe destacar, y me alegro de poder hacerlo, que en los últimos meses se está licitando una serie de proyectos de adecuación al Real Decreto 635/2006 de los túneles. Sin duda es algo que debería haberse realizado hace ya unos cuantos años, pero como ya hemos comentado, las inversiones en conservación de carreteras han sufrido desde 2009 un periodo de escasez y penuria.

Las empresas de ACEX tienen, por un lado, una clara vocación de servicio hacia el usuario (y esto es algo específico de nuestra actividad, pues trabajamos en condiciones de tráfico abierto) y por otro, una preocupación por optimizar los recursos disponibles, perfeccionando la ejecución de operaciones que tengan por objetivo el mantenimiento del valor patrimonial, conjugándola con aquellas otras que se centren en la mejora de la seguridad de los usuarios. Ese es el gran valor de las empresas de conservación de nuestro país, que han sabido generar un sector específico de actividad constructiva y han sabido darle una impronta específica a la misma.

Las perspectivas inversoras de la administración central son buenas, las del resto de administraciones de carreteras, salvo excepciones puntuales, no lo son tanto. Sin duda, todo este 'nuevo' planteamiento de pago por uso genera expectativas, dudas… pero ese es otro tema.

No obstante, permítame dos comentarios. Primero, que ese nuevo planteamiento no debe olvidarse de las carreteras de las comunidades autónomas, lo cual sería un 'error histórico'; y segundo, que se habla muy poco del carácter finalista del modelo planteado.

En cuanto a la pandemia, si algo ha quedado claro en este largo periodo es que la carretera es una infraestructura esencial y es prioritario asegurar la conservación para poder mantener la movilidad y seguridad del transporte.