Asefma estima que la producción de mezcla bituminosa en España cayó hasta los 17 millones de toneladas en 2020

La Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (Asefma) ha anunciado en rueda de prensa que la industria española del asfalto ha cerrado 2020 con una caída del 10% respecto al ejercicio precedente. La estimación de 17 millones de toneladas de mezcla bituminosa producida en el 2020 supone el fin de la ligera tendencia alcista iniciada en 2016 y representan el 52,3 % de lo que correspondería producir a España para cubrir las necesidades de su red de carreteras.

Con estos datos sobre la mesa, Juan José Potti, presidente de Asefma, advierte además de que la situación puede ir a peor incluso este año. “En el año 2020 la falta de licitación ha provocado el desplome de la cartera de obras”, afirmaba. “Si en este primer semestre del año no se concretan nuevas e importantes inversiones en refuerzo de firmes entraremos en el escenario más pesimista: una nueva caída superior al 10% también para este 2021”.

“Por la longitud de su red de carreteras (segundo país europeo con 666.415 km, solo por detrás de Francia), tráfico y clima, España debería producir 32,5 millones de toneladas de asfalto”, explicaba Juan José Potti. Eso significa que se encuentra en situación de déficit desde 2010 con un acumulado de 136,6 millones de toneladas. Dicho déficit corresponde con el que sufren las carreteras españolas en su elemento más importante: el firme y que la Asociación Española de la Carretera ha cuantificado en 7.008 millones de euros.

Según los últimos datos de la Asociación Europea del Pavimiento y Asfalto (EAPA), correspondientes al 2019, España había producido ese año 18,8 millones de toneladas de asfalto, lo que le colocaba en el séptimo lugar del ránking europeo, muy por detrás de Alemania (40 millones de toneladas), Francia (35,8 millones de toneladas) e Italia (30,1 millones de toneladas).

En perspectiva, los datos del mercado español son aún más preocupantes si tenemos en cuenta que en 2007 nuestro país producía 49,9 millones de toneladas (el mínimo histórico se alcanzó en 2016: 13,1 millones de toneladas).

Con este escenario, el presidente de Asefma indicaba que son tres las principales acciones en las que ha fundamentado la Asociación su trabajo durante los últimos meses. En primer lugar, el lanzamiento y promoción del Clúster EMIPAV cuyo objetivo es demostrar el impacto real del estado del pavimiento en el consumo de combustible y en las emisiones generadas por los vehículos que circulan por él. Al desarrollo de este proyecto se ha sumado una gran variedad de entidades con el objetivo final de “reducir las emisiones reforzando el firme”.

En segundo lugar, Asefma está trabajando intensamente en la digitalización del sector, con acciones muy interesantes como la celebración hace unos meses de la Jornada Asfalto 4.0 para dar a conocer las últimas iniciativas del sector en este campo, o la participación de la Asociación en el Grupo de Trabajo 'Asphalt 4.0' de EAPA.

Y como tercer punto, y no por ello menos importante, Asefma está trabajando en cambiar la visión del sector del asfalto en un entorno de Economía Circular. De hecho, desde la Asociación ya no se habla de reciclaje sino de “reutilización del material fresado procedente del pavimento asfáltico”.

A todo ello suma sus esfuerzos para ejercer de lobby ante la Administración para reactivar la licitación, fundamental para este sector. En esta línea, como aseguraba Juan José Potti, se aportan datos como que una inversión en trabajos de pavimentación de un ayuntamiento supone generar 40 empleos: 24 directos y 16 indirectos (basado en un caso real con el Ayuntamiento de Madrid).

Juan José Potti, presidente de Asefma.

De cara al 2021, desde Asefma se apunta que el proyecto más ilusionante es la organización para los días 15-17 de junio desde Madrid de la séptima edición del Congreso Internacional E & E (Eurasphalt & Eurobitume), que no se pudo celebrar finalmente el pasado año y que se tendrá que hacer de forma virtual en 2021.

En la rueda de prensa, celebrada virtualmente, también intervinieron Juan Lazcano, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y de la Asociación Española de la Carretera (AEC); y Javier Herrero, director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).

Juan Lazcano, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y de la Asociación Española de la Carretera (AEC).

Juan Lazcano expresó durante su presentación que la producción del sector de la construcción cayó un 14,28% en el tercer trimestre del 2020, la licitación un 28,7% y la contratación un 43%. Por su parte, la licitación de la Dirección General de Carreteras del MITMA cayó un 63%: “en el presupuesto fallido de 2020 se contemplaba una inversión 10.738 millones de euros”, sentenciaba.

“La industria de la carretera afronta el ejercicio actual con la certeza de que ni tan siquiera los fondos europeos del programa Next Generation van a aliviar la situación de las entidades que operan en el marco de las infraestructuras viarias”, afirmaba Lazcano. No obstante, recordó que uno de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) relacionados con la movilidad conectada y autónoma incluye actuación sobre los firmes: “la digitalización de la carretera requiere con carácter previo una adaptación física de pavimento”.

“Estos últimos once años de ajustes traumáticos han dejado secuelas pero también nos han fortalecido como sector. No podemos abandonar nuestro patrimonio viario porque hay mucho en juego, tanto en lo económico como en lo social”, concluía Juan Lazcano.

Javier Herrero, director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).

“El presupuesto de conservación de carreteras es en estos momentos de 1.050 millones de euros, superior al de los dos últimos años (750 millones de euros)”, expresaba en su intervención Javier Herrero, director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. “La conservación comienza a tener el valor que se merece y trabajaremos para que este crecimiento tenga carácter de sostenibilidad en el tiempo”.

En referencia al presupuesto de fondos europeos afirmó que “hemos intentado que en el programa de movilización de recursos la carretera tuviera un lugar preponderante, pero no lo hemos conseguido”. Sin embargo sí van a financiarse medidas de renovación de túneles y de protección acústica donde los pavimentos fonoabsorbentes podrían tener cabida (partida de unos 450 millones de euros).

Además, en el objetivo de reducir las emisiones de CO₂ en las ciudades, desde la Dirección General de Carreteras se apunta a poder tener acceso a una financiación europea en torno a los 200 millones de euros para “humanizar” travesías de titularidad estatal, es decir para convertir calles en viales urbanos.

Javier Herrero destacaba también en su intervención que las incidencias generadas en las carreteras por el paso de la borrasca Filomena, han hecho que desde las más altas instancias del Gobierno, incluido su presidente, se ponga en valor la importancia de las infraestructuras viarias. Unas nevadas que, según la Dirección General de Carreteras, han conllevado deterioros en las infraestructuras viarias en torno a 35 millones de euros, la mitad de ellos en firmes.

Por último, no dejaba pasar la oportunidad de señalar el ahorro de casi 1.000 millones de euros que está suponiendo para los conductores todos los peajes que la Administración ha levantado en el último año, aunque habrá que ver cómo afectan todas estas decisiones al mantenimiento y conservación de estas vías y, sobre todo, quién asume finalmente ese gasto.