Crisis, vivienda y madera
La caída del sector de la vivienda, que se halla en el epicentro de la actual crisis, significa un duro golpe para las industrias madereras. El ritmo anual de la construcción de nuevas viviendas en Estados Unidos comienza a disminuir, de 2,1 millones a principios de 2006 a menos de 0,8 millones en octubre de 2008. Muchos otros países, especialmente de Europa occidental, han observado contracciones similares en el sector de la vivienda, aunque no de la misma magnitud. El declive de este sector ha conducido a una reducción en la demanda de madera. Se prevé que la demanda de fibra de madera, sólo en América del Norte, se reducirá en más de 20 millones de toneladas en 2009. En consecuencia, la reducción de la producción se ha extendido de forma generalizada en la mayoría de los países y de las industrias forestales, desde la explotación al aserrío, la producción de paneles de madera, de pasta, papel y mobiliario. Los países muy dependientes de los mercados estadounidenses, por ejemplo Brasil y Canadá, se han visto seriamente afectados.
La menor demanda de madera podría tener efectos positivos en los recursos forestales, pero la crisis económica también podría reducir la inversión en la ordenación forestal sostenible y favorecer la explotación maderera ilegal. La contracción de los sectores económicos oficiales a menudo ofrece oportunidades para la expansión del sector informal, como la explotación ilegal de madera. Fuente: Situación de los Bosques del Mundo 2009.
Construcción ecológica en EEUU
La 'construcción ecológica' es la construcción que conserva las materias primas y la energía y reduce los impactos ambientales. Incluye la consideración del uso del agua y la demanda energética en el futuro, la selección del lugar desde el punto de vista ecológico y la adquisición de materiales producidos de manera sostenible. En Estados Unidos, numerosos organismos públicos y escuelas han adoptado normas de construcción ecológica. El Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental es un sistema de clasificación de la construcción ecológica establecido en 1994 por el Consejo sobre Construcción Ecológica de los Estados Unidos de América (miembro del Consejo Mundial sobre Construcción Ecológica, con miembros en más de diez países). Es un sistema nacional de certificación por terceros para el diseño, la construcción y el funcionamiento de edificios ecológicos de alto rendimiento. En 55 ciudades, 11 condados y 22 estados existen legislación, normas e incentivos sobre la construcción ecológica. Si bien la construcción ecológica proporciona un entorno de trabajo más sano tanto a nivel ambiental como humano, los altos costos que implica suelen ser un problema. No obstante, los costos iniciales suelen ser compensados con el tiempo mediante las ganancias producidas por la mejora general de la eficiencia.