Entrevista a José Leopoldo Portela, finalista del Premio Txema Elorza 2009
Usted es finalista del premio, un reconocimiento a los valores humanos y profesionales en el sector de la ferretería y bricolaje… ¿qué supone recibir un premio a su profesionalidad y trayectoria profesional y cuáles cree que han sido los principales motivos para ser escogido?
Para mí es un orgullo quedar finalista en un premio tan importante como es el Txema Elorza. El recibirlo supondría un reconocimiento público a una trayectoria de más de 37 años al servicio de los asturianos, con entrega, seriedad y respeto, tanto a clientes como a proveedores.
Usted es el fundador de lo que hoy es el grupo Portela Hermanos, ha sido pescador, minero, uno de los fundadores del movimiento obrero y CC.OO., hasta dirigir hoy uno de los grupos de ferretería más importantes. Cuéntenos su trayectoria profesional...
Mis inicios en la profesión vinieron obligados por la necesidad de sobrevivir a una situación económica crítica, dado que tenía una pensión muy pequeña de la minería del carbón, que no me llegaba para cubrir las necesidades básicas del mes, para mantener a mis hijos y mi madre, dado que en esos momentos me encontraba viudo con dos hijos.
Posteriormente me di cuenta que se podía crecer en el negocio dado que en Asturias sólo era yo el que me dedicaba a visitar talleres de cerrajería metálica y aluminio. Fueron unos principios muy difíciles porque tanto clientes como proveedores me obligaban a crecer sin tener tesorería para hacer frente a los pagos. El banco con el que trabajaba en esos momentos me abonaba las remesas cuando los clientes las pagaban. Conforme la empresa crecía, ya los bancos me concedían más crédito, pero casi siempre mis cuentas estaban en números rojos, pagando unos intereses del 31%, lo que me hacía trabajar mucho para hacer frente a tan altos gastos financieros.
¿Cómo ha sido la evolución del sector desde sus inicios? En su opinión, ¿Cuáles han sido los principales cambios del sector?
Desde el punto de vista de nuestra empresa y del sector en su conjunto, la evolución ha sido grande. Afortunadamente las cosas han cambiado y ahora somos una empresa reconocida a escala internacional, tanto por nuestra seriedad comercial como por solvencia económica.
No quiero dejar pasar la oportunidad que me brinda Interempresas para dar las gracias a todos los proveedores que depositaron la confianza en el Grupo Portela Hermanos.
Nuestra oferta en el sector es muy variada. Trabajamos artículos del ramo de la cerrajería que, debido a los cambios tecnológicos, no se parecen en nada a los que vendíamos en los años iniciales. También influye que el cerrajero asturiano es muy exigente a la hora de escoger sus herrajes. Nosotros representamos en estos momentos las firmas más importantes de Europa en sistemas de carpintería de aluminio y PVC. En lo que se refiere a la ferretería tradicional el cambio ha sido radical, pasando de artículos fabricados en el País Vasco y Cataluña en su mayor parte – hasta el 85% -, a la importación actual de China y países asiáticos.
Cuéntenos una anécdota de su trayectoria que guarde con especial cariño
Anécdotas en mi larga vida profesional tengo muchas. Una de las que recuerdo con más cariño es la que me ocurrió con la firma Talleres San Antonio ubicada en la Bañeza de León.
Al inicio de mi actividad como comercial de la firma hice un pedido de ocho mil pesetas de la época -1970-, para servir desde mi casa. Durante los tres meses que me dieron para pagar la mercancía no vendí nada; al recibir el aviso de pago les devolví la mercancía, y al llegar a la Bañeza, uno de los socios –Benito– me llamó para preguntarme por el motivo de la devolución. Al explicarle el motivo, Benito se echó a reír y me dijo: “la próxima semana va Juan – el otro socio- a Asturias para enseñarte técnicas de venta. Así lo hicimos y en tres días vendimos 400.000 pesetas, y como yo percibía el 8% de comisión, Juan me dijo: Portela, acabas de ganar 32.000 en tres días. Esto fue lo que me motivó para que hoy exista el Grupo Portela Hermanos tal como lo conocemos en la actualidad. A día de hoy seguimos manteniendo una buena amistad, siendo San Antonio uno de los proveedores importantes del Grupo.
Es inevitable hablar de la crisis, ¿recuerda usted alguna similar?
Crisis. En el sector donde nos movemos nunca se ha hablado de crisis. Puede haber habido momentos mejores y peores. En el 92, la crisis general del país dejó bastantes empresas tocadas en Asturias pero nosotros no notamos excesivamente el parón industrial.
Lo de ahora parece más grave. Desde los últimos meses del pasado año notamos un descenso importante y continuo en la actividad de las empresas clientes, debido fundamentalmente al parón de la construcción. Lo que más nos preocupa en este momento, es la incertidumbre; el no saber cuánto va a durar esta situación. Por ello intentamos adecuar nuestros recursos, materiales y humanos, a la demanda prevista, y salir lo menos dañados de ella.
Para acabar, desvele su secreto para haber resultado reconocido…
No creo que sea ningún secreto el reconocimiento al que ustedes hacen mención:
Espontaneidad y naturalidad hacia el mundo que me rodea: familia, amigos, empleados, clientes y proveedores.
