Perfox, el Arte de Deconstruir
Fundada el 8 de febrero de 1974 por el emprendedor Daniel Núñez Albacete como compañía especializada en la ejecución de trabajos de corte de hormigón con lanza térmica, Perfox (Perforaciones y Cortes Oxitérmicos S.L.)., se ha erigido con los años en una de las grandes referencias en el ámbito de la deconstrucción combinando los sistemas de corte de hormigón junto con la amplia variedad de robots de demolición de su parque de maquinaria.
En su historia están marcados con letras de oro trabajos que han supuesto un antes y un después en este sector pero, sin duda, el proyecto que le dio fama internacional fue el desmantelamiento del Edificio Windsor, en Madrid, tras el incendio que sufrió en el año 2005.
Aprovechamos la finalización de otra de las obras más relevantes que ha realizado en los últimos años, los trabajos de demolición realizados en el Complejo Canalejas de Madrid, para repasar con su actual director general, Ramiro Núñez Navarro, las claves del éxito de esta compañía madrileña.
Perfox: “Demoler sin destruir, demoler para construir”
La compañía madrileña Perfox se consolida como uno de los grandes especialistas en demolición técnica del país. Perfox sigue apostando por el empleo de las más avanzada tecnología para la ejecución de trabajos de demolición, especialmente aquellos que requieren el empleo de sistemas de corte de hormigón con útiles diamantados combinados con robots de demolición. “Demoler sin destruir, demoler para construir”, es el lema de esta empresa especializada en modificar estructuras existentes por cambio de uso, adecuación a la normativa vigente o cambios en el proyecto. También su know how se ha demostrado en aquellas demoliciones donde era imposible el empleo de explosivos o de maquinaria pesada.
Los orígenes de Perfox se remontan a la década de los 70, cuando Daniel Núñez Albacete vio por primera vez, en una obra de Barcelona, cómo trabajaba una lanza térmica. Desde ese momento apreció las ventajas de este sistema en cuanto a lo que suponía una demolición con reducción de vibraciones y ruido frente a los sistemas tradicionales de empleo de martillos neumáticos tanto soportados por maquinaria pesada como martillos manuales.
Robot Brokk 800 de Perfox realizando trabajos de demolición en el Complejo Canalejas.
Con esta idea de realizar demoliciones de una manera más controlada y exenta de ruidos y vibraciones, adquirió a Hydrostress, una pequeña empresa suiza especializada en la fabricación de equipos de corte y perforación de hormigón mediante útiles diamantados, la que era la unidad número 53 de su historia como fabricante.
Con la incorporación de esta tecnología pionera en España, Perfox se fue ganando una enorme reputación en el sector de la demolición, al tiempo que aumentaba año tras año su catálogo de servicios con otras avanzadas metodologías como el corte con herramientas diamantadas (perforación, corte con disco de diamante o corte con hilo de diamante), demolición mediante quebrantación hidráulica, hidrodemolición o la demolición mediante robots teledirigidos.
En varias fases del proyecto de Canalejas tuvieron que trabajar varios robots de forma simultánea. En este caso, un Brokk 800 y un Brokk 280.
Hoy, la empresa, dirigida por Ramiro Núñez y dos de sus siete hermanos, Álvaro y Óscar, está presente en las principales obras de demolición técnica que se ejecutan en nuestro país, siempre con las tecnologías más avanzadas de corte con diamante, oxitermia, quebrantación controlada, hidrodemolición, incluso combinadas con sistemas propios de refuerzo y reparación de estructuras.
Complejo Canalejas
El Complejo Canalejas es uno de los grandes proyectos inmobiliarios que se ha realizado en los últimos meses en Madrid. OHL Desarrollos, el Grupo Villar Mir y Mohari Hospitality han invertido cerca de 540 millones de euros en transformar siete edificios históricos que han sido sede a lo largo de los años del diario Heraldo, del Casino de Madrid y del Banco Santander, en lo que va a ser el primer hotel Four Seasons de España, 22 viviendas de lujo, 17 restaurantes y una gran galería comercial de tiendas de lujo. Junto a esta intervención, se ha procedido a demoler el antiguo Parking de Sevilla para adaptarlo a la normativa vigente y demoler la estación de Metro de Sevilla para dotarla de mejores accesos y permitir la entrada a la estación de trenes de mayor longitud, dada la mayor demanda de viajeros esperada por la oferta comercial y gastronómica que va a suponer el nuevo centro Canalejas.
Los robots de Perfox permitieron salvar con éxito las dificultades técnicas que planteaban algunas demoliciones subterráneas.
Perfox ha tenido un gran protagonismo en el desarrollo de este proyecto, participando en tres de sus vertientes:
- La primera de ellas, y la más compleja, ha sido la remodelación de la estación de Metro de Sevilla, con trabajos de demolición de bóvedas del túnel y la excavación correspondiente para aumentar la superficie disponible en la estación y hacer así frente al aumento de afluencia de personas que se espera en la zona con la apertura de este nuevo centro comercial.
- La segunda, ha consistido en los trabajos de demolición que se han realizado en el parking de Sevilla para adaptar sus plazas y los accesos a las nuevas necesidades de movilidad que requiere la zona. Ha sido demolida toda la estructura del parking antiguo, y se ha procedido a la excavación para aumentar el gálibo entre plantas y dotar de más plazas al parking existente, tanto de residentes como de visitantes esporádicos,
- Y la tercera gran intervención de Perfox, han sido los trabajos de demolición, corte y excavación por debajo de los nuevos edificios del Complejo Canalejas para mejorar los accesos al complejo y facilitar el desembarco de mercancías.
Los robots estuvieron equipados en la mayoría de los casos con martillos hidráulicos de demolición.
Perfox comenzó a operar en este proyecto a finales de 2017-principios de 2018, y recientemente ha terminado los principales trabajos, aunque aún está realizando algunos remates de corte.
Para hacerse una idea de la magnitud de estas operaciones basta con señalar que entre las tres obras se han sacado cerca de 50.000 m3 de tierras y escombros, teniendo que acceder algunos días al centro de Madrid 40 camiones-bañera de 20 m3 para evacuar este material y llevarlo a los vertederos legales, pozos mineros y plantas de tratamiento de RCDs habilitados para la ocasión.
“La principal complejidad de estos trabajos ha residido precisamente en su ubicación geográfica. Hay que tener en cuenta que estamos muy cerca de la Puerta del Sol, en una zona histórica de Madrid, rodeados de vecinos y de turistas, por lo que hemos tenido que hacer todo lo posible para minimizar las molestias, los ruidos, los atascos, los cierres de actividad del metro y del parking… Además, vista la envergadura de estos trabajos y los numerosos equipos y empresas que han participado, era fundamental que hubiera una buena coordinación entre todos ellos. Al final, felizmente todo ha salido bien y hemos podido cumplir con los plazos acordados”, asegura Ramiro Núñez.
Los robots se consolidan como una de las mejores fórmulas para hacer demoliciones subterráneas de forma eficiente y segura.
Robots de demolición Brokk
En Los Tres Contratos Ejecutados Por Perfox en el Complejo de Canalejas, la compañía ha empleado los robots de demolición Brokk, distribuidos en España por la empresa Anzeve. Desde el modelo eléctrico más pequeño de media tonelada hasta el más grande diesel de 14 toneladas.
En las fases de mayor punta de trabajo, Perfox ha llegado a emplear simultáneamente hasta siete unidades de estos robots, equipados sobre todo con martillos hidráulicos y cazos pero también en alguna ocasión con mordazas para el corte del entramado de perfiles metálicos existentes entre los micropilotes.
“Trasladábamos nuestros robots de una parte a otra de la obra según nuestras necesidades, y de hecho una de las cosas que más llamaba la atención de los vecinos y turistas era cuando nuestro Brokk 800 circulaba solo por la calle Sevilla. Les asombraba ver un equipo de estas dimensiones, sin un operario subido en la máquina, moverse mediante un mando a distancia por el centro de Madrid”, indica Ramiro Núñez.
El robot Brokk 800 es el mayor con el que cuenta Perfox actualmente en su parque de maquinaria.
La operativa con estos robots era relativamente sencilla. Una vez asegurada la superficie de trabajo (en algunos casos había que apuntalar los forjados), se encargaban de picar las estructuras de hormigón con los martillos hidráulicos y de extraer el material demolido. En otros casos, los robots trabajaban en superficie picando las grandes piezas de hormigón que se habían cortado previamente con hilo de diamante. En este sentido, se han llegado a extraer en la losa de la calle Alcalá, piezas de 2 m de largo, 1 m de ancho, 1 m de espesor y cinco toneladas de peso, cortadas con hilo de diamante y extraídas con grúa.
Otros equipos en Canalejas
En este proyecto, Perfox complementaba los robots de demolición Brokk con otra maquinaria, como por ejemplo numerosos equipos de corte de hilo y disco diamantado marca Hilti. “Con Hilti mantenemos una estrecha relación desde hace años. Es más, el primer equipo de peforar Hilti que vino a España lo llamaron Perfix y su nombre tiene mucho que ver con que nosotros fuéramos los primeros en adquirirlo. Siempre ha habido una confianza plena entre las dos empresas y de hecho contaron con nosotros para formar a su directora general en Grecia en la tecnología de corte y perforación de hormigón meses antes de los Juegos Olímpicos de Atenas. Acabamos de comprarles un equipo de corte con hilo de diamante, el modelo DSW 3018, con un grupo de 600 kg (existen tres unidades en España), muy útil para el corte de estructuras de grandes dimensiones y, sobre todo, de excelente comportamiento en trabajos submarinos cuando hay que tirar hasta 40 m de hilo para cortar pilotes y otras estructuras bajo el agua”, apunta el director general de Perfox.
Todos los robots de Perfox son operadados a distancia, lo que mejora la seguridad y la visibilidad de la obra.
En el caso de Canalejas, Perfox ha usado equipos de corte con disco para apertura de huecos en muros de hasta 0,50 m de espesor y equipos de hilo de diamante para mayores espesores, llegando a cortar losas y muros de hasta 1,20 m de espesor. Es más, la compañía madrileña fue pionera a la hora de introducir esta tecnología de hilo de diamante en España con la demolición que se hizo a mediados de los años 80 en la Biblioteca Nacional a cargo de la empresa Entrecanales, actualmente Acciona.
La flota de maquinaria desplegada por Perfox para el Complejo Canalejas también ha incluido las nuevas minicargadoras eléctricas Elise del fabricante checo Kovaco, distribuidas igualmente por Anzeve, muy útiles en trabajos subterráneos al no emitir gases (actualmente están participando en la demolición de La Esquina de El Bernabéu), una excavadora Liebherr de 20 toneladas y diferentes modelos de minis, algunas en propiedad y otras alquiladas a empresas especializadas como Gómez Oviedo, Kiloutou o LoxamHune.
Cabe destacar también el empleo de una excavadora especial de brazo largo, capaz de trabajar a 20 m de profundidad desde la superficie, y que era la responsable de extraer a la calle todo el material demolido por los robots en el subsuelo (este sistema también se ha empleado en la Torre Caleido).
Unidos por el destino
Los caminos de Perfox y Brokk se unieron en el año 2000, cuando Borja Núñez, otro de los hermanos de Ramiro, fue a trabajar a Italia para proceder a la demolición mediante sistemas de corte con disco de dos chimeneas de 110 m de altura en una antigua central térmica situada en las inmediaciones de Roma. Allí pudo ver trabajando el primer robot Brokk 150 y cuando regresó a Madrid contó a su padre, Daniel Núñez Albacete, las ventajas que obtendría Perfox en caso de adquirir uno de estos robots.
Al ser eléctricos, estos robots de demolición también contribuyen a reducir las emisiones de gases en la obra.
Y así fue. Meses después comprarían su primer robot de demolición Brokk, un Brokk 180 (su primer trabajo lo hizo en la Facultad de Químicas de la Complutense), y en 2003, cuando Ramiro Núñez regresó de Chile tras poner fin a otra etapa profesional en el mundo de la educación, adquirió su segunda unidad, un Brokk 90 (según llegó de la fábrica de Suecia se puso a trabajar en un edificio de la calle Julián Camarillo).
Con los años Perfox fue sumando nuevos robots Brokk hasta contar hoy con una flota de 13 unidades. De hecho es una de las grandes referencias nacionales en la demolición con estos equipos, hasta el punto que la Junta de Andalucía contactó con ellos para usar su robot más pequeño en los trabajos de salvamento del niño Julen, tristemente fallecido al caer en un pozo en Totalán.
Hoy, Perfox es uno de los principales clientes de Brokk y el año pasado tuvo la oportunidad de visitar su fábrica en Suecia de la mano de su importador para el mercado español, Anzeve.
“Con Anzeve tenemos una gran relación, nos conocemos bien. Siempre han estado atentos a nuestras necesidades. También en esta obra de Canalejas, donde hemos incorporado directamente de fábrica algunas máquinas y siempre hemos tenido su asesoramiento. Aunque tenemos nuestro propio departamento de Servicio Técnico, para determinadas averías, sobre todo electrónicas, Anzeve siempre ha estado al pie del cañón. Si tenía que venir un sábado, venía un sábado. Y si era a las 8 de la tarde, aquí estaba a las 8 de la tarde. Los robots no suelen dar problemas pero que el equipo de Antonio e Iván siempre estén pendientes de nuestras necesidades, nos da tranquilidad. Ofrecen un servicio técnico muy serio”, asegura Ramiro Núñez
Torre Caleido
Otro de los grandes proyectos inmobiliarios en los que está participando Perfox es la construcción de la Torre Caleido, la “quinta torre” en el norte del Paseo de la Castellana. Un edificio de 181 m de altura y 35 plantas promovido por Inmobiliaria Espacio y construido por OHL que va a requerir una inversión cercana a los 300 millones de euros.
Brokk 500 de Perfox trabajando en la Torre Caleido.
La nueva torre tendrá un singular diseño en forma de T invertida y albergará, entre otras cosas, una clínica Quirón, la sede del Instituto de Empresa y varios espacios comerciales. El edificio se asienta sobre el terreno donde iba a construirse un nuevo Palacio de Congresos de Madrid pero que tuvo que pararse debido a la irrupción de la crisis.
Precisamente para poder edificar sobre esta antigua estructura, ha sido necesario hacer diversos trabajos de demolición, perforación y corte, en los que está participando Perfox. De hecho la empresa madrileña ya estuvo trabajando para el primer proyecto del Centro de Convenciones haciendo anclajes y perforando para empresas de cimentaciones.
Ahora sus trabajos están más orientados a modificaciones de proyecto, sobre todo cortes en losas de hormigón para poder adecuar las cimentaciones de la estructura vertical de la nueva torre, y diferentes aplicaciones de demolición con robot.
No es la primera vez que Perfox trabaja en esta zona. Ya lo hizo en la construcción de las cuatro torres, recibiendo incluso la felicitación del prestigioso arquitecto británico Norman Foster por el trabajo que realizó de recuperación de armaduras en la Torre Repsol tras el colapso de uno de los núcleos de hormigón.
Torre Windsor y otros trabajos relevantes
Como reconoce su director general, el trabajo que dio más fama a Perfox fue, sin duda, el desmantelamiento de la Torre Windsor tras el incendio que sufrió en febrero de 2005. Frente a la idea original planteada por la constructora Ortiz de emplear lanza térmica para la demolición del edificio, Perfox planteó la alternativa de usar robots. Y gracias al empleo de esta solución se consiguió reducir los plazos (cuatro meses antes de la fecha prevista) y los costes de la demolición.
El proyecto conllevó una complejidad técnica enorme, sobre todo al principio de la obra por no saber en qué situación había quedado la estructura tras el incendio. Por eso las primeras demoliciones, en las plantas superiores, se hicieron desde fuera del edificio, sobre jaulas suspendidas. Y hasta que no se alcanzó la planta 21, con los robots trabajando sobre los forjados, no se consiguió acelerar el proceso.
El éxito del trabajo hizo que Perfox recibiera llamadas desde diversas partes del mundo interesadas en la fórmula que se había usado, y también conllevó que en 2010, el Gobierno de Chile contactara con Perfox para realizar el desmantelamiento de cuatro torres de la ciudad de Concepción que quedaron muy deterioradas tras el terremoto que sufrió el país aquel año. Perfox aceptó el reto y allí estuvieron trabajando cerca de seis años.
Robot Brokk de Perfox en los trabajos de desmantelación del Edificio Windsor.
Sería interminable la lista de otros proyectos relevantes en los que ha participado Perfox desde su fundación pero, por poner otros ejemplos, su director general destaca algunos de ellos: Edificio España, Torre de Madrid, Soterramiento de la M-30, Centrales Nucleares de Almaraz y Trillo, Presa de Alarcón, Pantano de Contreras (hidrodemolición), numerosos edificios patrimoniales en calles importantes como Velázquez y Serrano, Museo de las Peregrinaciones, Aeropuerto de Barajas, Intercambiador de Sol, Parlamento de Vitoria, nuevas tiendas Apple de Barcelona y Madrid, Puerto de Barcelona… Y a todo ello hay que añadir otro tipo de trabajos de recuperaciones arqueológicas, como los realizados en Segorbe, en la Fuente de Los Luceros, en las Murallas romanas de Alcalá de Henares o en Tarifa.
Además, el Grupo también cuenta desde 2003 con otra empresa, Cihorsa (Cirugía del Hormigón, S.A.) especializada en reparaciones y refuerzos estructurales, capaz de hacer, entre otras cosas, cosidos en estructuras de piedra a través del sistema Cintec.
Evidentemente la historia de Perfox no acaba aquí y en sus planes de futuro sigue habiendo proyectos de gran envergadura, como los trabajos de demolición que está realizando actualmente en el Estadio Santiago Bernabéu o en la Estación de Chamartín. Y en todos ellos seguro que seguirá contando con los mejores aliados tecnológicos, como es el caso de los robots Brokk y de los servicios de Anzeve.