Golf sobre orugas

Hacer de cero un campo de entrenamiento de golf no parece una tarea fácil si no se cuenta con las herramientas idóneas. En las inmediaciones de Madrid, en el centro comercial de la Dehesa en Alcalá de Henares, la empresa Momo Sport deseaba incrementar la oferta deportiva a sus clientes y qué mejor manera de hacerlo que de la mano del golf, que poco a poco va ganando aficionados. La empresa Momo Sport posee al lado de sus instalaciones 11.000 metros cuadrados que podían servir para iniciar estas actividades y ofrecerlas a sus socios. Sólo quedaba encontrar una empresa que le construyera en ese terreno un campo de prácticas y un 'pitch & putt' con solvencia. Finalmente la empresa seleccionada fue OnlyGolf de Madrid, que posee una dilatada experiencia en estos trabajos, entre los que se encuentra el primer 'pitch & putt' del mundo sobre césped artificial de 5 hectáreas en las instalaciones del Canal de Isabel II de la capital española. Y, realmente, éste fue uno de los principales motivos de su contratación, ya que MomoSport requería de un campo sobre césped artificial que permitiera un uso intenso junto a un bajo mantenimiento.

Como es sabido, las labores y mayor coste en las instalaciones de golf son el riego y cuidado del green. Pero el césped artificial permite el paso de muchos jugadores sin casi desgaste ni riego, bajando por tanto el coste del uso y mantenimiento de las instalaciones. Una vez decidida esta opción OnlyGolf empezó a preparar un diseño de los campos para su mayor aprovechamiento y disfrute. Finalmente, se vio que se podía contar con 5 hoyos, de par 3 de 45 y 80 metros, así como un 'putt & green' para 4 ó 5 jugadores. En una superficie total de 11.000 metros cuadrados, 3.700 metros serán en césped artificial en las llamadas zonas sensibles, green, ante green, bunker y en los tees de las salidas. En las calles se optará por una mezcla de arena de sílice y grava de color. Una vez definidos los requisitos con el cliente el departamento técnico de OnlyGolf forma un equipo para el proyecto con un diseñador principal, varios técnicos, ingenieros y dos o tres paisajistas. En total un equipo de 5 personas se encarga de diseñar el terreno para provocar las mejores experiencias a los futuros jugadores sobre un terreno virgen en un periodo de 3 meses de ejecución de la obra. Los criterios de construcción son la rotación, la seguridad y el evitar el cruce de jugadores entre las posiciones.

Llegado el momento de la construcción OnlyGolf debía buscar una máquina capaz de moldear la tierra según las peculiaridades del proyecto. El 'shaper' de OnlyGolf conocía la marca Liebherr por otros trabajos realizados y, con la colaboración de Liebherr Alquiler, llegaron al modelo R317. La opción de alquilar era la más razonable por la brevedad del proyecto y la variedad de gama que aporta hoy este alquilador. Liebherr Alquiler suministra modelos a medida y equipados con todos los extras de la casa matriz. Así encontraron que el modelo poseía dos tipos de cucharas, y la angulación hidráulica de las cucharas les permitía moldear al gusto del shaper cualquier parte de los hoyos y bunkers. La retroexcavadora R317 se eligió sobre orugas por la poca presión sobre el terreno que ejerce con un peso operativo de 19 toneladas. Con un motor Liebherr de 112 caballos y 90 kilovatios, y una cuchara de 0,85 metros cúbicos, la máquina destaca por su agilidad en el tajo, pero sobre todo por la sensibilidad de los mandos que le permiten, en este caso, al shaper de OnlyGolf ir moldeando el campo casi como si lo hiciera con su mano. Las orugas, además, con su paso no marcan el terreno sino que lo va aplastando. Liebherr Alquiler ofrece a sus clientes el asesoramiento previo a la contratación y ofrece una moderna gama de máquinas Liebherr con implementos montados a la carta. También le ofrece al cliente la posibilidad de transportar la máquina hasta la obra si el cliente no cuenta con medios propios. Ya en obra la retroexcavadora está constantemente en movimiento siguiendo los puntos levantados por el topógrafo rellenando y aportando material donde falta o retirándolo donde sobra.

La labor del 'shaper' es fundamental ya que le da el perfilado final al terreno con pocos grados de diferencia siguiendo los puntos del marcaje. La primera capa que se introduce en la parcela es terreno natural de primera formación, luego zahorra artificial libre de polvos para un drenaje optimo y finalmente el césped artificial. La Liebherr va rellenado o quitando material que luego se concreta con un pequeño rodillo autopropulsado de mano. La inclinación del terreno suele variar de 30 a 45 grados máximo, y la profundidad de 5,5 del sistema de angulación 'likufix' de Liebherr le permite al operador dar el acabado fino sobre la pista. La máquina también viene equipada con una hoja hidráulica dozer para extender la tierra uniformemente y para estabilizarse.
En cuanto al terreno de los 'bunker' se usa un tipo de arena y piedra especial que consigue el acabado característico de los campos de golf. El césped artificial se coloca encima de la base de zahorra compactada, previamente moldeada por el shaper y cuenta con un relleno de arena de sílice para garantizar la practica del juego. Poco a poco el campo va cogiendo las ondulaciones del diseño con la pericia del shaper que con los mandos de la retro va dejando el terreno pensando ya en la pequeña bola que lo recorrerá en unos meses.