“Es crucial insistir reiteradamente en la importancia de la geotecnia para la seguridad de las obras y para evitar despilfarros económicos innecesarios”
Entrevista a Fernando Pardo de Santayana, presidente de la Sociedad Española de Mecánica del Suelo e Ingeniería Geotécnica (SEMSIG)
Con unos orígenes que se remontan al año 1948 la SEMSIG es la Sociedad encargada de promover en nuestro país la colaboración entre quienes se ocupan de trabajos relacionados con la Mecánica del Suelo e Ingeniería Geotécnica, y de organizar el intercambio de conocimientos, ideas, resultados de investigación y procedimientos prácticos en el campo de las mismas y sus aplicaciones. Hemos tenido el placer de poder entrevistar a su presidente, Fernando Pardo de Santayana, para conocer en qué situación se encuentra actualmente el sector, qué objetivos tiene por delante y cómo la SEMSIG puede contribuir a conseguirlos.
Cerrado ya el 2018, ¿cómo describiría la situación que atraviesa en España el sector de la Mecánica de Suelo e Ingeniería Geotécnica?
En primer lugar, me gustaría señalar que nuestra Sociedad acoge a profesionales de la Ingeniería Geotécnica de diferentes ámbitos, tanto del sector privado como del sector público, incluyendo en éste universidades y centros de investigación. Yo personalmente trabajo en el sector público, concretamente en el Laboratorio de Geotecnia del CEDEX, perteneciente al Ministerio de Fomento.
Una vez dicho esto, es indudable que la situación de crisis que ha atravesado España en los últimos años ha afectado, ciertamente, a todos los sectores, pero de manera diferente. Las empresas especializadas en trabajos geotécnicos y, en general, las de ingeniería civil, han tenido que reestructurarse y abrirse al mercado exterior. Hay que tener en cuenta que la ingeniería geotécnica es una componente fundamental de toda obra pública y de edificación.
Por lo que respecta al sector público, tanto en la Administración Central como en las autonómicas y locales, ha habido, en general, en estos años, una notable reducción de cuadros técnicos, incluyendo, naturalmente, los dedicados a la geotecnia, como resultado de la falta de oferta de empleo público que ha impedido cubrir las bajas por jubilaciones.
Sin embargo, por lo que se refiere al nivel técnico de los profesionales del sector de la Mecánica del Suelo y de la Ingeniería Geotécnica en España, yo diría que es muy elevado, y contribuir a este fin es, seguramente, el principal objetivo de la SEMSIG.
Entiendo entonces que les está afectando seriamente la brusca caída que se ha producido en la inversión en obra civil durante los últimos años… ¿Qué medidas han tenido que tomar para compensarlo?
Como señalaba anteriormente, el sector se ha tenido que internacionalizar. En estos años, la mayor parte de la actividad de las empresas dedicadas a la geotecnia se ha desarrollado en el extranjero, muy especialmente en Iberoamérica, aunque también en Europa y otras partes del mundo. La gran actividad que hubo en España antes de la crisis ha permitido que nuestras empresas y nuestros profesionales hayan adquirido un nivel de auténtica excelencia, reconocido hoy en día internacionalmente.
¿Hay algún segmento de mercado en el que aprecien cierta recuperación de actividad: carreteras, túneles, presas, edificación, etc.?
Sí parece apreciarse, aunque moderada, una cierta recuperación en el mercado nacional, especialmente en edificación, y en menor grado en los campos que han ido manteniendo cierta actividad en estos años de crisis: la red ferroviaria de alta velocidad, carreteras, puertos, obras de geotecnia ambiental. En presas y obras hidráulicas, sin embargo, el nivel se mantiene bastante bajo.
Entiendo que será difícil volver a los tiempos de obras faraónicas de antes del 2008, ¿considera que la principal actividad de los ingenieros geotécnicos está ahora en el mantenimiento y conservación de estas infraestructuras?
No exactamente: aún es necesaria bastante construcción en nuestro país. Creo que se mantiene, o incluso se ha incrementado, una cierta asimetría en la distribución de las obras públicas entre las diferentes regiones y comarcas españolas. Hay todavía bastantes zonas de España necesitadas de vías de comunicación e infraestructuras; y, por otro lado, el crecimiento poblacional en las grandes ciudades obliga a mejoras constantes de las infraestructuras y a nueva edificación, en ambos casos con criterios novedosos, ambientalmente sostenibles y con mayores complicaciones constructivas.
Es cierto, sin embargo, que será difícil volver a los tiempos de las grandes obras, anteriores al comienzo de la crisis en los años 2008-2009.
Es correcto destacar la importancia que tiene y tendrá en el futuro para la ingeniería geotécnica en España la actividad de mantenimiento y conservación del gran volumen de infraestructuras con el que, afortunadamente, nos hemos dotado.
En los últimos meses han aparecido en los medios de comunicación diferentes noticias relacionadas con el colapso/derrumbe de infraestructuras. Como ingeniero geotécnico, ¿cree que hay un riesgo geológico alto para este tipo de accidentes en nuestro país? ¿Se ha hecho un buen trabajo de cimentaciones, estabilización de terrenos, contención…?
La probabilidad de fallo de una infraestructura por motivos geotécnicos siempre existe, y es nuestra obligación como profesionales del sector reducirla al máximo. Pero no se puede decir que en España haya riesgos especialmente elevados, ni problemáticas de origen geológico-geotécnico exageradamente mayores que en otras partes. El gran volumen de infraestructuras construidas antes de la crisis, en un tiempo relativamente corto, puede haber sido motivo para que alguno de estos fallos haya tenido mayor repercusión, sobre todo porque antes de acometer cualquier proyecto es fundamental llevar a cabo un buen estudio y caracterización del terreno, adecuado a la obra que se pretende construir y al local donde se prevé su construcción.
Destacar la importancia de los estudios geológico-geotécnicos de las obras públicas es otro de los objetivos fundamentales de la SEMSIG. Un buen estudio del terreno reduce los riesgos, y reduce también los costes. El nivel técnico de nuestros profesionales es, en general, excelente, por lo que, si se producen fallos, normalmente se deberán, no a la calidad de los geotécnicos, sino a las limitaciones que se hayan podido imponer en determinados casos al correcto desempeño de su labor, con los medios y tiempos adecuados.
¿Aprecia que la caída de actividad en el sector de la que hablábamos antes también ha supuesto un menor interés por parte de nuestros jóvenes por estudiar carreras relacionadas por la ingeniería geotécnica? ¿Considera que ésta es una profesión bien reconocida en nuestro país?
Sí se nota una cierta pérdida de atractivo de la ingeniería civil entre nuestros jóvenes, incluyendo la ingeniería geotécnica, y la causa seguramente se encuentra en la disminución de la actividad, con las consiguientes pérdidas de oportunidades de empleo en el mercado nacional. Otra causa puede ser que la profesión, efectivamente, no está lo debidamente reconocida y remunerada que debería, dada su importancia. Resaltar esa importancia es el tercer objetivo, de los que vamos enumerando, de la SEMSIG.
Al margen de la caída de actividad, como presidente de SEMSIG ¿cuáles destacaría como los principales problemas/retos a los que se enfrenta este sector?
La formación de los futuros geotécnicos es una cuestión que me preocupa. En los últimos años han proliferado en España las Escuelas Técnicas, de Ingeniería de Caminos o Civil, y similares, donde en principio se tienen que formar los ingenieros geotécnicos. Estoy seguro de que en las Escuelas de Ingenieros de Caminos clásicas la formación se mantiene excelente; pero tal vez no se dé el mismo nivel en todas partes.
Los estudios de posgrado pueden ser una buena solución a esta cuestión, y en ese sentido no puedo evitar mencionar el Máster de Mecánica del Suelo e Ingeniería Geotecnia que se imparte en el CEDEX en colaboración con la UNED, curso creado en los años 80 por el que fue el pionero de la geotecnia en España, el profesor José Antonio Jiménez Salas, y que realmente proporciona una formación especializada en geotecnia muy apreciada en nuestro país y en Iberoamérica, particularmente.
Otro problema serio en el sector es, como adelantaba antes, el que se refiere a la situación laboral de los profesionales como consecuencia de la crisis, situaciones de paro o de subempleo, que esperemos que se vayan resolviendo a medida en que se vaya reactivando la actividad.
¿Qué medidas proponen desde SEMSIG para solucionar estos problemas?
Fomentar y reforzar la formación en geotecnia, en particular la formación continua, es otro de los objetivos más importantes de la SEMSIG. La mayor parte de nuestra actividad, como sociedad científica, se orienta a las acciones de formación y de intercambio tecnológico mediante la organización de diferentes eventos en España y la participación en los de carácter internacional.
¿Es la Administración Pública quien más puede ayudarles? ¿Es ésta receptiva a sus reivindicaciones?
Por lo que respecta a la Administración Pública, aunque sobre todo a nuestros políticos, es crucial insistir reiteradamente en la importancia de la geotecnia para la seguridad de las obras y para evitar despilfarros económicos innecesarios.
SEMSIG está integrada en la Sociedad Internacional de Mecánica de Suelo e Ingeniería Geotécnica ISSMGE, lo que les ofrece una visión más global de este sector. ¿En qué situación nos encontramos respecto a otros países europeos y del resto del mundo?
Creo que los ingenieros geotécnicos españoles estamos en un nivel técnico muy satisfactorio en relación con nuestros colegas, tanto europeos como del resto del mundo, en parte como resultado de la experiencia acumulada por nuestros profesionales y empresas en los años del auge de la construcción en nuestro país.
Antes comentábamos que con la crisis numerosas ingenierías y constructoras españolas tuvieron que potenciar la vía de la internacionalización para poder sobrevivir. ¿En qué medida se han visto también obligados los ingenieros geotécnicos a salir de España para poder seguir ejerciendo su profesión?
En gran medida, ciertamente. Tanto los geotécnicos más veteranos, que se han tenido que desplazar a los países en donde sus empresas están desarrollando su actividad, como los más jóvenes, quienes en muchos casos han tenido que marcharse al extranjero para iniciar su vida laboral como geotécnicos.
¿Resulta sencillo para un ingeniero geotécnico cambiar de país de trabajo? Lo digo porque las condiciones del suelo, el tipo de rocas, etc. varían mucho de un lugar a otro, ¿no?
En otros lugares del mundo a veces se dan tipos de suelos o de problemas geotécnicos que no se presentan en España, o al menos con la misma intensidad. Se podrían mencionar, por ejemplo, los suelos lateríticos de las regiones tropicales, los suelos permanentemente helados de las latitudes elevadas, las arcillas rápidas de los países escandinavos, o la fortísima sismicidad de las regiones andinas, entre otras.
Sin embargo, la variedad geográfica, geológica y climática de España es muy grande, lo cual se traduce en una gran variedad de terrenos desde el punto de vista geotécnico: tenemos terrenos volcánicos, graníticos, calizos, pizarrosos, formaciones cársticas, formaciones salinas altamente solubles, suelos blandos, arcillas expansivas, terrenos colapsables, etc. De hecho, se podría decir que España es uno de los mejores países para formarse en geotecnia, y en la mayoría de los casos encontraremos problemas geotécnicos semejantes a los nuestros en otras partes del mundo.
Lo fundamental siempre es realizar un buen estudio geotécnico, teniendo en cuenta las peculiaridades de los terrenos existentes, y adecuado a las obras que se proyectan. Es importante, también, tener en cuenta que en otros países las prácticas de trabajo, las leyes, la normativa, los medios disponibles, la mentalidad, las costumbres, las condiciones de seguridad, el idioma, la formación de los profesionales, pueden ser muy diferentes de los nuestros. Hay que saber adaptarse, pero yo creo que los españoles lo hacen bien.
Centrándonos más en la labor de SEMSIG. ¿Podría hacernos un poco de historia de la Sociedad? ¿Cuándo se fundó? ¿Qué evolución ha seguido?
La Sociedad Internacional de Mecánica del Suelo surge a raíz del primer Congreso Internacional en Cambridge (Massachusetts, EE UU) en 1936, bajo presidencia de Karl Terzaghi. La SEMSIG remonta sus orígenes al año 1948, cuando el profesor Jiménez Salas, quien seguía la evolución de la Sociedad Internacional, y consciente de la necesidad de establecer una rama nacional en España, constituye, con los profesores Escario, Entrecanales y Torroja, la Comisión organizadora de la futura Sociedad Española de Mecánica del Suelo.
Sin embargo, los comienzos no debieron de ser fáciles, de forma que la primera reunión formal y registrada de la Junta Directiva sólo tuvo lugar el 24 de noviembre de 1971, año en el que se consigue la legalización de la Sociedad. La sede de la misma se había fijado ya en 1969 en el Laboratorio del Transporte, antecesor del Laboratorio de Geotecnia del CEDEX.
De acuerdo con sus Estatutos, la Sociedad fue constituida con “el objeto de promover la colaboración entre quienes se ocupan de trabajos relacionados con la Mecánica del Suelo y Cimentaciones, organizar un intercambio de conocimientos, ideas, resultados de investigación y procedimientos prácticos en el campo de la misma y sus aplicaciones”. Es una Sociedad de fines culturales, de investigación, científicos y técnicos, no lucrativos.
Ya desde la fecha formal de su constitución, la vitalidad de la Sociedad se manifestó con fuerza con la organización del Congreso Europeo de Mecánica del Suelo de 1972, en Madrid. Evento que, por cierto, volvió a organizarse tres décadas después, con gran éxito, en 2007, también en Madrid.
Hoy en día la actividad de la Sociedad Española de Mecánica del Suelo e Ingeniería Geotécnica, cuyo nombre ha evolucionado acompasando el de la Sociedad Internacional, se encuentra firmemente asentada y con el reto de adaptarse a las nuevas técnicas de comunicación social e intercambio tecnológico para cumplir los objetivos fijados en los Estatutos.
Homenaje al profesor José A. Jiménez Salas, uno de los grandes promotores de la SEMSIG.
¿Qué perfil hay que cumplir para ser socio de SEMSIG?
Hay tres tipos de socios: socios de honor (personalidades de evidente relieve por sus trabajos realizados en el campo de la Mecánica del Suelo y Cimentaciones); socios corporativos (entidades o personas jurídicas); y socios de número (personas físicas).
El título de Socio de Honor es concedido por la Junta General de la SEMSIG a propuesta de la Junta Directiva de la Sociedad y previa aceptación de la personalidad designada. Los socios de número y corporativos lo son a petición propia, previa admisión por Junta Directiva.
No hay establecido un perfil rígido para poder ser socio, salvo, implícitamente, tener una titulación o profesión adecuadas a la práctica de la Geotecnia. Predominan entre los socios los ingenieros de caminos, pero también hay ingenieros de minas, arquitectos, geólogos, geofísicos, ingenieros civiles o ingenieros técnicos.
Actualmente la Sociedad cuenta con 365 socios de número, 30 socios corporativos y 10 socios de honor.
¿Cuáles destacaría como las principales labores que realiza hoy la Sociedad?
Las principales labores de la SEMSIG se corresponden con los objetivos fijados en los Estatutos, y son las siguientes: la promoción de la colaboración entre los profesionales que se ocupan de trabajos relacionados con la Mecánica del Suelo y la Ingeniería Geotécnica; la organización, mediante la realización de eventos y publicaciones técnicas, especialmente, del intercambio de conocimientos, ideas y resultados de investigación sobre geotecnia, así como de sus aplicaciones y procedimientos prácticos en este campo; el impulso a la participación de sus socios en las actividades de la Sociedad Internacional, la ISSMGE; y la colaboración, en otras actividades y eventos de carácter geotécnico, con otras sociedades o asociaciones afines tales como la Sociedad Española de Mecánica de Rocas (SEMR), el capítulo español de la Sociedad Internacional de Geosintéticos (IGS), la Asociación de Empresas de la Tecnología del Suelo y Subsuelo (AETESS) o la Asociación Española de Túneles y Obras Subterráneas (AETOS).
Precisamente en colaboración con la Asociación de Empresas de la Tecnología del Suelo y Subsuelo (AETESS) organizan todos los años unas jornadas técnicas que cuentan con un gran prestigio en el sector. ¿Qué balance hace de esta iniciativa? ¿Cómo se presenta la 19ª edición?
Estas jornadas técnicas, que fueron creadas hace 19 años, se organizan anualmente entre la SEMSIG y la Asociación de Empresas de la Tecnología del Suelo y Subsuelo (AETESS) sobre diferentes temáticas de las cimentaciones y las obras geotécnicas. Su duración es una mañana, dividida en dos partes, una más teórica o académica, y otra en la que las empresas de AETESS presentan casos prácticos de obras relacionadas con la temática geotécnica escogida cada año.
Además todos los años solemos solicitar el apoyo institucional, con presencia en la sesión de inauguración de un alto representante de la Dirección General o departamento oficial directamente más concernido por el tema de la jornada.
Tienen lugar normalmente en Madrid, donde por experiencia sabemos que se facilita la participación, aunque algunos años se han repetido en otras ciudades de España. En 2018, por ejemplo, trataron sobre ‘Control e instrumentación de obras geotécnicas’, y se realizaron en Madrid en febrero y en Mieres, Asturias, en octubre.
En 2019 se realizará la 19ª edición, el 21 de febrero, sobre el tema de ‘Avances en las técnicas de mejora del terreno y cimentaciones especiales’, y cuentan con el apoyo del organismo Puertos del Estado.
En los últimos años se suele convidar a una gran empresa constructora nacional para que presente en estas jornadas algún caso de obra de relevancia geotécnica; este año participará GGravity (Dragados). Pensamos que el formato de estas jornadas resulta así bastante ameno, formativo y con mucho interés práctico.
¿Qué otras iniciativas de interés tienen previsto realizar desde SEMSIG durante los próximos meses?
Hay una serie de eventos que organiza la SEMSIG periódicamente y que son fundamentalmente los siguientes:
i) los Simposios Nacionales de Ingeniería Geotécnica, que se realizan cada cuatro años en diferentes ciudades de España, habiéndose llevado a cabo el último en La Coruña en 2016 y estando previsto el próximo en 2020, que ya hemos comenzado a preparar;
ii) la Conferencia Anual de la Sociedad, que tiene lugar tradicionalmente en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid en el mes de marzo (el día 14, en 2019) coincidiendo con la Junta General de asociados;
iii) las Jornadas Técnicas SEMSIG-AETESS, ya referidas;
iv) las Jornadas de Obras de Interés Geotécnico, con carácter semestral, en las cuales una empresa, constructora o proyectista, es invitada por la SEMSIG a exponer sus obras más relevantes desde el punto de vista geotécnico, estando previsto que la próxima corra a cargo de la empresa IDOM hacia el mes de junio de este año;
v) las Jornadas Luso-españolas de Geotecnia, que se realizan cada dos años en colaboración con la Sociedad Portuguesa de Geotecnia (SPG) alternadamente en Portugal y en España; las últimas se realizaron en 2018 en Azores, y las próximas tendrán lugar en 2020, en Asturias, coincidiendo con nuestro Simposio Nacional.
¿Y a nivel internacional?
La SEMSIG organiza la participación de los geotécnicos españoles en los comités técnicos de la ISSMGE, y promueve la participación en diferentes eventos, en particular las conferencias europeas e internacionales de Mecánica del Suelo e Ingeniería Geotécnica. La próxima conferencia europea tendrá lugar en Reikiavik en septiembre de este año, y la próxima internacional en Sídney, Australia, en 2021.
La SEMSIG participa también en las conferencias europeas e internacionales de Jóvenes Ingenieros Geotécnicos, auspiciadas por la ISSMGE, mediante la inscripción de dos participantes españoles en cada uno de estos eventos. La próxima conferencia europea de este tipo tendrá lugar en Bodrum (Turquía) en septiembre de este año.
Editan también algunas publicaciones especializadas, ¿verdad?
Sí, editamos los Boletines de la SEMSIG trimestralmente en formato digital, y además, en colaboración con las sociedades portuguesa y brasileña, editamos cuatrimestralmente la revista Geotecnia, ésta última con artículos en portugués y español. Para fomentar la publicación de artículos en español, se ha instituido recientemente un premio anual al mejor artículo publicado en el Boletín de la SEMSIG o en la revista Geotecnia, estando previsto que el primero de estos premios, correspondiente al año 2018, se otorgue en marzo de 2019, coincidiendo con la Junta General de la SEMSIG.
¿Cómo animaría a cualquier profesional del sector que aún no forma parte de SEMSIG a asociarse?
Es una pregunta interesante porque, de una manera intuitiva y poco racional tal vez, yo diría que lo normal para un profesional que se dedica a la geotecnia sería formar parte de la SEMSIG. Es el foro técnico y científico donde los profesionales del sector nos podemos encontrar para intercambiar ideas y conocimientos sobre nuestra actividad y estar al tanto de las innovaciones técnicas que surgen tanto en nuestro país como en el extranjero.
La actividad de la Sociedad es orientada por los socios a través de los órganos elegidos por ellos y abiertos a cualquier sugerencia que resulte de interés. La condición de socio permite estar al tanto y participar en las actividades técnico-científicas que se organizan en España y en el extranjero, participar de forma gratuita o con descuentos en diferentes eventos nacionales e internacionales, enviar y presentar comunicaciones técnicas en esos eventos, así como artículos en nuestras revistas, formar parte de comités técnicos de la Sociedad Internacional de la Mecánica del Suelo e Ingeniería Geotécnica (ISSMGE), etc. Como contraprestación, tenemos una cuota anual mínima, que se mantiene inalterada desde hace años.
Por último y como resumen, ¿cómo espera que sea el 2019 para el sector español de la Mecánica de Suelo y de la Ingeniería Geotécnica?
Confiamos en que se reactive verdaderamente la actividad en el sector dentro de nuestras fronteras, de manera racional y orientada a dar respuesta cabal a las necesidades de la sociedad española.