La conservación de las carreteras y las emisiones de CO2
A finales de 2015 tuvo lugar en París la vigésimo primera sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), así como la undécima sesión de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes del Protocolo de Kioto (CMP11). La COP21, o Cumbre del Clima de París, terminó con la adopción del Acuerdo de París que establece el marco global de lucha contra el cambio climático a partir de 2020.
Las políticas derivadas de esta cumbre afectarán al sector de la pavimentación de una forma muy directa, tanto en las necesarias actuaciones para reducir emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), lo que se conoce como mitigación, como en la también necesaria adaptación de las carreteras, existentes y futuras, a los efectos del cambio climático.
Más recientemente, a finales del año pasado, se ha celebrado la siguiente Cumbre del Clima, la Cumbre de Marrakech (COP22), en la cual se han reafirmado los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.
Como dato global y final, que permite comprobar el grado de descarbonización hacia el que se debe tender, la Unión Europea tiene publicada su hoja de ruta para reducir, globalmente, un 80% sus emisiones de GEI en el año 2050. Y, el sector del transporte, dentro del cual está enmarcada la carretera, debe reducir sus emisiones, en este plazo, en un 60%.
Queda claro, por lo tanto, que las emisiones de GEI y el consumo energético han pasado a ser los factores ambientales y económicos más importantes, lo cual, unido a la importancia que tiene para la sociedad el problema del cambio climático, colocan a las citadas emisiones como el factor de sostenibilidad global, entendida esta como la suma de sus tres vertientes (económica, social y ambiental), más importante en la sociedad actual y durante la primera mitad del siglo XXI.
El sector de la pavimentación asfáltica es consciente de ello en el ámbito internacional. Lo corroboran las últimas publicaciones, tanto de la Asociación Europea de Pavimentación Asfáltica (EAPA) como de la Asociación Norteamericana de Pavimentación Asfáltica (NAPA), en las cuales se establecen directrices, experiencias y conclusiones muy claras acerca del papel relevante que debe tener la huella de carbono como factor ambiental para la toma de decisiones.
Estamos ante uno de los sectores más implicados en la necesaria innovación y sostenibilidad que la sociedad exige a cualquier actividad. Y esta afirmación está constatada, por escrito, en todo lo publicado a lo largo de los últimos años por Asefma.
Gracias a los trabajos de investigación realizados, están disponibles, para su implantación, las técnicas necesarias para reducir de forma importante la huella de carbono: mezclas asfálticas fabricadas a menores temperaturas, empleo de altas tasas de asfalto recuperado, mezclas de mayor durabilidad, etc.
Pero, además, estamos ante un sector que presenta una característica, desde este punto de vista, muy peculiar. Las mezclas asfálticas que sean fabricadas para la tan necesaria rehabilitación y mejora de los firmes de nuestras redes de carreteras implican, con pavimentos en un estado adecuado, globalmente, una importante reducción de emisiones de GEI del transporte que circule por esas carreteras.
Por todo ello, la XII Jornada Nacional de Asefma (#XIIJornadaAsefma), que se celebrará durante los días 30 y 31 de mayo en Madrid, tiene como lema el ‘Impacto de la conservación de carreteras en las emisiones de CO2’.
Durante estos días los principales expertos europeos del sector debatirán entorno a la influencia que ejerce el estado de conservación de las carreteras en las emisiones de los vehículos que circulan por ellas y, muy especialmente, sobre las emisiones de GEI.
En noviembre de 2016 fue presentado en el Parlamento Europeo el documento titulado ‘Road Pavement industries highlight huge CO2 savings offered by maintaining and upgrading roads’. Este documento, elaborado por las asociaciones EAPA, EUPAVE y FEHRL, pone de manifiesto, de manera concreta, la influencia del estado de conservación de las carreteras en el consumo de combustible de los vehículos y, por tanto, en las emisiones de CO2.
Más allá de lo evidente, mantener el pavimento en correctas condiciones afecta a la circulación de los vehículos, minora el riesgo de sufrir un accidente, disminuye el consumo de combustible, prolonga la vida del vehículo, etc.
En esta Jornada Nacional de Asefma se abordará el impacto del estado de conservación de todos los tipos de carreteras (vías de baja intensidad de tráfico, vías urbanas, carreteras convencionales y autopistas o autovías) en el consumo de combustible, en el ruido generado entre neumático y pavimento, y en las emisiones de gases de efecto invernadero, para poner de manifiesto que la conservación de las carreteras no es sólo uno de los pilares del bienestar social, sino también una necesidad ambiental.