Inkjet: ¿tecnología de vanguardia o ciencia ficción?
Más cerca del destino
Algunos proveedores de impresión sí han llegado. Buen ejemplo de ello es Real Digital International, con sede en el sur de Londres. La empresa se fundó en el año 2004, con el convencimiento de que la producción de publicidad directa y material transaccional se podía mejorar empleando una solución inkjet flexible. Realizaron una fuerte inversión en unas instalaciones seguras y un flujo de trabajo robusto con sistemas de acabado para cortar, plegar, intercalar e insertar prácticamente cualquier impreso. Inventaron la impresión inkjet de bobinas en color a doble cara con 650 mm de anchura montando un par de máquinas inkjet de una pasada en un sistema de transporte flexible. Además, REAL Digital International desarrolló nuevos barnizados del papel para lograr una calidad aceptable para marcas de primera línea en la impresión de correo y revistas personalizadas. La empresa demostró su creencia, cosechando múltiples distinciones —incluido el premio PrintWeek Company of the Year— e inventando nuevos modelos de negocio a medida que el mercado maduraba. Supieron identificar el potencial de la tecnología inkjet y apostaron por ella, ganando dinero en el proceso.
El viaje de Real Digital continúa con la actualización de un par de líneas de impresión a doble cara Screen Jet520 en 2014, pero no termina ahí. Siguen atentos a la tecnología para conocer qué les depara el futuro. David Laybourne, director ejecutivo de Real Digital International, comenta: “La tecnología inkjet nos proporcionó la flexibilidad que necesitábamos para ofrecer soluciones capaces de responder a la demanda latente de los clientes y generar nuevas demandas en áreas en las que hemos visto nuevas oportunidades. La tecnología sigue evolucionando, y las tintas actuales son más flexibles, con una gama de colores más amplia, lo que reduce la necesidad de emplear soportes especiales y, a su vez, mejora la productividad”.
Costes de tinta viables, un factor decisivo
La opinión de Laybourne sobre los modelos de precios de tinta es muy ilustrativa. El coste de la tinta hace que las tiradas medias y largas con una gran cobertura de tinta resulten poco económicas en el proceso inkjet, en comparación con la impresión analógica. Los proveedores quieren maximizar beneficios y esta desconexión retrasa la adopción de tecnología inkjet en la impresión comercial, las aplicaciones editoriales y los envases. Los impresores que utilizan máquinas analógicas creen que la tinta es demasiado cara. Existen distintos modelos de suministro para equipos, asistencia y consumibles (principalmente tintas, pero no debemos olvidar los líquidos de limpieza y los cabezales de repuesto). Los ingresos recurrentes por consumibles son atractivos para los proveedores, pero los impresores no están acostumbrados a ello. Compran una máquina offset y negocian por las planchas, las tintas y el servicio de asistencia con la base de suministro establecida, aunque hay algunos fabricantes de máquinas de impresión que compiten en este ámbito. El coste elevado de la tinta aleja del proceso inkjet a clientes potenciales.
Los materiales también importan
Otra barrera histórica a la adopción mayoritaria del proceso inkjet, especialmente para aplicaciones de impresión comercial, era la necesidad de emplear papeles especialmente tratados y la incapacidad de imprimir de manera efectiva sobre materiales estucados brillantes. La generación más reciente de máquinas inkjet está eliminando rápidamente estas limitaciones. Según Peter Wolff, director del Commercial Printing Group Canon EMEA: “Con las introducciones de sistemas más recientes de ImageStream, la gama de aplicaciones se amplía todavía más, con la posibilidad de imprimir materiales estucados offset para aplicaciones mate, silk y brillo. Con estas nuevas capacidades, hay aplicaciones adicionales como la impresión de revistas, catálogos y otro tipo de materiales que se vuelven factibles con tecnología inkjet y aprovechan todas las ventajas en cuanto a individualización y contenido adaptado al cliente, sin el coste adicional asociado a los papeles especiales para inkjet”.
El liderazgo de los libros
Es importante señalar que los costes de la producción inkjet son distintos de los de la impresión analógica. Los costes de preimpresión y puesta a punto son más bajos, pero la tinta —y, hasta no hace mucho, también el papel— son más caros, en muchos casos notablemente más caros. Es decir, la impresión inkjet de tiradas largas con una gran cobertura de tinta no resulta tan rentable, por lo que los impresores no están muy interesados en cambiar. Sin embargo, en la producción de libros hay varias ventajas cuando se combina el proceso inkjet con acabado en línea, que permite entregar bloques acabados listos para meter en tapas y el guillotinado final. Y ése es el caso, sobre todo, de los libros monocromos. Los editores e impresores de libros han pasado de comparar únicamente los costes de impresión a plantearse el coste total de fabricación, puesto que la tecnología inkjet permite entregar bloques plegados, compaginados y encolados para meter en tapas y guillotinar en cualquier formato o paginación, y con una merma mínima. La flexibilidad del proceso inkjet permite replantearse la producción de libros con ventajas globales desde el punto de vista del coste y el servicio, de modo que los editores pueden reducir su inventario y su riesgo de publicación. Los libros en color siguen el mismo camino que los monocromos.
Para otros productos, las ventajas de cambiar los procesos de fabricación para adoptar la tecnología inkjet todavía no están muy claras. Los métodos analógicos establecidos han sido meticulosamente perfeccionados para minimizar costes y ofrecer la máxima calidad posible. Pero la situación cambiará a medida que más empresas instalen equipos inkjet, descubran sus capacidades y exploten las nuevas oportunidades. Los nuevos equipos inkjet ofrecerán un mayor rendimiento de la inversión en muchos productos impresos.
Inkjet de producción: una oportunidad de crecimiento
En 2015, hay muchos nuevos usuarios y usuarios rentables del proceso inkjet. Ricoh lidera en calidad con la máquina de alta velocidad Pro VC60000 presentada en 2014. Cuenta con varios usuarios pioneros, como HansaPrint de Finlandia, una empresa especializada en el negocio minorista y el sector editorial con un volumen de negocio de 70 millones de euros. Jukka Saariluoma, director de la Unidad de Negocio de HansaPrint, afirma: “Antes de probar la Ricoh Pro VC60000, no creía que pudiera haber un gran cambio al pasar de offset a inkjet. Pero la nueva máquina me ha hecho cambiar de opinión”.
El mundo de la impresión está cambiando, de eso no hay duda. Los principales analistas prevén un crecimiento sostenido de los volúmenes y valores de la impresión inkjet. Smithers Pira sostiene que el valor de la impresión inkjet para gráficos y envases se triplicará o más en los próximos 10 años, pasando de 23 000 millones de euros en 2010 a más de 70 000 millones en 2020 (en valores actuales), con una TCAC del 12.7 % entre 2015 y 2020. Solo HP afirma que sus clientes han producido más de 100 000 millones de páginas impresas en inkjet desde su primera instalación de una máquina de este tipo en el año 2009, un claro indicador de las tendencias generales de mercado. Otros fabricantes de máquinas inkjet también informan de volúmenes en rápido crecimiento.
Más allá de la impresión tradicional
La tecnología inkjet tiene muchas aplicaciones posibles. Desde la codificación y el marcaje hasta la impresión de direcciones, la numeración y codificación de seguridad, la impresión de fotografías, la impresión de gran formato (en hojas sueltas, bobinas e híbrida), los sistemas de impresión planos, la banda estrecha, las formas irregulares, la impresión de banda ancha y de hojas sueltas de alta velocidad, entre muchas otras. Más allá de la impresión y los gráficos tradicionales, el proceso inkjet ha revolucionado la impresión de baldosas cerámicas y crece rápidamente en el sector textil y otras aplicaciones de decoración industrial, desde bolígrafos y unidades de memoria hasta vidrio arquitectónico y decoración laminada.
Así, el proceso inkjet ofrece oportunidades de expansión en áreas relacionadas que los impresores tradicionales normalmente no se plantearían. Paul Adriaensen, director de RR.PP. de Agfa Graphics, comenta: “No hace mucho tiempo, la tecnología inkjet era alabada como alternativa a los sistemas convencionales por su capacidad de ofrecer hojas únicas, tiradas cortas e impresión personalizada. Entretanto, se exige a la tecnología que ofrezca velocidades más elevadas y volúmenes más altos para sustituir algunos de los sistemas convencionales”.
“Pero la tecnología también se ha introducido en áreas nuevas, que nunca habían estado relacionadas con el sector de la impresión. Esto genera dinámicas muy interesantes en el sector”, Paul Adriaensen, director de RR.PP. de Agfa Graphics
Desde el punto de vista técnico, el proceso inkjet presenta una gran ventaja con respecto a otros procesos de impresión porque es el único sin contacto, que ofrece una gran calidad y un rendimiento elevado. Los avances se centran principalmente en un mejor control de los cabezales de impresión, mejores tintas y una selección mucho más amplia y asequible de papeles tratados para inkjet. Se presentan nuevas aplicaciones casi a diario. Por ejemplo, Canon ha instalado líneas en Nigeria para imprimir papeletas electorales.
Think ink
Los fabricantes de tinta invierten mucho dinero en el desarrollo de nuevas tintas que tengan un buen comportamiento en los cabezales y ofrezcan una calidad de impresión excelente. La investigación no es barata, pero el resultado es que las propiedades de la tinta han mejorado, con niveles de densidad mayores que se traducen en una calidad más similar a la del offset con una cobertura menor. También existen más soportes que tienen un buen comportamiento en el proceso inkjet, que se suma a las mejoras en el área de la gestión del color. Las tintas inkjet tienen muchas formas de llegar al mercado. Algunos fabricantes de equipos formulan y fabrican sus propias tintas; otros venden tintas bajo licencia de empresas especializadas. En la impresión inkjet de gran formato básica, existen proveedores de tinta independientes que compiten con los fabricantes de equipos originales (OEM). Probablemente ésta es la parte más sana del mercado para los usuarios finales, ya que todos los años se venden miles de máquinas que consumen millones de litros de tinta. Pero no es el caso de los sistemas de alto rendimiento, en los que el proveedor del equipo suele suministrar la tinta adaptada para optimizar el rendimiento del conjunto del sistema. Sin embargo, existen indicadores de que las cosas están cambiando. Collins Inkjet es un fabricante de tintas independiente que vende una amplia gama de tintas inkjet, innovando en muchas aplicaciones, incluyendo el curado por haz de electrones. Fabrica tintas de base agua para muchas de las máquinas de una sola pasada de alta velocidad. Queda por ver la efectividad de esta empresa y otras a la hora de establecerse como proveedor de tintas independiente en competencia –o colaboración con– los fabricantes de equipos originales.
Chris Rogers es vicepresidente de Ventas y Marketing de Collins. Es optimista cuando afirma: “Los costes bajos de consumibles promueven el crecimiento y facilitan la adopción”.
“Nuestro modelo de negocio es el de un fabricante de tintas convencional; nuestra escala de producción nos permite fijar los precios de la tinta con unos márgenes de beneficio menores. Esta estrategia a largo plazo ha demostrado ser efectiva durante más de 25 años, y parece que los fabricantes de equipos originales empiezan a darnos la razón. Se han dado cuenta de que la forma más sencilla de aumentar la cuota de mercado es fijar un precio justo de los consumibles, y nosotros podemos ayudarles”.
Inkjet: nuevas oportunidades de mercado
La tecnología inkjet lleva ya un tiempo en el mercado. En la actualidad, se invierte una gran cantidad de dinero en el desarrollo de cabezales de impresión, tintas, soportes, software de control, transporte, secado y sistemas de impresión llave en mano. Aunque estas inversiones han provocado cambios en el mundo de las artes gráficas, no son nada comparado con lo que se prevé que ocurrirá en los próximos años. Los mercados inkjet actuales son, en gran medida, nuevos. A medida que la productividad aumenta, el proceso inkjet se vuelve ambicioso, y los proveedores buscan captar volumen de los mercados de impresión analógica para aumentar el crecimiento y ofrecer soluciones que constituyen una competencia directa. La productividad, la calidad y la economía impulsan la tecnología inkjet en competencia con el offset de hojas y la flexografía de banda estrecha, con la vista puesta en la flexografía de gran formato y el offset de bobinas.
Si bien algunos proveedores inkjet pueden ser culpables de exagerar (lo siento, pero en muchos casos, ¡lo son!) es bueno ver a usuarios y clientes quejarse por los altos costes generados. Dicho esto, continuaremos viendo mejoras en la productividad y en la relación calidad-precio de la tecnología inkjet. Están apareciendo formatos y sistemas completamente nuevos. Como mínimo un par de ellos se podrán ver en la feria Drupa, en nuevos formatos y mercados. Como novedad, estarán firmemente dirigidos al corazón de la impresión offset y la flexografía. La elección de un método de impresión cambia por uno o varios motivos: reducir costes, mejorar la calidad, lograr mejores niveles de asistencia o hacer cosas nuevas. La tecnología inkjet permite hacer las cuatro cosas, y no cabe duda de que surgirán nuevas razones. Flexibilidad. Agilidad. Potencia.
El futuro del inkjet, en Drupa 2016
Además de los gráficos y los envases, la tecnología inkjet está progresando mucho en la impresión textil, de cerámica y la decoración industrial/arquitectónica. También está el nuevo terreno de la impresión 3D, donde el proceso inkjet desempeña un papel muy relevante. Todos estos factores podrían abrir grandes nuevas oportunidades para aquellas empresas que sean lo suficientemente inteligentes y valientes como para explorar su potencial y explotar nuevos mercados.
En el aspecto tecnológico, el proceso inkjet es la vanguardia. Desde el punto de vista empresarial, se está utilizando para rediseñar las cadenas de suministro y generar dinero. Y eso no tiene nada de ciencia ficción.