Fibras sintéticamente naturales

A largo plazo, sólo el algodón de alta calidad podrá resistir la competencia de las fibras artificiales. Por ello, se están desarrollando nuevas investigaciones sobre las peculiaridades del algodón, datos que se aprovecharán para cultivar nuevas variedades de plantas algodoneras capaces de producir fibras de alta calidad y que se adapten de forma óptima a las condiciones climáticas del lugar de cultivo. Camisas de las mejores marcas, elegantes pantalones vaqueros, delgadísimo papel de envolver, resistentes toldos, vendas, fibras para diálisis... Hay pocos materiales de origen vegetal que conozcan tanta diversidad de aplicaciones como la fibra que se obtiene de la planta del algodón. Este "oro blanco", apreciado en todo el mundo, se viene cultivando desde hace ya más de 7.000 años. Sus fibras se hilan y se emplean para fabricar tejidos. En el último año las principales zonas de cultivo del mundo -Estados Unidos, Brasil, China, Paquistán, India, Turquía y Australia- produjeron casi 23 millones de toneladas de algodón, con un valor total de más de 20.000 millones de euros. Cultivo de algodón en el frasco: el Dr. Tony Arioli (izq.) y el Dr. Marnix Peferoen examinan una planta cultivada.

Si bien la demanda mundial de algodón crece año tras año, también es cierto que parte de esa demanda se está cubriendo ya con fibras sintéticas. En 1992 el volumen del mercado mundial de fibras sintéticas fue idéntico al de algodón: ambos alcanzaron los 20 millones de toneladas en todo el mundo. Desde entonces, las ventas de las fibras sintéticas casi se han duplicado, mientras que el algodón sólo ha tenido un crecimiento de aproximadamente el 15 por ciento. Esta diferencia no es de extrañar puesto que las fibras sintéticas presentan claras ventajas, especialmente para los fabricantes. La calidad del algodón está sujeta a grandes oscilaciones, ya que depende del tipo de planta, de la zona de cultivo y de la cosecha de cada año; las fibras artificiales, por el contrario, siempre son iguales por lo que se refiere a longitud, color, forma y grosor. Pero desde hace algún tiempo, se trabaja en todo el mundo en el desarrollo de un tipo especial de fibra sintética para vestir que sea tan cómoda de llevar como el algodón natural. Sólo en el año 2000 salieron al mercado por lo menos 16 nuevas fibras artificiales en las que sus creadores subrayaban explícitamente la gran similitud entre estas creaciones y el algodón en lo que se refiere a confort.