Lanxess, el nuevo nombre en plásticos técnicos

Lanxess se puso en marcha antes de verano con una amplia cartera de productos para la industria procesadora de polímeros. La empresa ofrece a sus clientes plásticos técnicos, cauchos, productos químicos para el caucho y aditivos para polímeros. En el marco de la reestructuración del Grupo Bayer, Lanxess abandonará el conglomerado, previsiblemente a comienzos de 2005. Ya desde el 1 de julio de 2004, la empresa opera en el mercado con una independencia casi total, inicialmente como filial de Bayer AG participada al 100%.

Pieza híbrida para camiones Mercedes Benz.

En una conferencia de prensa ofrecida en Colonia

a la que acudió Plásticos Universales (Plastunivers.com), Ulrich Koemm –designado para formar parte del Consejo de Dirección de Lanxess y responsable de las actividades de polímeros de la empresa– presentó las estrategias y conceptos para este último segmento de negocio: Las cifras de facturación registradas en 2003 para las unidades de negocio asignadas a Lanxess muestran que aproximadamente el 60% de la facturación de la empresa –es decir, unos 3.500 millones de euros– corresponde a las actividades de polímeros. Dos de los cuatro segmentos de negocio de Lanxess, los plásticos de ingeniería y el caucho de altas prestaciones, se dedicarán exclusivamente al negocio de polímeros, que se completa con diversas actividades de los otros dos segmentos.

Koemm explicó que el principal sector consumidor de caucho butílico y halobutílico sigue siendo la fabricación de neumáticos, donde sobre todo están aumentando las necesidades de caucho halobutílico. Además, aseguró, existen numerosos nichos de mercado atractivos que en algunos casos presentan una fuerte expansión. El más importante es la fabricación de tapones para medicamentos, donde los expertos prevén para los próximos seis años un notable aumento de la demanda anual, que sólo en China llegaría a unas 15.000 toneladas.

La intervención de Hubert Fink –designado para dirigir la unidad de negocio de productos semicristalinos de Lanxess, perteneciente al segmento de negocio de plásticos de ingeniería– se centró en la adaptación regional de las estrategias de producto y de marketing. El segmento de plásticos de ingeniería incluirá, además de las poliamidas y poliésteres semicristalinos, los copolímeros de estireno y las mezclas de plástico con elevado contenido estirénico.

Fink también se refirió a la novedosa mezcla de poliamida y ABS Triax, y afirmó que no sólo ofrece buenas perspectivas de futuro para las aplicaciones automovilísticas –por ejemplo piezas de carrocería– sino también para otras aplicaciones como enchufes o cuadros de distribución eléctricos.

Lanxess se centrará en productos acreditados, ‘maduros’. Partiendo de ellos se pretende penetrar de forma intensificada y sistemática en segmentos de mercado atractivos, que aunque inicialmente tengan más bien carácter de nicho poseen un gran potencial de crecimiento.

Fink también presentó aplicaciones innovadoras para cauchos especiales, como las arandelas de junta aptas para uso alimentario fabricadas con el caucho nitrílico hidratado Therban o los “músculos neumáticos” basados en el caucho cloroprénico Baypren, que pueden emplearse como mecanismos propulsores de altas prestaciones.

“Los productos químicos para caucho y los aditivos para polímeros son ejemplos de grupos de productos que, a pesar de su volumen más bien reducido, resultan atractivos para nosotros”, afirmó Fink. Así, explicó, a partir de la idea de un reticulante y agente anti-reversión novedoso se desarrolló al cabo de varios años el producto comercializable Vulcuren. Las ventajas de este aditivo, una mayor productividad y un menor desgaste, se han demostrado precisamente –entre otros también en pruebas de neumáticos en carretera– al ser empleado en componentes de caucho de gran tamaño.

Los aditivos Ultramoll IV y Ultramoll VP SP 51020 NV son especiales para films de PVC

Fink resaltó también las oportunidades de crecimiento de los colorantes Macrolex, por ejemplo para la tinción de un número cada vez mayor de los miles de millones de botellas de PET que ya se fabrican cada año. “También existen segmentos de mercado atractivos”, prosiguió Fink, “en el caso de Levagard DMPP, un agente ignífugo organofosforado para elementos compuestos de espuma rígida de poliuretano y metal, de los plastificantes de la familia Ultramoll destinados a películas para envasado de alimentos, o de los pigmentos inorgánicos Colortherm para la tinción de césped artificial o materiales compuestos de madera”.