Moldeando perfumes de lujo
La barcelonesa NAT Vidriera S.L.U. está especializada en la fabricación de moldes para la producción semiautomática de productos de vidrio, especialmente para botes para cosmética y perfumes. Pero no se trata de los productos que usan las grandes marcas —fabricados en grandes cantidades mediante procesos totalmente automatizados—. Los moldes de NAT Vidriera son para envases destinados a marcas de lujo. Un centro de mecanizado vertical Haas VF-3 les ayuda a conseguir el preciado producto.
NAT Vidriera S.L.U. confía en un centro de mecanizado vertical Haas VF-3 para fabricar los moldes para envases de perfumes y cosméticos destinados a marcas de lujo poco conocidas, además de otros sectores donde la calidad y fiabilidad del molde para el vidrio son vitales. Oriol Camprubí Carreras, director de proyecto y diseñador, explica: “Adquirimos nuestro centro Haas VF-3 a mediados de 2015 para crear los distintos tamaños y formas de moldes y troqueles de estampado que empleamos en nuestros procesos de producción. Nuestros mercados principales son el de la iluminación, técnica y clásica; los accesorios domésticos y de baño; y envases para los sectores alimentario, cosmético y de laboratorio”.
Camprubí explica algunas de las ventajas que les confería esta máquina: “Es una máquina muy completa: tenía el rendimiento y las funciones que buscábamos a un precio muy razonable. El servicio y la asistencia también fueron factores decisivos. Éramos nuevos en el mundo del mecanizado CNC y el proveedor local de Haas nos trató muy bien”.
El centro de mecanizado vertical Haas VF-3 es una máquina precisa y fiable y responde a las necesidades de NAT Vidriera, incluso en velocidad, un factor que para ellos no es tan decisivo como la calidad: “Lo que nos interesa es conseguir superficies de la más alta calidad posible. Algunos de los moldes de acero que creamos se utilizarán entre veinte y cuarenta años”.
Dado que fabrican botellas en volúmenes relativamente pequeños, entre ochocientas y mil al día, en NAT Vidriera no requerían de un proceso totalmente automático. En cambio su mayor reto es la complejidad y el detalle que deben tener algunas de las superficies: “Nuestros clientes venden productos de lujo y quieren que su packaging refleje el coste y la exclusividad de lo que contiene. Tardamos entre dos y tres meses en crear muchos de los moldes que mecanizamos, desde que yo mismo creo el diseño en SolidWorks hasta que iniciamos la producción de las botellas”.
Su metodología de trabajo y buen hacer les ha permitido ser únicos, o cuasi, en su sector: “No tenemos mucha competencia, por lo menos, en España. La mayor parte de la industria se centra en grandes volúmenes y este tipo de trabajos, igual que muchos otros, se han trasladado a China y al Lejano Oriente. Personalmente no me gusta la idea, porque las condiciones de los trabajadores locales en estos países pueden ser pésimas”.
NAT Vidriera inició su andadura hace más de cuarenta años en forma de cooperativa. El gerente actual es Antonio Torrejón, que adquirió el negocio siendo director general, hace diez años. Tiene una larga experiencia en la producción de vidrio y no quiere crecer demasiado rápido. “Aquí, la filosofía es ir paso a paso, y eso, como diseñador, me llena por completo”, explica Camprubí. Y añade: “Me gusta experimentar y probar cosas nuevas. Este centro Haas es la máquina ideal para mí porque facilita mi estilo de diseño. Con la ayuda de nuestro operario José Molina, puedo convertir rápida y fácilmente mis ideas en prototipos, aunque personalmente carezco de experiencia en mecanizado CNC. El control Haas es muy fácil de usar y funciona bien con nuestro software CAM Cimatron”.
La mayor parte de los diseños de NAT Vidriera se crean en colaboración con el cliente, pero algunos de ellos son creación suya al 100%. Y aunque la finalidad principal de la máquina Haas es dedicarla al taller de vidrio, a medida que pase el tiempo están convencidos que producirán más moldes para otros clientes, “o quizás llegaremos a crear nuestros propios productos para vender a terceros”, explica. “Como diseñador, no puedo parar de pensar y soñar nuevas formas de usar el centro Haas. Formas que van mucho más allá de los moldes para vidrio. Tengo miles de ideas. Pero, como empresa, nunca hemos tenido tanto trabajo como ahora así que muchas de mis ideas tendrán que esperar”, concluye.