La feria internacional tendrá lugar del 18 al 23 de abril en el Salone del Mobile de Milán
La nueva Euroluce contada por sus diseñadores
En una conversación entre Cristian Catania, Juri Franzosi y Andrea Cacaci de Lombardini22, además de Simone Farresin de Formafantasma, se desvelan ideas que revolucionarán el evento más esperado del próximo Salone del Mobile: Euroluce 2023, que tendrá lugar del 18 al 23 de abril en Milán.
Sentados alrededor de una gran mesa en el estudio Formafantasma de Milán, los diseñadores de la próxima edición de Euroluce hablan de los retos y principios que transformarán este evento en un modelo de feria internacional para los próximos años. A partir de una encuesta participativa realizada por el Salone del Mobile.Milano hace un año, existe la necesidad de diseñar los cuatro pabellones de Euroluce en torno a los visitantes y su experiencia de uso.
Como metáfora, tomarán literalmente la ciudad, abandonando la retícula funcional centrada en los pabellones y creando así una verdadera ‘Ciudad de las Luces’, con calles, plazas y puntos de encuentro social destinados no solo a empresas y diseñadores, sino también a estudiantes y técnicos de iluminación, reuniendo las distintas almas del diseño de iluminación italiano, desde el decorativo hasta el técnico.
La disposición del salón Euroluce marcará un hito en la edición de 2023, ya que se construye alrededor de la experiencia de expositores y visitantes.
El equipo de Lombardini22 se encargó de la redefinición del espacio expositivo y de sus flujos, mientras que Formafantasma fue designada para ocuparse de la gran plaza y las pequeñas exposiciones en el recinto ferial, a partir de los contenidos culturales elegidos por Beppe Finessi. Pero, ¿cómo cambiará la feria?
Para Juri Franzosi, director General de Lombardini22, “las ferias se inventaron como lugares de relación, pero, con los años, este concepto se ha ido diluyendo. A través del diseño de espacios, se quiere posibilitar las relaciones, las propuestas, los contenidos y la innovación. La implicación de figuras como Formafantasma ha hecho que se unan dos mundos diferentes: el diseño más clásico con la experimentación y la investigación. Por este motivo, el mundo del arte también estará implicado, para que los visitantes se sientan con energía e inspirados con las propuestas”.
Por su parte, Simone Farresin, de Formafantasma, remarca que “hoy en día, los visitantes se encuentran en una cuadrícula en damero que se asemeja al callejero de Nueva York, estructurado sobre modelos de hiperfuncionalidad e hipereficiencia. Pero esto interfiere en la posibilidad de encontrarse con contenidos inesperados. La feria de diseño más importante del mundo tiene la responsabilidad de ofrecer contenidos culturales e intelectuales”.
El verdadero cambio en la feria internacional de la iluminación estará en su estructura, como adelanta Cristian Catania (Lomardini22). “Un pabellón del Salone suele tener 12 calles horizontales que cruzan 4 verticales: una cuadrícula irregular que obliga a los visitantes a tomar muchas decisiones para encontrar un stand en vez de otro, y donde siempre existe el riesgo de perderse algo. Un marco de referencia urbano permite un trazado que, desde el punto de vista cognitivo, no obliga a hacer demasiadas elecciones, en el que se avanza por un recorrido variado en forma de anillo compuesto por calles, callejones y plazas. En una simulación virtual observamos que con el trazado clásico se recorren unos 1,2 km para ver un pabellón entero. Con un recorrido circular en unos 500 metros se pasa por delante de todos los stands sin la frustración de perderse nada”, subraya.
Sin duda, Euroluce marcará un hito ferial, donde expositores y visitantes se alinearán en un mismo espacio, para mejorar la experiencia en este certamen internacional, que regresa con fuerza tras la pandemia, del 18 al 23 de abril en Milán.