El sector juguetero quiere mejorar su apuesta por la sostenibilidad
La sostenibilidad y la apuesta por productos eco-friendly está dejando de ser una tendencia y es ya una realidad que se ve reflejada en los diferentes sectores industriales, también en el juguetero, y, sobre todo, en el día a día de un consumidor cada vez más comprometido e incluso dispuesto a pagar un poco más por estos productos más respetuosos con el medioambiente. “La sostenibilidad ya no deberíamos categorizarla como una tendencia, ya que es un elemento fundamental y necesario en el que todos los sectores tenemos que apoyar nuestras estrategias y formas de fabricación y producción”, apunta en esta línea Arnaud Sattonnay, CEO de BB Grenadine, a lo que Andrés Galán, gerente de Jugatoys, añade que “tenemos claro que la sostenibilidad de los productos, el respeto por el medioambiente, la reutilización de materiales y la lucha contra el cambio climático son factores esenciales que el consumidor tiene en cuenta cuando compra cualquier producto”.
La sostenibilidad es una realidad en el sector juguetero
“El sector juguetero avanza lentamente pero decidido a reafirmar la apuesta por la sostenibilidad. Si queremos dejar un mundo mejor a nuestros niños, el futuro debe pasar sin duda por una fabricación más sostenible”, asegura Antoni Puig, responsable comercial de Dreamtoys. Y es que el sector juguetero, aunque ya hace tiempo que viene hablando del tema sostenible, parece que se ha puesto las pilas en este ámbito en los últimos tiempos, reforzando su apuesta por materiales y procesos de fabricación más respetuosos con el medioambiente. Desde Falomir, en este sentido, señalan que “desde hace mucho tiempo estamos trabajando en ello, lo que pasa es que ahora es necesario comunicarlo para que te consideren como una empresa sostenible”. Sea cual sea el motivo que las empuja a apostar por este camino, no obstante, parece claro que, en los últimos meses, incluso años, hemos podido observa una mayor oferta de juguetes y juegos con la etiqueta sostenible, y también más empresas están haciendo esfuerzos para dar a conocer sus iniciativas en materia de sostenibilidad.
Silvina Meriggi, marketing manager de Chicco, comenta que “poco a poco el sector está generando espacio para esta nueva categoría ECO, que permite diferentes opciones de juego relacionadas con el aprendizaje infantil, además de mejorar el impacto medioambiental y potenciar la economía circular”, a lo que Xavier Garriga, publishing manager de Devir, añade que “es una tendencia que empezó hace pocos años pero que está ganando presencia año tras año y va a ir a más en los próximos años”, mientras que Olga Suárez, directora comercial de Toimsa, cree que “es un paso muy importante en el que hay que seguir avanzando porque tenemos que entender que los recursos son limitados y aunque sea solo haciendo un poquito ya se marcará una diferencia”, y Marco Antonio Juan, administrador de Muñecas Antonio Juan, comenta que “empieza a haber una conciencia generalizada de que los recursos naturales y las materias primas son limitadas o generan un coste al medio ambiente por lo que necesitamos poner soluciones para hacer un mejor uso de ellas, con el objetivo de fabricar productos con la menor huella ambiental”.
Juguetes y juegos ecológicos
Estamos hablando de la sostenibilidad en el sector juguetero, y para ello también es importante poder esclarecer qué podemos considerar como un juguete o juego ecológico. En este sentido, podemos encontrar diferentes criterios que nos permiten clasificar a un juguete o juego ecológico como tal, como por ejemplo las materias primas utilizadas. Así, cuando pensamos en este tipo de productos, los primero que nos viene a la cabeza son aquellos que se han fabricado utilizando materiales naturales, orgánicos, reciclados o reciclables, y que son respetuosos con el medioambiente. Además, en este sentido, no se tiene en cuenta únicamente al producto en sí, sino también el packaging que lo acompaña. Otro criterio para definir a un producto ecológico puede ser el proceso de fabricación, entendiendo que un producto ecológico también puede ser aquél que se ha fabricado mediante procesos más respetuosos con el entorno que nos rodea, por ejemplo, mediante el uso de energías renovables o procesos no contaminantes. Finalmente, otro tipo de productos que podemos incluir en la categoría de ‘ecológicos’ serían aquellos cuyo objetivo es transmitir al consumidor la importancia de respetar el medioambiente y fomentar hábitos respetuosos con el entorno que nos rodea (por ejemplo, juegos que fomentan el reciclaje o que enseñan cómo funcionan las energías renovables). A pesar de que existen, como hemos visto, diferentes criterios con los que podemos catalogar a los productos ecológicos, la verdad es que la mayoría de los que son considerados como tal, suelen cumplir, todos o la mayoría de los criterios comentados.
Los profesionales jugueteros, además, valoran muy positivamente la apuesta que está haciendo el sector por la sostenibilidad y, por ejemplo, Fernando Falgás, director general de Golden Toys – Comansi, destaca que “es muy positivo que el sector juguetero se sume y encuentre maneras más eficientes y creativas de incentivar la sostenibilidad. Todas las iniciativas que contribuyan a mejorar esta tendencia son buenas y necesarias, no sólo para el sector, sino también para el consumidor final”, Diego Rama, gerente de Sindiseca Toys, considera que “es una tendencia muy positiva y un reto para los fabricantes que deben reformular sus procesos en favor de un mayor cuidado del entorno y menor impacto ambiental”, y desde Muñecas Llorens “valoramos la creciente tendencia por la sostenibilidad en el sector del juguete de forma muy positiva. Es reflejo de las preocupaciones no solo de los clientes, sino de la sociedad en su conjunto”. En esta misma línea, Enrique Molina, licensing manager de Colorbaby, también valora de forma muy positiva la tendencia sostenible en el sector juguetero, y apunta que “el potencial de los juguetes como instrumento educativo se ve reforzado con esta tendencia, así como su apuesta por conductas y procesos más sostenibles en toda la cadena de producción y distribución”. Por su parte, Jacobo Cortizas, director de El Imperio del Juguete, considera que “el sector juguetero tiene una gran responsabilidad en esta materia. Trabajamos en un sector en el que somos parte del aprendizaje de los más pequeños de la casa mediante el juego y el entretenimiento”.
Tanto fabricantes/distribuidores como detallistas especializados, son conscientes de la necesidad de seguir trabajando en esta línea. “En nuestro sector sigue siendo una realidad la apuesta por la sostenibilidad, pero el proceso de cambio es algo más lento de lo que nos gustaría”, afirma Rosario Echecopar, marketing manager de Goliath, mientras que Isabel Pérez, PR & Events manager y marketing Iberia de Lego, comenta que “las marcas de juguetes trabajamos para dar respuesta a la creciente demanda, cuidar nuestro planeta se está volviendo cada vez más relevante para los niños de todo el mundo y esto es muy positivo para la sociedad”. Finalmente, Pablo Bellido, director de Aquamarine Games, señala que “es una tendencia que afortunadamente se está implementando en nuestro sector del juguete”, y Óscar Ochoa, marketing & communication manager en Poly Juguetes/The Entertainer, espera que “este año sea el primero en el que la sostenibilidad tenga un impacto importante en el sector juguetero. La creciente concienciación colectiva tiene un impacto directo en la percepción del precio. También es cierto que la mayor disponibilidad de materiales reciclados ha democratizado un poco su uso y ha dejado de ser un nicho para los más osados”.
Tipos de hogares según sus comportamientos
‘Who Cares, Who Does’, otro estudio sobre sostenibilidad elaborado por Kantar, destaca que la pandemia ha hecho que la sostenibilidad sea aún más importante para la población, e indica que el porcentaje de hogares ‘Eco-actives’ ha crecido del 16% en 2019 al 22% en 2021. La familia, en su mayoría los niños, se identificó como la mayor influencia (36% de los encuestados), después del envasado del producto. En este estudio, Kantar segmenta los hogares en tres categorías, en función de sus comportamientos:
- Eco-Actives (22% de los hogares): Compradores muy preocupados por el medio ambiente y que están aprovechando al máximo las acciones para reducir sus residuos.
- Eco-Considerers (40% de los hogares): Los compradores se preocupan por el medio ambiente y los residuos plásticos, pero no están tomando muchas medidas para reducir sus residuos.
- Eco-Dismissers (38% de los hogares): Compradores que tienen poco o ningún interés en el medio ambiente y no están tomando medidas para reducir los residuos.
Cómo mejorar la apuesta por la sostenibilidad
El sector juguetero ya tiene la mirada, y la actividad, puestas en la sostenibilidad, aunque es innegable que todavía queda mucho camino por recorrer en este sentido. Cambiar todos los procesos de fabricación y los materiales utilizados tradicionalmente de un día para otro no es posible, ni tampoco sería óptimo, pero sí que se pueden ir dando pasos, tanto a nivel personal de cada empresa, como a nivel grupal del conjunto del sector, para que la sostenibilidad deje de ser definitivamente una tendencia y forme parte del día a día del juego y el juguete. “Aquí hay aspectos que debemos valorar a conciencia, pues seguimos trabajando con ciertos materiales que por el momento no se pueden sustituir por otros para conseguir una sostenibilidad 100%, pero es importante empezar a dar pasos para que poco a poco forme parte de nuestro día a día”, señala César Berjuan, director de ventas de Berjuan. En esta línea Alexander Maltsev, CEP de Patinetes Micro Ibérica, apunta que “el plástico y sus componentes son materiales principales para muchos juguetes y la huella ecológica es cada vez mayor. Sin embargo, existen otros plásticos más respetuosos con el medioambiente (aquellos sin componentes como PVC, BPAs o ftalatos) y cada vez más empresas los están utilizando”. Para poder mejorar el aspecto sostenible en el sector juguetero, sin embargo, hay que tener en cuenta que “el concepto de sostenibilidad es muy amplio y va más allá de un packaging ECO, o utilización de bioplásticos, también incluye procesos utilizados desde el diseño hasta la fabricación, tal y como explica Luis Arnau, operations de Scale Competition Xtreme, y por eso las apuestas de los fabricantes van en varias direcciones.
Uno de los caminos que las empresas jugueteras marcan para la mejora de la sostenibilidad, es la apuesta por la economía circular. Así, por ejemplo, Cristina Sánchez, marketing manager de Diset, considera que “debemos avanzar hacia un modelo de economía circular reflexionando sobre los diferentes aspectos de producción, distribución y consumo. Avanzar hacia un negocio en el que minimicemos los recursos utilizados y reduzcamos los residuos”, y Diego Ruiz de Gauna, marketing manager de Fournier, añade que “el sector debe dirigirse hacia una economía circular y reutilización de materiales que a su vez sean sostenibles. Continuar eliminando el plástico de los productos de manera gradual, que actualmente supone el principal problema en este ámbito”, mientras que Ramón González, CEO de Troquel Games, afirma que “para mejorar la sostenibilidad es necesario trabajar en varios frentes: producción local, para producir de la forma más cercana posible y minimizando la huella de carbono; trabajar en economía circular, reduciendo al máximo las mermas, optimizando y reduciendo el uso de plásticos y trabajando en la reutilización y facilitando el reciclaje de los mismos; reducir en la medida de lo posible el uso de materias no sostenibles y apostando cada vez más por productos reciclados, de origen sostenible, etc.”, y Lucía Molina, responsable de marketing de Cayro señala que “es fundamental pensar en desarrollar productos muy duraderos y con materiales reciclados. Está en nuestras manos reducir los desperdicios dándoles una nueva vida”.
Los procesos, tanto de fabricación como los propios internos de las empresas, es otro ámbito en el que el sector juguetero puede mejorar de cara a incrementar su apuesta por la sostenibilidad. En esta línea, Joaquín Albó, director comercial de Crayola Binney & Smith, cree que su puede reforzar la apuesta por la sostenibilidad “fabricando artículos con fuentes renovables, biodegradables y, en definitiva, mejorando todo el proceso productivo”, a lo que Oriol Masclans, CEO de Masgames, añade que “deberíamos utilizar menos plásticos y fabricar más a nivel local. No es lógico vender tantos productos de la otra punta del mundo”, y Judit Escudé, directora general de Toynamics Iberia cree que “el sector juguetero tiene que trabajar en optimizar al máximo los procesos de producción para que sean lo más sostenibles y ecológicos posibles, y no centrarse solamente en los materiales de los juguetes. De esta forma, se consigue una estrategia integral en la que tanto la producción como el producto final contribuyen a la apuesta por la sostenibilidad”. En lo que respecta a los procesos internos de las propias empresas, Joan Puig, development manager de IMC Toys, entiende que “son claves un conjunto de acciones, entre las que se encuentran las iniciativas internas de las empresas, creando equipos exclusivos dedicados a investigar a nivel de materiales, uno de los retos para cumplir con criterios de sostenibilidad, y también de seguridad, jugabilidad y rentabilidad”. Para ello, Joan Puig considera que es importante que el sector trabaje conjuntamente, además de resaltar también la importancia de las iniciativas externas del sector, como el apoyo de las administraciones públicas, y la importancia de contar con el respaldo del consumidor final. Por su parte, desde Clementoni aseguran que “la sostenibilidad va de la mano de la Investigación y el Desarrollo, por lo que cuanto más se investigue y nuevas materias primas se desarrollen, mejor se planteará el reto de la sostenibilidad”.
Otro paso necesario para reforzar la sostenibilidad en el sector juguetero, según apuntan los propios profesionales, es la necesidad de cambiar la mentalidad, tanto en los trabajadores y empresas, como en el consumidor final, para poner realmente el cuidado del medioambiente en el centro de la actividad. En este sentido, Cristina Ruiz, directora comercial de Nici en España y Andorra, señala que “otros sectores están avanzando y mejorando en este sentido, pero en la industria del juguete hemos de dar un salto para salir del marco mental en el que la prioridad es el precio, para tener en cuenta otros valores más importantes a medio-largo plazo como la calidad, perdurabilidad y, cómo no, la sostenibilidad”. Siguiendo esta línea, Agustín Pastor, CEO de Juguetes Pastor, apunta que “lo que ocurre es que los clientes finales solo son sostenibles hasta que hay que pagar por ello. Desde las administraciones habría que inculcarlo en vez de perseguir la recolecta de impuestos”, mientras que David Navarro, CEO de Wallatoys, asegura que “la mejora de la sostenibilidad es un proceso diario, en cada acción de la empresa, y abarca desde el trabajador hasta todos los procesos y al producto final”. Xavier Liviano, del departamento de marketing de Jac, también añade que se puede mejorar la apuesta del sector “concienciándose de que la sostenibilidad de los productos y su reutilización, el respeto por el medioambiente o la lucha contra el cambio climático son una responsabilidad de todos”. En este sentido, señala que los fabricantes tienen la labor de sensibilizar a los consumidores y considera que una buena manera de hacerlo sería “dando a conocer la realidad que hay detrás de los productos”. Y recogiendo estas últimas palabras, precisamente otro punto clave para la mejora de la sostenibilidad es la comunicación, tanto interna, como externa. Así, por ejemplo, Ángel Pérez, director comercial de Deqube, considera que “en todo proceso de cambio la comunicación es vital para que los fabricantes se planteen un cambio en el uso de plásticos derivados del petróleo por otros de origen vegetal, reciclados o naturales”, y por ello cree que “es importante hacer reuniones y congresos donde se profundice e informe de las alternativas y los beneficios que tiene para el medioambiente el uso de otro tipo de materiales y de esta manera concienciar a los fabricantes de un cambio en el uso de materias primas”, mientras que Jesús Sánchez, director comercial para Iberia de Unice Toys – Grupo Mondo (división playa), señala que se podrían “destacar más los lineales en los puntos de venta, solicitando a los proveedores de este tipo de productos los PVL necesarios para destacarlos, así como más interactuación con los catálogos”.
Parece claro, pues, que el sector juguetero se muestra determinado a seguir trabajando para que la sostenibilidad sea una realidad en el sector y en el día a día de todos los actores del sector, aunque todavía queda un largo camino por recorrer para conseguir que todos los juguetes sean ecológicos o, como mínimo que perjudiquen lo mínimo posible al planeta en el que vivimos.
