La III edición del Concurso Eurostars Hotel Lab nos desvela como serán las habitaciones de hotel del futuro
Eurostars Hotels cierra la tercera edición del Concurso de Innovación y Diseño de Espacios Hoteleros, Eurostars Hotel Lab, con 176 proyectos focalizados en el rediseño de una habitación de hotel
El proyecto No-Room del estudio Muga Arquitectos ubicado en Bilbao ha sido el ganador de la tercera edición del Concurso de Innovación y Diseño de Espacios Hoteleros, Eurostars Hotel Lab.
El trabajo del estudio bilbaíno, que percibirá una dotación económica de 8.000 euros, ha sido reconocido con el primer premio por su innovador proyecto basado en una propuesta de muebles motorizados suspendidos en el techo de tal manera que el huésped, mediante la ayuda de una aplicación móvil, puede amueblar el espacio según sus necesidades a lo largo del día, configurando su propio hábitat personalizado.
El jurado destacó el ingenio y la versatilidad del proyecto, que rehúye la estandarización y la uniformidad de las habitaciones de hotel convencionales para explorar el concepto de un “hogar temporal” a la medida de las necesidades del huésped.
El concurso se ha cerrado, además, con dos menciones especiales dotadas con 1.500 euros cada una, al proyecto Ingrid de los arquitectos Mario Abruzzese, Giulia Benedetta y Marta Zanardi del estudio milanés kick.office;
y al proyecto Wherever space, de las arquitectas Andrea Distefano y Monica Vitti ubicadas en Florencia.
Esta última edición de Eurostars Hotel Lab estaba orientada a reflexionar sobre los espacios hoteleros y la necesidad de innovación. Para ello se solicitaba el diseño de una habitación de hotel equipada con un set de mobiliario consistente en una cama, armario, portamaletas y espacio de trabajo. En la elección de los ganadores se han tenido en cuenta los criterios de innovación y originalidad, la funcionalidad de los elementos diseñados y la viabilidad para poder aplicar el diseño a la realidad de los hoteles de la cadena.
Un reflejo de las tendencias actuales
Entre los 176 proyectos presentados a concurso se detectan unos patrones coincidentes que responden claramente a algunas de las tendencias que poco a poco han ido consolidándose en el sector hotelero vinculados al diseño interior y la usabilidad. En esta dirección, destaca el esfuerzo por la optimización y aprovechamiento del espacio hábil de la habitación. Esto nos remite a la tendencia de minimizar cada vez más la superficie destinada a la zona de dormir para ganar metros en las zonas de uso común del hotel como son las áreas de restauración, lobbies o espacios destinados al co-working. Estos espacios están sufriendo también una transformación, ganando cada vez más peso debido a que el huésped tiende a pasar un mayor número de horas en el hotel, aprovechando sus áreas públicas como punto de encuentro y espacio de socialización.
Otro de los puntos coincidentes, es el uso de la tecnología para enriquecer la estancia mediante aplicaciones interactivas, prestaciones audiovisuales y la conectividad con dispositivos móviles. La implementación de soluciones domóticas también se encuentra presente en muchos de los proyectos presentados con la intención de incrementar el nivel de confort durante la estancia.
También destaca es la voluntad de adecuar el espacio a las necesidades propias de cada huésped en un esfuerzo por personalizar su experiencia. Para ello se recurre a estructuras flexibles como paredes panelables, mobiliario multifuncional y soluciones de almacenamiento perfectamente integradas. Por último, es remarcable el número de proyectos que han dotado a la habitación de equipamientos con voluntad multifuncional para cubrir las nuevas dinámicas de uso de la habitación vinculadas al wellness, el fitness o al mindfullness. Sin duda esta es una de las demandas más reiteradas por parte de los huéspedes que cada vez se decantan por modelos de alojamiento hotelero más flexibles.
Los tres proyectos ganadores coinciden en estos puntos, resultando buenos ejemplos de la inquietud existente por diseñar hoteles centrados cada vez más en el huésped. En concreto, el proyecto ganador No-Room permite al usuario disponer de un control total sobre el espacio, el mobiliario y la distribución de los elementos. De esta manera se contemplan las necesidades no únicamente de aquellos que usarán el hotel sólo para dormir, sino también de aquellas personas que por otros motivos realizarán un uso más intensivo de la habitación.
Reinventar los espacios hoteleros
Con este concurso, dirigido tanto a estudiantes como a profesionales del ámbito del diseño, la arquitectura y el interiorismo, Eurostars Hotels apuesta una vez más, por reflexionar en torno a los espacios del hotel con el fin de adaptarlos a los usos y necesidades del viajero del siglo XXI. El certamen es una iniciativa que la marca de hoteles puso en marcha en 2016 con el fin de crear soluciones innovadoras y creativas que proporcionen a sus clientes una experiencia personalizada y adaptada a su estilo de vida.
Fuente: Grupo Hotusa