Benedetta Tagliabue en el proyecto arquitectónico y Patricia Urquiola en el de interiorismo de Kalida Sant Pau, un innovador espacio para mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer
La arquitecta Benedetta Tagliabue se ha involucrado desinteresadamente y realizado el diseño arquitectónico del primer Centro Kālida, mientras que Patricia Urquiola ha llevado a cabo el proyecto de interiorismo. Además, muchas empresas nacionales e internacionales han colaborado cediendo sus productos para contribuir al amueblamiento de los espacios
Situado a pocos metros del Servicio de Oncología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, abre sus puertas Kālida Sant Pau, un espacio para que las personas con cáncer se sientan acompañadas, informadas y puedan compartir sus sentimientos y preocupaciones en un ambiente de total entendimiento.
Integrado por profesionales especializados en soporte oncológico –psicooncólogos, enfermeros, trabajadores sociales y terapeutas- Kālida Sant Pau ofrece apoyo emocional, práctico y social, gratuito y abierto a cualquier persona con cáncer y a su entorno más cercano. Un programa único, basado en la experiencia de la organización Maggie’s, de cuya red internacional de centros forma parte.
Al igual que el resto de centros de la organización escocesa -siempre diseñados por reconocidos arquitectos-, era imprescindible disponer de un edificio diseñado para este fin. En este caso, ha sido la arquitecta Benedetta Tagliabue, del estudio Miralles Tagliabue EMBT, quien se ha involucrado desinteresadamente y realizado el diseño arquitectónico del primer Centro Kālida; un edificio acogedor, amable y sin referencias a un centro hospitalario. El diseño de interiores, por su parte, lo firma la arquitecta e interiorista Patricia Urquiola quien, junto a su equipo de Studio Urquiola, ha contribuido a que el proyecto reciba donaciones en especies de grandes marcas de mobiliario, iluminación o azulejos.
Con la inauguración de este centro se hace realidad un proyecto, pionero en España, iniciado hace más de una década e impulsado por la Fundació Nous Cims* y la Fundació Privada Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, con la colaboración de la Fundació de Gestió Sanitària de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Una iniciativa que recibe apoyo y colaboración de la organización internacional Maggie’s*, en cuya labor y servicios se ha inspirado.
“Pásate”, estamos preparados para vivir el cáncer contigo
Uno de los ejes clave del centro es el programa “Pásate por el Centro Kālida” que anima a las personas a que se acerquen -sin requerir cita previa o derivación médica- para que el equipo profesional pueda evaluar sus necesidades y orientar sobre las actividades y/o servicios que son más apropiados en cada momento.
Las personas con cáncer, sus familiares o cuidadores pueden experimentar reacciones como miedo, ansiedad, enfado, culpabilidad, depresión… Con el fin de darles soporte para la gestión de sus necesidades emocionales en las diferentes fases de la enfermedad, Kālida desarrolla cursos de reducción del estrés, de mindfulness, de arteterapia o sesiones individuales y/o grupales, todas ellas facilitadas por profesionales de la Psicooncología. El trabajo grupal es otro de los pilares del modelo de Kālida, ya que la investigación científica ha demostrado que participar en grupos de apoyo mejora el estado de ánimo y la calidad de vida.
El Soporte práctico ayuda a las personas a navegar por el complejo mundo de las palabras médicas, a interpretar qué significan y cómo afectan a las personas y les facilita información contrastada con la que comprender el diagnóstico y las consecuencias de los tratamientos. Además, nuestros profesionales les trasmiten las técnicas y consejos necesarios para que vivan su día a día lo mejor posible: beneficios de comer bien, gestión de la pérdida de cabello, cuidado de la piel durante y después del tratamiento…
Con el Soporte social, reciben asesoramiento, orientación, información y, si es preciso, derivación para que puedan acceder a las prestaciones y servicios sociales, tanto públicos como privados. A raíz del diagnóstico y del posterior tratamiento, es muy habitual necesitar largas bajas laborales o detener la actividad profesional, lo que deriva muchas veces en una reducción significativa de los ingresos. Kālida considera que es fundamental acompañar a las personas en su dimensión social para que puedan adaptarse a su nueva situación.
Benedetta Tagliabue, arquitectura para cuidar en un espacio afable
Confort, intimidad, luz y protección en una atmósfera relajada y doméstica son las principales cualidades del edificio creado por la arquitecta Benedetta Tagliabue. Un espacio concebido para transformar situaciones de angustia y miedo en procesos de creciente confianza y seguridad.
La arquitecta, que vivió un proceso de acompañamiento cuando a su marido, el también arquitecto Enric Miralles, le diagnosticaron un tumor cerebral, entiende bien el valor curativo de la buena arquitectura. “Recuerdo el periodo del cáncer de Enric como un proceso bonito a pesar de todo”, rememora Benedetta. Cuando la enfermedad avanzó, “lo único que daba felicidad a Enric era saber que con su arquitectura podía ayudar a mejorar la vida de los demás”, apunta.
La evidencia demuestra que un ambiente inspirador puede reducir el estrés y la ansiedad, “Kālida Sant Pau es un espacio donde las personas pueden descubrir fortalezas de las que no se habían dado cuenta para maximizar su propia capacidad de hacer frente a su situación”, comenta la arquitecta.
Concebido como un pabellón de jardín en el que los límites entre interior y exterior se desdibujan, el edificio de 400 m2 se organiza en dos niveles de 200 m2 cada uno y un jardín de 650 m2, cuyo acceso principal conecta con la Unidad de Oncología del hospital mediante una zona pavimentada. Espacios abiertos y flexibles y estancias rodeadas de verde para hacer “desaparecer” el entorno hospitalario, y al mismo tiempo, poder utilizar las zonas exteriores ajardinadas sin sentirse observado desde los edificios altos que rodean la parcela.
En la planta inferior, la cocina es el auténtico corazón del espacio. Orientada al sur, hacia el recinto modernista, las persianas de madera crean un filtro que resguarda la intimidad y las puertas correderas de cristal abren el edificio a la naturaleza.
La fachada es un muro de ladrillo cerámico que deja filtrar la luz, controlar las vistas, ventilar y seguir preservando la privacidad. Su color, textura y composición combinados con piezas de cerámica, de geometrías y coloración diversa, toman como referencia la riqueza ornamental de los edificios modernistas del recinto.
Patricia Urquiola, crear espacios donde las personas se sientan bien
Afincada en Milán y referencia internacional en el mundo del diseño, Patricia Urquiola ha realizado el diseño interior del edificio al que ha dotado de una atmósfera acogedora y dinámica: “Ha sido un honor para mí que Kālida me haya invitado a trabajar junto con Benedetta Tagliabue en este proyecto. Como diseñadora y arquitecta mi misión es crear espacios en los que las personas se sientan cómodas y vivan mejor, un objetivo que coincide con la filosofía de Kālida”, explica Urquiola.
Su intención ha sido crear un espacio adaptable en el que las personas con cáncer puedan participar en actividades muy diversas. En este sentido, crear un diálogo con la arquitectura de Benedetta Tagliabue ha sido fundamental. “Hemos trabajado sobre la hexagonalidad de la planta, que ya sugería una subdivisión de los espacios para diferentes tareas. A partir de ahí, hemos visualizado ambientes funcionales y configuraciones abiertas que originan un entorno heterogéneo pero operativo, donde se dan diferentes niveles de intimidad”, apunta la interiorista.
“El ambiente es cálido y amable, como lo es en un espacio doméstico. Por lo tanto, he seleccionado colores suaves para las cubiertas principales, como madera y cerámica, que dan un ambiente hogareño al entorno general. Por su parte, el mobiliario aporta tonos cromáticos más luminosos y brillantes, ya que el espacio debe transmitir sensaciones dinámicas y positivas”, comenta.
Empresas que han colaborado con Kālida Sant Pau
Firmas de reconocido prestigio -especialistas en parquet, azulejos, mobiliario, iluminación…- han cedido sus productos en parte gracias a la intervención de Patricia Urquiola que, más allá de firmar el diseño interior, colabora con Kālida Sant Pau tendiendo puentes con empresas e involucrándolas en el proyecto.
Así, la firma italiana Listone Giordano, líder mundial y sinónimo de excelencia, se ha unido a Kālida Sant Pau con la donación del pavimento de madera Biscuit, un canto a la memoria, realizado en madera de roble y que aporta bienestar a algunas estancias. Del mismo modo, la cerámica de Mutina, con azulejos de extraordinaria calidad y colorido único, conforman parte de la fachada y dan un plus de belleza inspirada en el recinto modernista que rodea el centro.
Respecto al mobiliario interior, destaca la aportación de Andreu World, con distintos sofás que contribuyen a la comodidad de las personas durante las actividades grupales así como sillones y mesitas para las sesiones de asesoramiento individual. También aporta las sillas que rodean la gran mesa de comedor. De Viccarbe son las mesas de la oficina del equipo del centro, también las sillas y otros elementos complementarios que promueven a la vez el encuentro y la intimidad.
En cuanto a Moroso, ha donado un sofá para la sala de actividades grupales y distintas mesas y sillas de gran utilidad para que el equipo asistencial pueda establecer conversaciones íntimas en diferentes rincones del espacio. Gan ha apoyado el proyecto con otro conjunto de sofás con un toque informal, para una de las salas grupales, que se complementa con alfombras que crean un espacio acogedor y agradable. Por último, destacar la generosidad de Kettal que permite dar vida a muchos de los espacios con butacas, sillas y mesas de interior, aunque también con algún elemento exterior para que las personas puedan relajarse tanto en el interior como en el jardín. Otras firmas como Cappellini (sillas) o Arlex (estanterías) se han sumado al proyecto y juntos contribuyen a configurar un espacio dinámico y positivo.
La extraordinaria contribución de Flos cuyos apliques, lámparas y otras luminarias son la base principal de la iluminación del centro merece resaltarse. También Marset y Santa & Cole cooperan con lámparas que se convierten, además, en elementos decorativos y dotan de personalidad el espacio. Teixidors y Kvadrat han contribuido con piezas textiles para confeccionar cojines y mantelerías incrementando la larga lista de las firmas que han cedido sus diseños para configurar este espacio tan especial.
Además de las marcas que se han involucrado a través de Patricia Urquiola, han colaborado otras firmas importantes como Bover Barcelona Lights en iluminación. También Roca se ha unido donando los sanitarios y complementos para los baños, así como azulejos.
Por otra parte, la cocina, punto de encuentro, ha sido parcialmente configurada con módulos y electrodomésticos donados por Bulthaup quien se ha ocupado de procurar la eficiencia que necesitaba un proyecto como este, contribuyendo además con la gran mesa del comedor y un mueble para ubicar el menaje donado por Casa Gay, de este hogar fuera del hogar.
En el exterior, destaca la donación de American Harwood Export Council (AHEC) cuya madera de tulipwood estadounidense termotratada se integra en una parte de la pérgola y la celosía de la fachada y que contribuye a mantener la privacidad. El mobiliario exterior es principalmente un despliegue de la marca Point con sus mesas, sillas y butacas, cómodas y placenteras, que facilitarán el disfrute del jardín como una extensión de la arquitectura interior.
Merecen mención especial otras empresas como Airlan, ascensores Jordá, carpintería Riba Massanell, Daikin y Grundfos, azulejos y cerámicas Gres Aragón, cuyos grandes descuentos han permitido tener materiales de primera calidad a costes asumibles para un proyecto de estas características. Resaltar el papel de Cementos Molins, que ha rebajado sustancialmente el coste de hormigón necesario para erigir este edificio y ha financiado parte de la cocina.
Amigos de Kālida: cómo ayudar
Kālida no sería posible sin el apoyo e impulso desinteresado de las personas, fundaciones, empresas, instituciones, profesionales de la medicina y de la arquitectura, que se han sumado desinteresadamente al proyecto para crear el primer centro en Barcelona, pero el proyecto no ha hecho más que empezar y la colaboración debe continuar.
Quien lo desee puede sumarse a la iniciativa a través de la página WEB www.fundaciokalida.org, enviando un e-mail a hola@fundaciokalida.org o a través de sus perfiles sociales en Facebook (@fundaciokalida) o Twitter (@fundaciokalida), Instargram (@fundaciokalida), Linkedin (@fundaciokalida) o su canal de Youtube.
Fuente: Fundación Kālida
Fotografías de Lluc Miralles EMBT