Ohra suministra una estantería cantiléver con tejado para Nyfeler Holzwaren AG
El terreno, de fuerte pendiente y las condiciones de espacio reducidas plantearon exigencias especiales a la hora de planificar un nuevo sistema de estanterías exterior para la carpintería Nyfeler Holzwaren AG. Finalmente, Ohra dividió la estantería cantiléver de doble cara en un lado este y otro oeste, que están protegidos por un tejado común de seis metros de ancho a pesar de las diferentes alturas del suelo y de la superestructura desplazada entre sí. Con esta estantería, Nyfeler gana mucho más espacio de almacenamiento, ahorra tiempo durante el almacenamiento y la recuperación y tiene menos daños en las mercancías almacenadas gracias a la protección contra las inclemencias meteorológicas.
Antes: apilados al aire libre
Hasta entonces, Nyfeler almacenaba apiladas en el exterior tablas de bloques de haya, que el taller de carpintería utiliza, entre otras cosas como leña, para la producción del sistema de rieles de bolas Cuboro. Pero los europalés utilizados para este fin se resentían constantemente, dando lugar a montones peligrosamente torcidos. Para llegar a la mercancía, los artículos también tenían que ser apilados de forma engorrosa. Para protegerlos de la intemperie, Nyfeler también cubrió cada pila con lonas, lo que supuso un gran esfuerzo adicional en la manipulación. Por último, también hay que mencionar que el almacén ocupaba una superficie excesivamente grande.
Espacios complicados
Por ello, Nyfeler decidió aumentar considerablemente la eficiencia del almacén instalando una estantería cantiléver de Ohra. Sin embargo, el espacio previsto requería un diseño a medida: Debido al terreno, la base de un lado de la estantería de doble cara estaba 1,5 metros por encima de la del otro lado. Además, los camiones no debían ser obstaculizados al maniobrar en el estrecho terreno. Y por último, pero no por ello menos importante, debía haber espacio para mercancías muy diferentes: Pilas de tablas de hasta 4,4 metros de altura y hasta 5,5 metros de longitud, así como barriles, sacos y otros artículos.
Estantería con dos caras
Los ingenieros de Ohra resolvieron el problema dividiendo la estantería: En el lado oeste, más alto, las columnas tienen una altura de 6.770 milímetros. A esto se unen unos brazos cantiléver de 1,5 metros de longitud con una capacidad de carga de 1.000 kilogramos. Forman, incluyendo la base, cuatro niveles de almacenamiento. En el lado este, la altura de las columnas es de 8.270 milímetros, compensando así la diferencia de altura del suelo. En la base de este lado se apilan pilas de troncos de haya de hasta 10 toneladas. Un nivel de almacenamiento superior ofrece espacio para otra pila de tableros de hasta 2.300 kilogramos de peso. Los lados este y oeste también están desplazados en longitud: El lado este comienza unos metros “más tarde”, para que la base de la estantería no sobresalga en la calzada en las esquinas de la estructura y los camiones puedan circular alrededor de la estantería en un radio estrecho.
Todos los niveles de almacenamiento de la estantería están equipados con trámex, de modo que se puede almacenar todo tipo de mercancías de forma flexible, independientemente del portacargas o del equipo de carga. Las estanterías con rejilla o trámex también permiten una buena ventilación de los artículos almacenados, así como una visión clara durante el almacenamiento y la recuperación. En los extremos de la cabeza de cada uno de las columnas se han montado brazos de techo de tres metros de longitud con una inclinación o pendiente de 11 grados. El techo, de generosas dimensiones, protege de forma fiable la mercancía almacenada de las inclemencias del tiempo. Las cargas de viento y nieve que se producen con una superficie de techo tan grande se tuvieron en cuenta en el cálculo estático de la estantería.
Capacidad duplicada, ahorro de tiempo
El nuevo sistema de estanterías aporta a Nyfeler toda una serie de ventajas, como señala el director general Remo Nyfeler: “Ahora podemos almacenar el doble en el mismo espacio. Además, ahorramos mucho tiempo gracias a la reducción de las distancias de conducción y al hecho de que las mercancías almacenadas ya no tienen que estar protegidas por lonas”. A pesar de su tamaño, la estantería se integra con elegancia en su entorno. Por último, todo el almacén parece limpio y ordenado y, por tanto, también deja una impresión positiva en el cliente.