A vueltas con el mix energético
Recientemente Sevilla ha acogido la celebración del XIV Congreso Internacional de Energía y Recursos Minerales. Durante tres días se llevaron a cabo más de 100 comunicaciones orales, varias mesas redondas y numerosas conferencias que trataron las industria extractiva y energética en profundidad.
Una de las mesas redondas que más interés despertaron fue la dedicada precisamente a la transición energética. En ella participaron representantes de las principales asociaciones de recursos energéticos del país, con representación de las renovables, el carbón, los productores de petróleo y el Foro Nuclear, así como de los grandes consumidores, a través de Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE).
El punto de partida del debate fue la reciente publicación del informe de la Comisión de Expertos sobre transición energética, estudio que pone la vista en el horizonte del año 2030 con objetivos como la reducción de las emisiones hasta un 40%.
Evidentemente, este objetivo pasa por ir inclinando la balanza del mix energético hacia las fuentes renovables, con toda la complejidad y los muchos matices que ello conlleva. Así como el carbón fue la base sobre la que se sustentó la revolución industrial y los combustibles fósiles han sido el motor del progreso en el siglo XX, es el turno de las energías renovables.
Como se señaló en esta mesa de debate, la transición energética es una oportunidad para recuperar industria y reducir la fuerte dependencia energética de nuestro país, muy por encima de la media europea. Pero tiene también muchos problemas que resolver por el camino, como los costes de la energía o su disponibilidad.
Para que no queden dudas, el antetítulo del informe, “Análisis y propuestas para la descarbonización”, es una pista inequívoca de hacia dónde se dirige esta transición energética. En las 550 páginas del informe, la palabra “sostenibilidad” y sus derivados aparecen en más de 70 ocasiones a lo largo del documento. Pero se suele obviar que una de las patas de la sostenibilidad es el componente social, y que la minería del carbón va asociada a muchos puestos de trabajo y son la base de la economía de algunas regiones del país.
La propia industria es consciente de que tiene fecha de caducidad. Pero esta transición debe hacerse de forma viable y con la sensibilidad y las políticas necesarias para su correcta ejecución. Porque esta transición energética solo es posible con la participación de todos.