Keestrack aterriza en el mercado japonés
El pasado mes de marzo, Keestrack firmó un acuerdo con JCE, empresa afincada en Kanagawa, cerca de Tokio (Japón). A través de este acuerdo, la firma japonesa distribuye la gama completa de trituradoras y equipos de clasificación móviles y proporciona el servicio posventa al cliente a través de su red nacional.
«La industria japonesa de reciclaje de minerales es uno de los sectores más avanzados en el mundo que alcanza tasas de reciclaje de más del 90% en casi todas las categorías típicas de desechos de construcción», explica Michael Brookshaw, gerente de distribución global del Keestrack Group. «Los estándares técnicos y ambientales son muy altos, lo que resulta en una situación de mercado muy competitiva para los fabricantes locales y globales. Keestrack ahora llega al mercado japonés con su gama completa de tecnologías de procesamiento móvil, siendo líder mundial en conceptos modernos de transmisión híbrida, y con nuestro nuevo distribuidor JCE, que ofrece servicio y soporte profesional y nacional para todos los sectores relevantes».
Fundada en 1984, JCE tiene su sede en Kanagawa, cerca de Tokio, con un total de 33 empleados y una facturación aproximada de mil millones de yenes (7,8 millones de euros). Desde 2017, la empresa es parte de Hiroshima Hino Motors, el mayor distribuidor de Japón para La oferta de JCE para las industrias de reciclaje consiste en plantas de procesamiento móvil y accesorios para residuos orgánicos y minerales, que incluyen trituradoras, trituradoras, pantallas y apiladores para aplicaciones urbanas altamente móviles y producción semi estacionaria en almacenes o centros de reciclaje La cartera de productos de la compañía cubre las marcas japonesas y los principales fabricantes internacionales. Como distribuidor exclusivo, JCE invierte sustancialmente en estructuras posventa confiables que incluyen desgaste y repuestos, soporte nacional y flota integral de alquiler.
«Introduciendo Keestrack en el mercado japonés, definitivamente estamos impulsando nuestra cartera de reciclaje para clientes que requieren plantas móviles altamente productivas de más de 150 t/h», señala el manager general de JCE, Yuji Yoshisako. «Los clientes japoneses son muy conscientes de la calidad y aprecian mucho las tecnologías de vanguardia. Con Keestrack satisfacemos tanto las demandas como a lo largo de todas las familias de productos, lo que nos convierte ahora en la ventanilla única para contratistas de reciclaje más pequeños, medianos e incluso grandes, que requieren más de 600 t/h en líneas de procesamiento combinadas.
Para los expertos en ventas de JCE, «el ahorro de combustible de hasta 30% en el funcionamiento diésel-eléctrico independiente, incluso al suministrar energía a un cribador o apilador secundario, es un beneficio directo para nuestro clientes. Conmutado a la red, como las unidades eléctricas completas, las plantas de Keestrack ahorran hasta un 70% en costos de energía en comparación con el accionamiento diesel-hidráulico convencional y permiten el funcionamiento sin emisiones en distritos urbanos o áreas sensibles».
En consecuencia, un equipo móvil Keestrack K4e de rastreo híbrido completo hizo el estreno japonés para el fabricante con sede en Bélgica en el stand de JCE en la 27ª New Environmental Exposition Tokyo a finales de mayo de 2018. El K4e es uno de los siete modelos del programa scalper de Keestrack, que van desde 150 t/h (K2) a 1200 t/h (K8). Único para el mercado, todos los modelos están ahora disponibles en versión «e» de plug-in híbrido completo. «Todos nuestros scalpers son muy flexibles como unidades autónomas altamente móviles. Con su diseño innovador y cajas de pantallas muy eficientes con una gran variedad de medios de tamizado, también complementan idealmente nuestras trituradoras híbridas completas de mandíbula, impacto y cono como pantalla principal o secundaria. Con un costo de operación significativamente bajo, cuando se manejan a través de las unidades de diesel / generador de la trituradora o se conectan a la red eléctrica, esas combinaciones garantizan altas tasas de producción de productos finales definidos tanto para contratistas de reciclaje como para canteras pequeñas y medianas y canteras», concluye Michael Brookshaw.
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