SKF detalla su compromiso contra las falsificaciones
No todas las falsificaciones de primeras marcas están en el ‘top manta’, también la industria padece esa lacra con similar virulencia. La empresa SKF dio fe de ello en una ejemplar jornada titulada ‘Todos juntos contra las falsificaciones’ en la que destruyeron 14 toneladas de material fraudulento en presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado de España y Portugal, artífices de las medidas contra los falsificadores que, con la colaboración del fabricante sueco, están dando un resultado más que satisfactorio.
Del compromiso de SKF contra las falsificaciones aportó todo lujo de detalles Tina Astrom, la responsable de protección de la marca sueca, directora de un equipo de apenas una decena de personas a tiempo completo y otros 24 colaboradores, entre ellas el español Alejandro Silva, que realizan más de 300 acciones anuales por todo el planeta a la busca de rodamientos fraudulentos. La cadena es sencilla: comienza con un cliente que contacta con su suministrador habitual que, si no dispone de la pieza en stock o bien quiere sacar un poco más de beneficio en la transacción comercial, entra en Internet para buscar alternativas, normalmente procedentes de China, y realiza el pedido. En ese momento el taller asiático comienza el proceso de fabricación con unas calidades y un sistema de producción muy lejos de los estándares mínimamente exigibles para un rodamiento. El resultado es un producto peligroso porque en la mayoría de los casos no aguanta la carga o la velocidad de rotación.
Astrom mostró ejemplos reales de piezas falsificadas y los daños que pueden llegar a causar tanto materiales (el incendio de una casa que instaló en la depuradora de la piscina un rodamiento falso) como económicos (una prestigiosa factoría francesa que tuvo que reemplazar todos los rodamientos con un coste en horas laborales de 38 hombres/día), con el fin de concienciar de la importancia de adquirir rodamientos SKF en los distribuidores oficiales de la marca repartidos por todo el planeta. “A diferencia de los bolsos o los relojes falsos, el que compra un rodamiento cree que es legal, luego es una operación fraudulenta” explicó. “Visualmente son idénticos, es muy difícil saber cuál es el genuino” reconoció. ¿Entonces? “Los clientes llaman para denunciar la calidad del producto” añade Alejandro Silva, Director de Ventas para la Península Ibérica, “a partir de ahí tiramos del hilo”. “Nunca denunciamos a una empresa que no tengamos la seguridad al cien por cien que está haciendo algo ilegal, y digo al cien por cien, ni siquiera al noventa y nueve por ciento” apostilló.
“Si alguien sospecha que tiene material falsificado, le invitamos a que tome una foto y la envíe junto con la copia de la factura donde la ha comprado a un correo específico que tenemos para ello, genuine@skf.com “ informó Astrom, orgullosa de ser pioneros en un campo que ya cuenta con campañas globales a las que han sumado a su competencia y otras firmas industriales, como puede comprobarse en la web www.stopfakebearings.com .
Fraude español desde 2009
En España y Portugal comenzaron a recibir quejas de clientes con problema en el año 2009, coincidiendo con la consolidación de la crisis económica. El equipo de SKF siguió la pista tanto en el mercado ibérico como en otras operaciones internacionales que estaban siendo destapadas. Un año después, la firma sueca cedió toda la información a la policía de ambos países para que completaran las investigaciones y realizaran una serie de redadas que llevaron a la confiscación de un gran stock, esas 14 toneladas que procedieron a destruir tras haber cerrado todos los casos a nivel judicial.
“Estas acciones dieron unos frutos estupendos, una mejora gigantesca de la situación, de la que estamos muy agradecidos a las Fuerzas de Seguridad” españolas, subrayó Astrom. “Sin duda, están entre las tres mejores del mundo que yo he llegado a conocer” añadió, “estoy muy agradecida por su profesionalidad”. Mónica Dopico, Inspectora Jefe de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial, presente en el acto, devolvió el elogio, “porque estos productos no están el top manta, son muy específicos, y nosotros sólo empezamos a trabajar cuando la empresa nos pone sobre la pista”.
En la jornada, que estuvo presidida por la embajadora sueca en España, Cecilia Julin, además de la vicepresidenta del grupo, Ingalill Östman, y el máximo responsable para la Península Ibérica, José María Esteve, SKF cifró en un 2% de su facturación (en España en 2013, 222 millones de euros) el daño económico anual que producen las falsificaciones de sus rodamientos.