La rehabilitación de Meirama, un referente mundial
El valle de As Encrobas, situado en el ayuntamiento coruñés de Cerceda, se muestra como una inmensa reserva natural formada por un gran lago de gran superficie, rodeado por una gran variedad de vegetación que genera una importante biodiversidad. Este lago esconde en su interior una antigua mina de lignito pardo, mineral usado en una central térmica cercana situada en Meirama durante 27 años. Este espacio ha recibido numerosos reconocimientos a nivel europeo.
Esta explotación minera durante mucho tiempo ha aportado gran riqueza a Cerceda y sus alrededores. El problema ha aparecido cuando la explotación ha cesado, dejando un hueco de 300 metros de profundidad y de más de dos kilómetros de largo y uno de ancho. En el año 2008 se decidió comenzar con el proceso de transformación.
Naturgy ha sido la encargada de llevar a cabo el proceso de la transformación de la mina. Como propietaria de la mina de Meirama y del terreno donde se encontraba la mina de lignito ha comenzado con el proceso de restauración de rehabilitación de la zona, incluyendo la creación de un lago artificial de 150 hectómetros cúbicos.
En el momento en el que se ha llevado a cabo el llenado de agua del lago, un grupo de científicos ha examinado exhaustivamente su composición química y ha determinado que 400.000 hogares del área metropolitana de A Coruña podrían ser abastecidos sin tener la necesidad de hacer una depuración previa. De esta forma, ha acabado siendo una de las principales reservas hídricas de la comunidad gallega.
Este proceso ha significado un antes y un después. Un estudio hecho por la Universidad de Santiago financiado por Naturgy, identificó 862 especies frente a las 839 que había dos años antes. En cuanto a plantaciones se refiere, el proyecto inicial dictaminaba plantar 450.000 árboles para asegurar la formación de un buen ecosistema.
El lago, además de aportar todos los recursos naturales mencionados, es un gran potencial turístico y de ocio del ayuntamiento de Cerceda. La existencia de la playa del lago ya es una realidad, un espacio de 400 metros rodeado de una gran masa de vegetación.
Desde sus comienzos, la rehabilitación de la mina de Meirama ha tenido una gran repercusión. Ha sido mencionada en numerosos congresos a nivel nacional e internacional, transparentando cómo serían las técnicas empleadas para rehabilitar el espacio minero:
- Congreso Internacional de Geología de Oslo en el año 2008
- Conferencia Internacional de Fluidos Dinámicos del 2010.
La Unión Europea de Geociencias durante la Asamblea General del año 2009, explica que, junto al de mina de las Pontes, el lago de Meirama supone el único depósito de agua potable capaz de surtir a la Ciudad de la Coruña. Ha sido mencionada otros años en la misma asamblea, como en el 2016, donde se reitera que en un principio, los gerentes consideraron la necesidad de cal dosificada para corregir las aguas mineras inicialmente ácidas. Sin embargo, la evolución del lago ha demostrado que la aplicación de cal no era necesaria y era deseable permitir una evolución natural.
Por otro lado, la rehabilitación figura en prestigiosos artículos:
En febrero de 2008 en el Mineralogical Magazine se menciona el comienzo de las obras en la mina de Meirama.
La Sociedad Española de Mineralogía y Universidad de Sevilla han realizado un trabajo sobre la Problemática Post-minera Derivada de la Explotación de Sulfuros Polimetálicos, donde han llegado a la conclusión de que el empleo de aguas superficiales mejora claramente la calidad del agua en el lago. Estos son dos ejemplos de la repercusión que ha podido causar el lago, pero existen otros muchos artículos donde se menciona una de las mayores rehabilitaciones llevadas a cabo en Europa.
Asimismo, existen múltiples libros donde se explica todo el proceso, como por ejemplo el libro Water-Rock Interaction.
El lago de Meirama, además de constituir un rico ecosistema, tuvo y continúa teniendo una gran repercusión a nivel nacional e internacional. Esto muestra que los proyectos de minería sostenible pueden aportan importantes beneficios, siempre que se gestionen adecuadamente, aún después de su desarrollo minero.