Editorial | Una industria en continuo avance
El Congreso Nacional de Áridos ha cerrado las puertas de su quinta edición, celebrada en Santiago de Compostela, reeditando su condición de evento de referencia del sector a nivel nacional.
Si esta ha sido una convocatoria de éxito incluso en los peores años de la crisis, el contexto en esta ocasión invitaba a que la cita respondiese a las expectativas. Por primera vez en una década, el Congreso Nacional de Áridos se ha celebrado bajo el crecimiento en las todavía bajas cifras de producción del sector. Ya era conocida la buena marcha comercial de la exposición del Congreso, con todo el espacio reservado desde varios meses antes de su celebración.
El número de asistentes, cercanos a 800 según la organización, certifican lo atractivo de una oferta que pasaba por un potente programa de conferencias, mesas redondas y comunicaciones seleccionadas por el comité científico del Congreso.
“Comprometidos con la sociedad”. El lema de este V Congreso Nacional de Áridos era un buen indicativo de lo que nos encontraríamos entre sus contenidos. Si bien en las decenas de ponencias que han tenido lugar se han tratado todo tipo de temas, desde la situación del mercado hasta cuestiones técnicas o administrativas, el impacto que esta industria genera en la comunidad, cómo afecta a la biodiversidad, su rechazo de cara a la opinión pública o el papel que debe jugar en la nueva economía circular han sido claros protagonistas del certamen.
José Lista, presidente de la Federación de Áridos, nos comentaba en la víspera del Congreso que el mayor reto al que se enfrenta la industria es “la aceptación social de lo que hacemos y de por qué y cómo lo hacemos”. Para que el debate tenga sentido resulta fundamental sumar todo tipo de voces. Y en este sentido, es un acierto ver juntos a políticos, técnicos, empresarios, sindicalistas, expertos en comunicación o miembros de ONGs.
Resulta destacable la implicación de la Administración en el Congreso. Pocos sectores dependen tanto del marco regulatorio como este, y el exhaustivo trabajo administrativo previo al inicio de una actividad de explotación resulta de sobras conocido por todos. A pesar de que desde el sector se sigue reclamando una mayor facilidad en la gestión y concesión (o denegación) de licencias, el Congreso ha recibido no solo el apoyo de la Xunta de Galicia, en la figura del propio presidente, Alberto Núñez Feijóo, sino que ha contado con la participación de todos los directores de minas autonómicos del país, así como la implicación de la Subdirección de Minas del Ministerio para la Transición Ecológica.
El V Congreso Nacional de Áridos es el mejor ejemplo de que estamos ante una industria en continuo avance, responsable y consciente del margen de mejora que tiene por delante. Pero es importante que este compromiso con la sociedad sea visto como tal por aquellos a quienes debe llegar el mensaje.