La minería sin complejos del siglo XXI
Jornadas Confedem. Primera parte
Explicar a la sociedad civil que la industria extractiva es sostenible y un sector clave en la transición energética viene siendo el principal punto de partida de los ya múltiples encuentros organizados por Confedem. Así, en sintonía con las exigencias que demanda el sector de la minería en la actualidad, la Confederación de empresarios de la minería y metalurgia ha celebrado un nuevo encuentro internacional sobre materias primas minerales que comenzaba con un claro objetivo: la industria extractiva puede ser, y es, sostenible.
Durante el primer día de las jornadas celebradas los días 25 y 26 de junio, se ha resaltado la necesidad de generar riqueza “si se quiere vivir bien”. Así lo explicaba Juan José Cerezuela, presidente de Confedem durante la inauguración de la primera sesión de la jornada: “Vivimos un momento muy interesante con todo lo que tiene que ver con las materias primas. Es necesario explicar a la sociedad esto”. Destacando la importancia de los minerales en el desarrollo humano, Cerezuela aseguraba que, para generar ese desarrollo, lo primero es crear desarrollo económico: “Tenemos que crear riqueza, tenemos puestos de trabajo siempre estables y de calidad en esta industria y podemos hacer felices a muchas familias haciendo frente a la llamada España vacía”, ha continuado el presidente de Confedem quien concluía su intervención asegurando que desde la Unión Europea “nos animan a desarrollar esta industria y no sería inteligente desaprovechar esta oportunidad”.
Ángel Cámara, Decano presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas de España, daba la bienvenida a los asistentes hablando de la gran oportunidad que hay en poder asistir a encuentros como este donde poder conocer con detalle todos los aspectos de un sector que “es beneficioso para toda la sociedad”. Cámara ha argumentado que estamos en “la época de la minería”, una minería sostenible, asequible y segura.
Haciendo un repaso sobre la historia y el futuro de las materias primas, el presidente de Atlantic Copper y vicepresidente de Confedem, Javier Targhetta, ha expuesto las tendencias de los metales como motores de la demanda futura. En este sentido, cuidar al planeta “como si él mismo estuviera en peligro” debe ser un eje principal para todas las industrias.
Asimismo, ha hablado de las tendencias globales en la actualidad: urbanización y electrificación doméstica, transición energética y vehículos eléctricos. Según los datos aportados durante su intervención, Targhetta ha afirmado que la mayor parte de la transición demográfica será urbana en 2040, lo que representa un 64% de la población mundial.
En lo que respecta al cambiante mix de la energía global, Europa aparece como un “centro enorme de crecimiento de las energías renovables”. Sobre el tercer fenómeno, los vehículos eléctricos, Targhetta ha mencionado que las ventas de estos vehículos se incrementaron un 46% durante 2018. “Europa en este sentido juega un papel importante en cuanto a la electrificación”, aseguraba Javier.
Todo ello lo protagonizan varios metales: cobre, zinc, aluminio y acero. Continuando con las tendencias que transformarán el mercado del cobre, explicaba que “en Europa y en Estados Unidos se va a mantener el consumo de estos cuatro metales” –aseguraba Targhetta– “el crecimiento en Europa ha sido más moderado”. El cobre “es clave para el incomparable crecimiento urbano” y –según Targhetta– “en 2040 tendrá un uso potencial acumulado de 29Mt, 46Mt para la generación de energía renovable y 30Mt para vehículos eléctricos”. Con todo ello, el uso potencial acumulado del cobre para el año 2040 puede ser de 105Mt.
“Desde la UE nos animan a desarrollar esta industria, suena a que no sería inteligente desaprovechar esta oportunidad”
En cuanto al acero, considerado como un metal de uso temprano en construcción e infraestructura, tendrá por tanto tasas de crecimiento iniciales altas que serán reemplazadas gradualmente.
Para el vicepresidente de Confedem, todos estos fenómenos podrían llevar a la conclusión de que los mercados no satisfacen esta demanda mundial: “La gran demanda de metales a largo plazo, debida al crecimiento urbano y a la transición de una economía baja en carbono, podría estar siendo subestimada por los mercados”, ha insistido.
Una minería “para todos los públicos”
La primera mesa de la jornada, moderada por Carlos Sánchez, del Diario El Confidencial, ha comenzado con la intervención de Carlos Alemán, consejero delegado de ICL Iberia, que ha puesto sobre la mesa el tema de la economía circular asegurando que “se trata en definitiva de generar la mínima cantidad de material de entrada”. En este sentido ha expuesto diferentes formas de realizarlo: haciendo empresas más eficientes (industrias 4.0) y llevando a cabo la correcta reutilización de los residuos generados.
Carlos ha defendido para ello la importancia de grandes inversiones y más en la industria minera: “La importancia es la sostenibilidad del proyecto, que sea sostenible, transparente y eficiente”. Por último, ha insistido en que el trabajo es “explicar y explicar” para que la percepción de la industria minera cambie: “Lo importante no es tanto lo que es si no lo que se percibe”.
Por último, ha concluido resaltando que no hay que olvidar que “la mina está en el valle pero que los recursos y el entorno son públicos”.
Explicando la importancia de las inversiones, Pekka Suomela ha contado su visión como presidente de la Asociación Minera de Finlandia asegurando que “la actividad minera tiene un gran valor añadido que intentan comunicar a todos los agentes implicados”. Asimismo, ha explicado cómo se presenta el nuevo escenario político tras los resultados de las elecciones en Finlandia y de qué manera va a verse afectado en la articulación de las políticas en materia de minería: “Tenemos un sentimiento de que las actividades mineras se rigen por políticas que, en su mayoría, vienen desde la Unión Europea. Somos conscientes de que va a ser complicado”.
En cuanto a la sostenibilidad y la trazabilidad de las operaciones de minería tanto en Finlandia como en España ha defendido que “de una u otra forma todo camino debe guiar hacia la sostenibilidad”.
La seguridad y prevención, el medioambiente y la productividad y la eficiencia son los tres pilares básicos para cualquier industria, según José María Casas, director general para Europa de Maxam. En este sentido, Casas ha señalado que “debemos apostar por un crecimiento sostenible basado en la innovación” pero que, además, es importante “trabajar conjuntamente para desarrollar una forma de extracción sostenible”. Un ejemplo que ha destacado ha sido el de la minería selectiva que, al ubicar donde hay mayor cantidad de mineral, saca más material de una forma eficiente.
Para Rafael Monsalve, decano presidente del Colegio de Ingeniero de Minas, el desarrollo de las tecnologías nos obliga a disponer de nuevas materias primas que hay que buscar y producir de una manera eficiente y sostenible. Es así como “la minería va respondiendo a las necesidades de la sociedad”.
Crítico con el “dominio” de la producción y el precio de los minerales, Monsalve ha defendido que debe estar regulado para no depender de un único actor. Este problema se suma al de las grandes inversiones que necesita la minería que no solo se traduce en incertidumbre por la tecnología sino también por los asuntos de regulación.
“No solo debemos impulsar la exploración sino también la investigación y el desarrollo tecnológico”
En cuanto al tema de la comunicación y transparencia en el sector, Monsalve ha hablado del “divorcio social de la minería y la sociedad”: “Estamos rodeados de minerales por todas partes, pero tenemos un egoísmo que nos hace querer llevar el móvil de última generación, pero sin que se genere la actividad minera. Los medios de comunicación deben poner en relieve la actividad real de esta industria”.
Explicando las distintas iniciativas llevadas a cabo desde la Universidad Politécnica de Madrid, Francisco Javier Elorza, catedrático de la ETSI de Minas y Energía, es partidario de que “hay que seguir buscando en España y establecer una economía de nación” para difundir que lo que se ha instalado no es una mina sino “una oportunidad de desarrollo”. En cuanto al aspecto de los accidentes en minería, para Elorza es importante que lo que se vea sea la aplicación y empezar a “venderlo” con orgullo.
Viabilidad de los proyectos mineros: aspectos tecnológicos y financieros
El debate ha girado en torno a la competitividad y las dificultades que existen de financiación de los proyectos mineros. En este sentido, José María Casas ha explicado que “más que el tema regulatorio, se trata del tema tecnológico. La Unión Europea debe velar por un marco legal estable para el acceso de los recursos”.
Durante la mesa redonda se ha insistido en que es necesario contar con proyectos mineros que se conviertan en proyectos reales. Para Francisco, “el sector financiero es uno más en todo el proceso” y ha defendido que lo importante es que “todos los actores vayan en la misma dirección”.
Otro aspecto en el que se ha incidido durante el debate es el papel que juegan los bancos en cada proyecto: “El banco tiene que ver que es sostenible por encima de que sea un proyecto rentable. Si un proyecto minero se ve que es sostenible y tiene apoyo social, no creo que hubiera ningún problema por parte de los bancos”, ha explicado José María.
Asimismo, la complejidad administrativa del Estado Español no ayuda a que un proyecto minero salga adelante. Teniendo en cuenta que un proyecto minero puede tardar entre 7 y 8 años, aproximadamente, en aprobarse, luego se encuentra el tema político y las “incoherencias que hay durante el proceso” –asegura Francisco Javier– “el largoplacismo de la minería no ayuda a la misma”. En esta línea, para Francisco lo que frena a las financieras seguramente es que se trata de proyectos a largo plazo y que, “si las instituciones públicas no hacen esfuerzos y apoyan esto, no tenemos nada que hacer” ya que “la minería necesita estabilidad”.
“El largoplacismo de la minería no ayuda a la misma. La minería necesita estabilidad”
Otra perspectiva sobre la financiación de proyectos ha sido la aportada por Javier Targhetta que afirmaba que el problema no es tanto la falta de capital ya que “en el mundo hay más dinero que proyectos”, sino que hay inseguridad jurídica y rechazo social no porque falte financiación, sino porque “no existen proyectos”. A su vez lo que ocurre es que las fuentes de financiación han cambiado y no son los bancos quienes financian: “El capital va a donde hay retorno y lo que asegura ese retorno son los activos”.
Por otro lado, en un ejercicio de autocrítica, además de poner en valor las “buenas prácticas” que se llevan a cabo, se ha reconocido que “todavía hay cosas en las que mejorar en cuanto a lo que a seguridad y prevención se refiere”, punto en el que han coincidido todos los ponentes sobre el que hay que trabajar.
Rafael Monsalve ha defendido que “no vemos la minería como la oportunidad que es”. “Lo sensato –dice– es mirar hacia lo que tenemos y aprovecharlo en muchos aspectos”.
Industria transformadora: un sector estratégico en España
Conscientes de lo que supone la industria minera en nuestro país y de la responsabilidad que debe conllevar esta actividad, Emilia Pérez, de la Agencia EFE, lanzaba una pregunta a la mesa formada por Juan Llamas, catedrático de la ETSI de Minas y Energía; Francisco Bellón, vicepresidente de Berkeley Minera España; Jorge Loredo, catedrático E. Ingeniería de Minas de la Universidad de Oviedo; César Luaces, secretario general de Cominroc; María García, directora financiera de Orovalle-Orvana España; y Roberto Martínez, jefe de área de recursos minerales del IGME.
¿Cuál es el potencial del material crítico? ¿En qué somos potencia exportadora? Para Llamas la ventaja de estos materiales es que son críticos, es decir, son estratégicos: “Si los tienes en tu casa tienes el poder de influir” –afirma–“son elementos muy raros, muy escasos por lo que, si los tienes, hay que aprovecharlos”. Además, según Llamas, “de lo que hay que hablar es de ser responsable”. En este sentido habla de la “hipocresía de la sociedad”: “La gente quiere cosas. Lo que contamina es el móvil que llevas en el bolsillo o el coche eléctrico, no la mina”.
En esta misma línea, César Luaces comentaba que no todo se puede catalogar como sostenible y ecológico: “Necesitamos escenarios marcos diseñados con todos los impactos controlados y bien financiados”. Esto –en referencia al “falso ecologismo” dice– “es más sostenible que irse a otros países”.
Desde el punto de vista estratégico no solo existen las tierras raras, los metales…para César “en España la industria de rocas y minerales industriales es una gran desconocida”. Prueba de ello es “suministrar materiales para que los ciudadanos puedan optar a derechos básicos como una vivienda es igual de estratégico”. La tecnología lo permite, la legislación obliga y las empresas tienen el “compromiso” de hacerlo.
“Suministrar materiales para que los ciudadanos puedan optar a derechos básicos como una vivienda es igual de estratégico”
«España es uno de los países más ricos en minerales». Bellón ha defendido que este es un aspecto que España debe aprovechar y reconocer y “es evidente que puede hacerlo de manera sostenible”. Para ello ha hablado de hacer “un esfuerzo de educación” que parte de los colegios para que la minería no desaparezca ya que “algo que desaparece es muy difícil volver a reactivarlo”.
La industria transformadora genera mayor valor si hay detrás una industria minera que aporte valor a la cadena. En este sentido, Bellón ha defendido que “tenemos que ser capaces de convencer tanto a políticos como a ciudadanos de lo que genera esta industria y de lo que aporta a nuestro país”.
Jorge Loredo ha señalado la importancia de invertir en innovación para el caso de la digitalización en minería, pero reconoce que influye mucho la “tranquilidad administrativa” a la hora de valorar un proyecto.
María García ha hablado de “vulnerabilidad con el entorno” y de ser conscientes de que todo lo que nos rodea no sería posible sin minas: “Somos grandes desconocidos sobre cómo trabajamos dentro del entorno. Hay que tener una industria localizada cercana a estos terrenos para poder hacer uso de ellos poniendo en valor la actividad de este sector estratégico que somos”.
En respuesta a las preguntas planteadas sobre el potencial minero en España, Roberto Martínez, ha defendido que España es una potencia a escala mundial y europea en materia de producción de minerales críticos y que es por este motivo por lo que “no solo debemos impulsar la exploración sino también la investigación y el desarrollo tecnológico”. Habla de un cambio de paradigma en la industria del que hay que “estar preparado para impulsar estrategias que hagan aproximarnos a esta situación”.
“La industria transformadora genera mayor valor si hay detrás una industria minera que aporte valor a la cadena”
Es cierto que los proyectos mineros se llevan a cabo en zonas rurales. En el caso de España, uno de los problemas es la despoblación en estos espacios. En concordancia con lo expuesto durante el debate, la solución a este problema estaría en el proyecto minero. Cierto es que, cuando se inicia un proyecto existen muchos aspectos negativos, pero “cuando un proyecto funciona la gente no quiere que se cierre”. Para Llamas “hacer partícipes a la gente de lo que se hace y cómo se hace” es primordial.
El tema de cómo se comunica ha sido otro de los puntos de partida para hacer autocrítica. Para ello ha sido inevitable replantearse el tipo de gestión de la comunicación adoptada por las distintas compañías. Una posible solución pararía por redirigir el camino hacia nuevas estrategias de comunicación que eliminen incertidumbres. La creación de nuevos espacios comunicativos (comunicación activa) permitirán al ciudadano ser partícipe de los productos mineros y, en consecuencia, de la minería.
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