El consumo de cemento cae en España a su nivel más bajo en casi 50 años
El consumo de cemento sigue cayendo un mes más. En agosto la caída con respecto al mes anterior se situó en un 34%, y en septiembre la caída se ha incrementado hasta el 38% con relación al mismo mes de 2011.
El año pasado acabó en 20 millones, un volumen que no llega a la mitad de las cifras de los pasados años 2006 y 2007, cuando las obras españolas requerían casi 56 millones de toneladas en cada unos de esos años.
El sector ha perdido el 28% de los puestos de trabajo desde el año 2008, o lo que es lo mismo, más de 2.000 puestos de trabajo (7.252 empleos en diciembre de 2007 a 5.167 el pasado agosto) y han cerrado fábricas como la de Holcim en Jaén y Granada o Cemex en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), además de paradas de la producción en otras factorías. Portland Valderrivas, que perdió 327 millones de euros en 2011, decidió reducir empleo y atender con una plantilla única la producción de las fábricas catalanas situadas en Monjos y Vallcarca, que funcionarán alternativamente 10 y dos meses al año.
Según Oficemen, para un país como España, un consumo razonable se encontraría en unos 26 ó 30 millones de toneladas anuales, y el pasado septiembre, el consumo apenas superó el millón de toneladas, una cifra que, según la patronal, equivale a la capacidad de producción anual de una fábrica media de las 35 que existen en nuestro país.
Las licitaciones de obras públicas y la evolución de los visados para empezar a construir no indican que vaya a producirse un cambio significativo en la demanda del cemento y además, las exportaciones no suponen una salida relevante. Los 13 millones de toneladas que se aportaban en 1983 son ahora unos seis millones.
El departamento de Estudios Económicos de Oficemen ha hecho públicas las primeras estimaciones para el próximo año y los datos no son más esperanzadores para el 2013, debido al encarecimiento del coste eléctrico entre un 14 y un 16%, recogido en el anteproyecto de ley de reforma energética.