Entrevista a Antonio Zerolo, director general de Anzeve
La pandemia provocada por el coronavirus ha propiciado un mayor interés -por parte de la población, pero también de las administraciones- por la calidad del aire, una atención que debe acentuarse en canteras y otros lugares en los que los trabajadores pueden verse expuestos a polvo en suspensión. El director general de Anzeve, Antonio Zerolo, considera que esta mayor preocupación augura un futuro prometedor para las soluciones comercializadas por la compañía madrileña.
¿Cuál es su opinión sobre el desarrollo y el nivel del VI Congreso Nacional de Áridos?
Es un congreso muy interesante, porque vienen profesionales y ponentes de muy alto nivel. Viene la gente más relevante del sector, y lo hacen pagando, por lo que quien acude al congreso valora todo lo que ofrece la cita. Pero a mí me gustaría que la exposición comercial tuviera un hueco en el programa, una asignación de tiempo para que los visitantes pudieran visitar con más calma los stands de las empresas que exponemos nuestros productos y servicios.
¿Cuál es el momento que atraviesa el sector de los áridos?
Es un sector con una gran capacidad económica pero que se enfrenta a una incertidumbre muy potente. Nosotros acudimos a ésta y otras citas para transmitir la importancia de mantener las condiciones de seguridad e higiene, para mostrar nuestros equipos de mitigación de polvo. Y este tipo de asuntos no son siempre atendidos por todas las empresas, algunas de las cuales, hasta que no ven que han causado daños a vecinos, sean personas o empresas, no se toman en serio la importancia de reducir el polvo que emiten al realizar su actividad. Es un asunto que está regulado de manera muy importante, pero que, tal y como sucede con tanta legislación en España, no siempre se cumple. Hay administraciones autonómicas que están prestando más atención a este asunto, como es el caso de la Comunidad Valenciana. No podemos olvidar que lo más peligroso para la salud humana no es el polvo que se ve, sino el que permanece invisible. Lo cierto es que, poco a poco, cada vez más gente se da cuenta de que la mitigación del polvo es muy necesaria para mantener la salud de los técnicos de campo.
¿Cuáles son las zonas geográficas del territorio nacional que están demandando con mayor empuje este tipo de soluciones para reducir el polvo en suspensión?
Los clientes que están demostrando mayor dinamismo en la actualidad son los de la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid, Cataluña y Galicia. En cada una de ellas hay distintas razones que explican este mejor comportamiento. En el caso de Galicia, la presencia de granito (como sucede también con sílice en otras zonas) hace que los límites sean mucho más restrictivos al tratarse de materiales potencialmente cancerígenos.
Desde mi punto de vista, la demanda de los nebulizadores va a ir creciendo en los próximos años porque la preocupación por la salud de los trabajadores está creciendo y las exigencias legales son más altas. La calidad del aire ha cobrado importancia después de sufrir una pandemia como la provocada por el coronavirus. Y lo que no vemos lo estamos respirando. Nos hemos percatado de que la calidad del aire tiene una incidencia directa en la salud de las personas.
¿Cuál es el momento que vive en la actualidad la minería y la extracción de áridos en España?
La minería metálica en España va como un tiro, pero la industria de los áridos debe adaptarse a una creciente reutilización de productos, que puede terminar provocando una menor necesidad de extraer materias primas. Pero debemos adaptarnos a la nueva realidad, que pasa por explotar de forma más eficiente, a darle un mayor uso a lo que se ha extraído.
