Claroscuros en el futuro del sector de los áridos en España
El V Congreso Nacional de Áridos, celebrado en Santiago de Compostela del 24 al 26 de octubre, se abrió con una interesante sesión plenaria en la que se analizó el futuro del sector en España. En ella participaron Jesús Ortiz Used, director general de HeidelbergCement Hispania y expresidente de la Unión Europea de Productores de Áridos (UEPG), Ángel Contreras, director general de Conservación y Mantenimiento en Adif, Francisco Diéguez Lorenzo, director general del Instituto de Tecnología de la Construcción en Cataluña (ITeC), y César Luaces Frades, director general de la Federación de Áridos (FdA), quienes aportaron su punto de vista sobre los retos que deberá afrontar esta industria en los próximos años.
Jesús Ortiz Used, como máximo representante en España de una de las grandes firmas de esta industria, el Grupo Heidelberg (producción de 300 millones de toneladas de áridos y 600 centros extractivos), señalaba que “el sector sigue en crisis”. Y daba algunos datos que así lo corroboran: En 2017 se consumieron en España 110 millones de toneladas de áridos y 12 millones de toneladas de cemento cuando la media entre los años 1980 y 2000 era de 220 millones de toneladas y 23 millones de toneladas respectivamente. “Seguimos en menos de la mitad de lo que debería ser un nivel normal de actividad. Nuestro consumo de áridos está en 2,3 toneladas/habitante/año cuando la media europea es de 5,5 toneladas y la mundial de 6 toneladas”, señalaba Jesús Ortiz Used.
La razón de esta caída está, sobre todo, en el comportamiento seguido por la obra civil. Esta actividad, que es tradicionalmente el principal destino de los áridos, solo supone hoy unos 60 millones de toneladas, cuando lo normal es que estuviera en unos 130 millones de toneladas.
La inversión pública en infraestructuras ha asumido más del 50% de la reducción del déficit público en España desde el inicio de la década y además se da la situación de que no se está ejecutando lo que se ha licitado. Las Administraciones regionales, a pesar de ser un año pre-electoral, están invirtiendo apenas una cuarta parte de lo que está licitado, y en la Administración central se dan casos como que en Adif/Adif Alta Velocidad lleven cuatro años consecutivos ejecutando poco más del 50% del presupuesto de inversión.
Como consecuencia de todo ello, se estima que desde 2012 España ha perdido unos 30.000 millones de euros en su stock de capital público por falta de inversión y de reposición.
Por otra parte, la vivienda, aún en fase de recuperación, sigue estando en niveles de construcción nueva que son la mitad de la media del periodo 1970-1995, es decir estamos en unas 100.000 viviendas nuevas al año frente a las 220.000 anteriores al boom inmobiliario del periodo 2000-2007. Su ligera recuperación (perspectiva de 150.000 vivienda/año) y la insuficiente evolución seguida por la edificación no residencial impiden esperar crecimientos de más del 5% a medio plazo, lo que dejaría el consumo de áridos para la construcción en unos 130 millones de toneladas en el 2020.
Ante este panorama, con la obra pública prácticamente paralizada, la patronal del cemento, Oficemen, se ha visto obligada incluso a rebajar su previsión de crecimiento para este año en cinco puntos, del 12% previsto a principios de año al 7% estimado ahora.
“La recuperación del sector en volúmenes de actividad a medio plazo será limitada. La obra pública necesita reinventar su enfoque y sus prioridades, lo que requiere estabilidad política y la aprobación consensuada de una política de Estado”, señalaba Jesús Ortiz Used, para quien es necesario estructurar mecanismos de financiación completarios o alternativos a los Presupuestos Generales del Estado en el ámbito de la obra pública, como el pago por uso de las infraestructuras, las concesiones o los mecanismos de financiación público-privada o privada, entre otros.
A nivel estructural, el director general de HeidelbergCement Hispania destacaba que la industria del árido sigue siendo un sector de pymes y empresas familiares, sobre todo en España, lo que plantea nuevos retos para la gestión de los intereses sectoriales y patrimoniales. En nuestro país, la contribución de los cinco primeros grupos al total del sector se ha reducido significativamente durante la crisis, pasando de más del 15% al 7-8% de la producción del país. Y la presión financiera y el escaso rendimiento de los activos industriales, tanto en cemento como en áridos, no permite esperar un cambio de tendencia (1.800 canteras/graveras activas con 85 Kt/centro activo, el 60% de la media europea).
El sector del árido español, según Jesús Ortiz Used, “se mantiene en niveles de facturación unitaria/valoración del producto bajos y poco atractivos para el inversor (en torno a 4,5€/ton de media nacional), y esta situación pone en situación de ‘stress’ y supone un claro reto para las organizaciones sectoriales a nivel económico pero sobre todo a nivel de recursos humanos, ya que obligará a las empresas familiares a asumir nuevas y mayores responsabilidades en las organizaciones sectoriales y a planificar mejor las sucesiones generacionales”.
Por último, Jesús Ortiz Used resumía los principales retos que debe asumir el sector del árido:
- El acceso a los recursos y el ‘Derecho de Operar’, en un entorno de creciente inestabilidad política, son cada vez más cuestionados.
- La necesidad de invertir más en la gestión del efecto ‘NIMBY’ (rechazo social a las explotaciones) y en las colectividades locales.
- La necesidad de invertir en la economía circular y en la utilización integral de los recursos (por ejemplo, árido reciclado con menos de un 1% de penetración en España frente al 8% de la media europea).
- La necesidad de invertir más en la gestión de la biodiversidad para promover la compatibilidad de las zonas extractivas con la red ‘NATURA 2000’ (en España el 27% del territorio queda incluido en la red ‘NATURA 2000’, de lejos la mayor contribución de la UE).
- Enfrentarse de manera más eficiente a todas las formas de competencia desleal.
- Involucrarse de manera más decidida en la promoción del producto final (el 60% de estos productos van dirigidos al producto final hormigón) y en la creación de ‘Valor técnico’ para el cliente.
- Apoyo a las asociaciones sectoriales para dotarles de medios (humanos más que financieros) que les permitan implicarse más eficazmente en la defensa de los intereses sectoriales y en la promoción del ‘producto final’.
- Una mayor profesionalización del sector en las áreas comercial, de prevención de riesgos, biodiversidad y gestión del efecto ‘NIMBY’.
“El Plan Estratégico Sectorial 2012-2025 recoge todas las respuestas a los retos sectoriales. Toca implementarlo y que las empresas familiares se conciencien de sus nuevas responsabilidades”, concluía Jesús Ortiz Used.
Balasto de calidad
A continuación Ángel Contreras, director general de Conservación y Mantenimiento en Adif, puso en valor los 30 años de colaboración de Adif con el sector de los áridos para intentar mejorar la calidad del balasto. “Disponemos del balasto con la mejor calidad de los países europeos de nuestro entorno”, sentenciaba.
Intervención de César Luaces Frades, director general de la Federación de Áridos (FdA).
De hecho, en España se trabaja con el Sistema PIT (Penalización por Incumplimiento Tolerado) para garantizar esta calidad. Éste se cimenta en tres pilares fundamentales:
- La necesidad de que las canteras suministradoras de balasto dispongan del Distintivo de Calidad Adif.
- Autocontrol de calidad de balasto en cantera, realizado por los especialistas en control de calidad de balasto de cada explotación.
- Controles de inspección de calidad de balasto para la aplicación del PIT.
Según los datos aportados por Adif, el consumo de balasto para la construcción de líneas de alta velocidad creció en España en 2017 hasta alcanzar las 416.773 toneladas (frente a las 387.275 t del 2016) y se espera que en este 2018 vuelva a incrementarse hasta llegar a las 602.965 toneladas, a las que habría que sumar otras 77.405 toneladas para mantenimiento.
En materia de innovación, Ángel Contreras aportaba algunas líneas de trabajo para la gestión del balasto de Adif, como el reciclaje de balasto usado en plantas de tratamiento mediante clasificación y lavado, y el reciclaje de traviesas por quebrantado, con separación de áridos, hierros y plásticos. Además, desde Adif se pide trabajar aún más en la problemática del polvo de balasto por motivos de seguridad y salud laboral, así como en la mejora del certificado del Distintivo de Calidad Adif de balasto mediante cualificación de producción semanal de las canteras.
Previsiones sectoriales
Como representante del sector constructivo español en Euroconstruct, el ITeC participa en la elaboración de los informes sobre las tendencias del mercado que esta entidad publica dos veces al año, en diciembre y en junio. Su director general Francisco Diéguez Lorenzo, resumió en el Congreso los datos más destacados de la última edición.
Intervención de Francisco Diéguez Lorenzo, director general del Instituto de Tecnología de la Construcción en Cataluña (ITeC).
El sector de la construcción en Europa (E-19) mantiene una tendencia de crecimiento desde el año 2014, habiendo alcanzado en 2017 su mejor año con un incremento del 3,9% en la producción. Para los próximos años está previsto que se mantenga esta evolución, aunque con tasas más moderadas (+2,7% en 2018, +1,9% en 2019 y +1,4% en 2020), y con diferencias entre los diferentes segmentos (+1,0% en residencial, +1,1% en no residencial, +1,4% en rehabilitación y +3,5% en ingeniería civil).
En el caso de España, esta recuperación comenzó un año más tarde (2015) y está registrando mayores tasas de crecimiento (la caída también fue mayor), con un incremento del +4,3% en 2017 y unas previsiones del +4,8%, +4,3% y +3,4% para los años 2018, 2019 y 2020 respectivamente.
Por sectores, en España, en 2017 la mayor evolución se dio en la vivienda (+15%), seguido por la edificación no residencial (+3,6%) y la rehabilitación (+2,9%). Por el contrario la ingeniería civil mantuvo su caída, hasta un -6,6%, aunque las previsiones de Euroconstruct apuntan a tasas positivas a partir de este mismo año (+4,8% en 2018, +2,5% en 2019 y +2,0% en 2020).
En el ámbito concreto de los áridos para la construcción, desde ITeC se pronostica una difícil recuperación del sector por la deficiente respuesta de la ingeniería civil, el subsector más intensivo en el empleo de estos materiales. Además, la inestable situación política en España no ayuda a hacer previsiones.
Según ITeC, algunas decisiones que podrían ayudar a la reactivación del sector serían la recuperación del PIC (Plan de inversión en carreteras de financiación privada), la aplicación de la euroviñeta o pago por uso y el desarrollo de nuevos planes de saneamiento de aguas residuales para evitar las sanciones de la UE.
Además, existen “ventanas de oportunidad” para esta industria como las que ofrece la Economía Circular (áridos reciclados), el desarrollo de nuevos productos y la digitalización de la construcción.
Cerca de 800 profesionales no quisieron perderse el V Congreso Nacional de Áridos.
La visión de la Federación de Áridos
La primera sesión plenaria se cerró con la intervención de César Luaces Frades, director general de la Federación de Áridos (FdA), quien hizo un repaso de los principales desafíos a los que tiene que hacer frente esta industria:
- El sector avanza en un entorno europeo y, por tanto, debe desenvolverse en el marco de grandes políticas que afectan a toda la industria y con unas exigencias que son comunes a todos.
- Mejora continua en seguridad y salud laboral, con el reto permanente de cero accidentes e integración de nuevos profesionales.
- Actualización de un modelo de rehabilitación obsoleto (un actor importante para la biodiversidad).
- Hacer frente a los desafíos del agua y contribuir activamente a la calidad del aire.
- Mejora de la aceptación social de la industria.
- Racionalizar un acceso a los recursos que es insostenible para los ciudadanos.
- Mejora de la gestión y de la eficiencia en las empresas y las explotaciones.
- Apuesta por la eficiencia energética, por la transición energética y por la eficiencia en la gestión de los recursos mineros y del agua.
- Impulso de la evolución tecnológica del proceso productivo en las explotaciones (Áridos 4.0).
- Afrontar los retos del transporte y la distribución (alejamiento progresivo de los centros de consumo).
- Mejora continua de la eficiencia de la gestión técnica y empresarial.
- Crear un modelo de negocio de mayor valor añadido, con servicios integrados de atención al cliente y con un producto valorado.
- Contribución a la evolución de los métodos constructivos (BIM, por ejemplo).
- Fomento de la Construcción Verde y de la Economía Circular.
- Acción decidida contra el círculo vicioso de la competencia desleal.
- Imprescindible adaptación de la estructura sectorial a los nuevos escenarios (“las empresas familiares tienen que liderar el cambio, conjuntamente con los grupos empresariales”).
“Tenemos un plan, el Plan Estratégico Sectorial de los Áridos 2012-2025, que sigue 100% vigente y que anticipó muchas cosas que después han sucedido. Confiemos en nosotros mismos”, terminaba César Luaces Frades.