Escolares de Valladolid participan en el Día de los Árboles, los Áridos y la Biodiversidad
En la actualidad, un gran número de explotaciones ya se han adherido a esta iniciativa, repartidas prácticamente por todo el territorio nacional, y se estima que se registre un índice de participación igual o superior al de años anteriores.
El Día de los Árboles, los Áridos y la Biodiversidad, que alcanza su novena convocatoria, es una iniciativa de los Comités de Imagen y de Medio Ambiente y Ordenación Territorial de Anefa, en la que también participan las empresas asociadas en la Federación de Áridos (FdA) a través del Gremi d'Àrids de Catalunya, Arival y la Asociación Galega de Áridos.
En todas sus ediciones se ha contado con una elevada participación de niños (una media de 3.000 escolares/edición), de colegios cercanos a las explotaciones de áridos de las 17 Comunidades Autónomas, para plantar una media de 5.000 árboles, junto con representantes de la Administración, alcaldes de los municipios, directores de los colegios y profesores.
Además, participaron en los actos numerosas personalidades y representantes políticos de los ámbitos autonómico y local, como presidentes de Diputación, directores generales, alcaldes, concejales, jefes de Servicio o de Sección, presidentes de agrupaciones y asociaciones de fabricantes de áridos y otras autoridades e invitados.
Un gran número medios de comunicación – incluyendo televisiones, emisoras de radio y periodistas de prensa escrita-, acudieron a las explotaciones para cubrir el evento, lo que supuso la difusión de más de 118 trabajos periodísticos en diferentes formatos.
Atendiendo a estos datos, puede decirse que el VIII Día de los Árboles, los Áridos y la Biodiversidad fue todo un hito, que permitió mostrar a los niños cómo cuidar el medio ambiente, cómo se usan las máquinas para extraer las rocas y producir áridos y descubrirles la importancia que tiene la arena y la roca triturada en su vida cotidiana.
En la web www.conocelosaridos.org, se organiza un álbum de la visita, con fotos de las explotaciones participantes y con una selección de los mejores dibujos realizados por los niños, en el ámbito del VIII Concurso Nacional de Dibujo del Día de los Árboles, los Áridos y la Biodiversidad.
Una clase al aire libre
Las canteras y graveras ofrecen una oportunidad única de poder aunar el conocimiento práctico de la procedencia de los áridos - arenas, gravas y rocas trituradas – y de su proceso de producción, con el respeto por el medio ambiente. Los niños normalmente quedan fascinados cuando descubren el origen de sus casas y escuelas, y cuando ven cómo operan los camiones dumper, las palas cargadoras o las retroexcavadoras, todos ellos de grandes dimensiones. Si, además, tienen la posibilidad de poder plantar un árbol y comprobar cuáles son las estrictas medidas de seguridad que se aplican, la experiencia será inolvidable.
La existencia de cerca de 2.000 explotaciones, en España, hace que sea posible encontrar una cantera o una gravera en el entorno de cada colegio o instituto.
En nuestra web www.conocelosaridos.org, están disponibles materiales didácticos que se pueden descargar para que los profesores puedan preparar y documentar la visita.
Actividades previstas
Durante la visita, entre otras actividades, están previstas las siguientes: explicación de las medidas de seguridad a seguir, exposición sobre la actividad de la explotación y visita a las instalaciones (extracción y tratamiento), explicación de la utilidad de los áridos, explicación de la actividad de restauración (zonas, árboles, cuidado del medio ambiente), explicación de la importancia de los árboles y cómo se plantan, plantación de los árboles y colocación del nombre de los niños, merienda, concurso de dibujo / juegos, etc.
Una industria esencial
La industria de los áridos es una gran desconocida de la sociedad. Mucha gente piensa que una cantera o una gravera es un simple hueco en el terreno. Sin embargo, la capacidad de suministrar los materiales esenciales que se emplean para construir gran parte de los elementos que nos rodean todos los días de nuestra vida y que de los que nunca nos paramos a pensar en su origen, desde los edificios donde vivimos, al colegio o el instituto, pasando por las calles y las carreteras, hace que nuestra industria ocupe un destacado lugar en los cimientos del desarrollo económico y contribuya, decisivamente, a que todos podamos mantener una elevada calidad de vida.
Los áridos también se emplean para fabricar productos tan importantes como el vidrio con el que se hace las ventanas o los vasos, el papel de libros, cuadernos y periódicos, acero para los coches o los cubiertos, cosméticos, pasta de dientes, medicinas, ordenadores y hasta para producir la energía eléctrica que nos alumbra o que permite ver la televisión o jugar a los videojuegos. Por eso no es extraño que cada persona – niños y mayores – consuma, sin saberlo, 4.600 kilogramos de áridos cada año, es decir, más de 12 kilos al día.
Su repercusión económica va más allá, pues la construcción, que produce una parte importante del Producto Interior Bruto, es totalmente dependiente de las canteras y las graveras. Es una industria que crea empleo y riqueza en las áreas rurales, ofreciendo un futuro profesional a los jóvenes. Unas 80.000 personas trabajan en nuestro sector, bien directamente, bien conduciendo los grandes camiones que llevan los áridos por la carretera.
Unos vecinos concienciados
Por la naturaleza de la actividad extractiva, que tiene efectos medioambientales, la industria española de los áridos ha adoptado una actitud socialmente responsable hacia su entorno. El Código de Buenas Prácticas Medioambientales, busca, entre otros objetivos, conocer las inquietudes de los habitantes de nuestro entorno y resolverlas cuando sea posible.
Es importante saber que la mayor parte de los áridos se consume a una distancia de menos de 50 kilómetros de las explotaciones, por lo que se puede decir que los áridos son un recurso local que nuestra industria proporciona para satisfacer las necesidades locales de materiales.
¿Cómo son las canteras y las graveras?
Antes de aprobarse la apertura de una cantera o una gravera, el proyecto es sometido a una exigente evaluación de impacto ambiental. También debe aprobarse un plan de restauración del terreno para cuando vaya a terminarse la extracción del material. Somos la única industria que debe depositar un aval que garantice la total restauración.
En las canteras, la extracción del material se realiza con voladuras totalmente controladas, en diferentes niveles llamados bancos. De ahí, se lleva con camiones dumper a la planta de trituración y cribado donde se producen áridos de distintos tamaños, desde menos de 1 mm., hasta varios cm.
En las graveras, donde el material tiene menos espesor, puede extraerse mecánicamente con palas cargadoras o excavadoras, sin necesidad de explosivos. En la planta de tratamiento, además de triturar y cribar para obtener los diferentes tamaños finales, normalmente es necesario lavar el material para retirar la arcilla.
La restauración de las áreas ya explotadas puede realizarse de forma simultánea, por lo que la ocupación del terreno suele ser menor.
Los áridos tienen muchas aplicaciones, entre las que destacan el hormigón – compuesto por áridos, cemento y agua –, y las mezclas bituminosas para las carreteras, cuando se añade asfalto.
Algunos datos curiosos
- Cada persona consume más de 30 kilos al día, es decir más de 1.000.000 de kilos –15.000 veces el peso de un hombre adulto - a lo largo de su vida.
- Es el segundo producto más consumido por el hombre después del agua.
- El coste de transportar los áridos hace que, a más de 40 kilómetros, cueste más el transporte que el material. Por eso las canteras y graveras deben estar cerca de los centros de consumo.
- Son necesarias entre 100 y 300 toneladas de áridos para construir una vivienda unifamiliar.
- España, con 278,6 millones de toneladas, es el segundo país de Europa en consumo de áridos, después de Alemania.
- La construcción de un colegio o de un hospital requiere unas 15.000 toneladas de áridos.
- Para 1 kilómetro de autopista son necesarias más de 30.000 toneladas de áridos