El Atlascopcosaurus celebra su ¡30 aniversario!
No existen muchas empresas que posean un dinosaurio que lleve su nombre oficialmente. Este privilegio fue concedido a Atlas Copco hace ahora 30 años, cuando a una nueva especie de dinosaurio herbívoro se le dio el nombre genérico de Atlascopcosaurus. Este gesto fue una manera de distinguir a la empresa por apoyar la investigación arqueológica que llevaba ya varios años realizando Thomas H. Rich, doctor en paleontología, en el yacimiento de la Cueva de los Dinosaurios, Victoria, Australia.
El Atlascopcosaurus loadsi, con una longitud aproximada de 2-4 metros y un peso de unos 125 kilos, pertenecía a la familia de los Hypsilophodontidae que vivió a principios del período Cretácico, hace unos 100-120 millones de años. El nombre específico, loadsi, rinde honores a Bill Loads, el director de Atlas Copco en Victoria y responsable de la decisión de apoyar el proyecto.
Cientos de voluntarios
La Cueva de los Dinosaurios, una zona rica en restos fósiles, se encuentra en la costa suroriental australiana, cerca de la ciudad de Victoria. El doctor Thomas H. Rich del Museo de Victoria y Patricia Vickers-Rich de la Universidad de Monash fueron los responsables de los proyectos de investigación durante 10 años. Durante la primera visita a la zona en 1980, el doctor Rich y dos compañeros descubrieron fragmentos de hueso fosilizado. Cuatro años más tarde, un grupo formado por cientos de estudiantes voluntarios, paleontólogos y mineros, comenzaron las excavaciones. Atlas Copco también se implicó en el proyecto y durante los años siguientes contribuyó al mismo con equipos y asistencia por parte de expertos.
Un reto enorme
Los fósiles se encontraban incrustados entre capas de arena, barro y arcilla que se habían convertido en roca maciza tras más de 100 millones de años de compresión. Para poder rescatar un kilogramo de huesos de dinosaurio era necesario retirar unos 30 kilos de roca maciza. Los científicos trabajaban con frecuencia a oscuras en túneles estrechos, a menudo cubiertos de barro muy resbaladizo. El trabajo de excavación era complicado por su cercanía a un empinado acantilado que bajaba hasta al mar.
Equipos impresionantemente fiables
Durante las excavaciones, el equipo del grupo de investigación incluía perforadoras de roca de Atlas Copco en varios tamaños, así como herramientas neumáticas y compresores. Thomas H. Rich expresó su agradecimiento por el apoyo de Atlas Copco y se mostró impresionado por la fiabilidad de los equipos.
“Este récord de fiabilidad fue el motivo por el que, mucho más tarde en 2007, insistí en contar con equipos de Atlas Copco para realizar la excavación de un túnel experimental para recuperar dinosaurios del permafrost en la región de North Slope en Alaska”.