Entrevista a José Antonio Vicente, director de FIMA Zaragoza
8 de marzo de 2012
Haciendo un primer balance, si por algo ha destacado FIMA 2012 ha sido por la asistencia espectacular en cuanto al número de visitantes…
Sí, la verdad es que estamos gratamente sorprendidos por ello. Y aún más, si tenemos en cuenta la situación económica en general, por lo que no sabemos qué respuesta vamos a tener. Aun así, y prácticamente desde el primer día, hemos constatado que los pabellones están llenos, que se observa una mayor afluencia… algo que no apreciábamos desde hacía tiempo. Un ejemplo: el tráfico de gente que se da en todas las puertas de acceso, ya durante las dos primeras horas de la mañana. Esto es muy significativo. Deja claro que el visitante tiene ganas y mucho interés por conocer las novedades que se puedan dar en el sector, llamémosle refugio. A pesar de la crisis, la maquinaria agrícola soporta, mejor que otros sectores, los altibajos coyunturales. La prueba de ello es la gran afluencia que hemos observado estos días, para satisfacción de todos.
De hecho, usted ha tenido la oportunidad de departir e intercambiar impresiones con los expositores, no solo en cuanto al número de visitantes sino también en lo que se refiere a futuros contactos comerciales. Al respecto, ¿qué atmósfera se respira y qué sensaciones le han llegado?
Bien, a estas alturas ya hemos mantenido encuentros tanto con los grandes importadores, como con fabricantes locales y nacionales, así como con directivos y representantes comerciales. La verdad es que el 'feedback' que se respira es muy positivo. Se espera mucho de esta FIMA, sobre los nuevos contenidos, contactos comerciales que se puedan concretar y su empuje para el sector. Esta edición podría ser un punto de inflexión en la situación actual y, tras una primera ronda de reuniones, los expositores están muy satisfechos. Ya sean grandes multinacionales que han traído con ellas a sus principales directivos, como los fabricantes de menores dimensiones que contaban con una agenda prevista de operaciones diarias.
También estamos sorprendidos del número de extranjeros que han acudido a la feria, sobre todo de países de nuestro entorno geográfico. No sólo del norte de África, sino también de Portugal, Italia y en especial Francia. Esto es una buena señal porque estamos especializados en la agricultura mediterránea. De este modo, podemos ocupar una buena posición en el segmento de las ferias dirigidas a este tipo de productos.
Al hilo de lo que estamos hablando, buena parte de esas firmas multinacionales han aprovechado la cita de FIMA para organizar encuentros con sus concesionarios, misiones comerciales… Todo esto aún arrastra más público, nacional y extranjero, y le da un plus de valor añadido a la feria…
Sí, de hecho es algo que buscábamos y hemos estado promoviendo durante meses. Me atrevería a decir que todas las grandes firmas del sector a nivel mundial han traído aquí a sus ejecutivos y directivos porque esta feria está muy consolidada en el calendario de las grandes citas europeas. Esto no pasaba hace unos años, porque coincidíamos con la celebración de SIMA, en París, aunque ésta se ha convertido en una feria muy local, del mercado francés. Como certamen de referencia, el habernos quedado solos en esta parte del año ha contribuido no solo a que contemos con la asistencia de estos directivos, sino que haya una mayor presencia de novedades técnicas. Las marcas saben que dar a conocer estas novedades en FIMA les proporcionará publicidad y promoción, así como posibilidades de establecer contactos comerciales fructíferos.
Aunque seguro que buena parte de los expositores presentes en esta ocasión van a repetir en la próxima edición, supongo que desde Feria de Zaragoza se va a seguir promocionando este certamen en otras citas importantes, dentro y fuera del país.
Por supuesto. Piense que acaba FIMA 2012 y ya empezamos a preparar la siguiente edición. El próximo mes de abril asistiremos a una feria importante en Marruecos, donde aprovecharemos para dar a conocer la FIMA. Esta edición ha sido un éxito pero nosotros seguimos con el plan de promoción previsto que nos permitirá asistir a los encuentros europeos de referencia, sobre todo los que se celebren en Alemania, Italia y Francia.
Además de contar con área expositiva, FIMA es mucho más. Como ya es habitual, este año también se ha programado una serie de jornadas técnicas. Por un lado, se dan a conocer las últimas novedades técnicas; y por el otro, se toma el pulso al sector agropecuario actual...
Sin duda, éste es un atractivo más que tiene lugar, creemos, en el marco adecuado. Conjugar exposición comercial con jornadas o conferencias de alto nivel que aportan pistas sobre lo que sucede en el sector, genera un binomio fundamental para nosotros. La verdad es que ambos conceptos se complementan muy bien. Pretendemos ser más que una feria comercial; el punto de encuentro del sector en el sentido más amplio de la palabra.
Teniendo en cuenta el momento económico actual y las vicisitudes a las que ha de hacer frente la agricultura, dirigir una institución como ésta y por ende, una feria como FIMA, con el éxito que tiene, debe ser un orgullo para ustedes…
Sí lo es. Para mí, empieza a cuajar todo el trabajo que hemos desarrollado en ferias anteriores. La decisión de potenciar determinados sectores, escuchar y hacer caso a nuestros expositores y visitantes… todo ello empieza a dar sus frutos ahora. Tenemos claro que somos un punto de referencia y en este sentido nuestra ubicación y la mejora de nuestras infraestructuras ha ayudado mucho. Y además firmas, fabricantes y asociaciones han apostado fuerte por nuestra apuesta: saben que somos constantes, que tenemos en cuenta todo aquello que nos comentan. Y por último, que les brindamos todo el apoyo posible para que se sientan a gusto, como si estuvieran en casa. Nada de todo esto hubiera sido posible sin la implicación de un equipo humano convencido, que comulga con estas ideas. Un equipo que sabe que la situación actual es cada día más complicada, pero también que organizamos ferias destinadas al sector agropecuario en su más amplio espectro. Certámenes que cuidamos, mimamos y en los que tienen cabida todos los sectores del agro y la ganadería.