Inspecciones de rendimiento en lugar de tiempos de inactividad

Las inspecciones son esenciales para garantizar el rendimiento de los sistemas propios de Bihler y evitar tiempos de inactividad imprevistos con el mínimo esfuerzo. Cada componente mecánico de las máquinas se analiza y evalúa minuciosamente, lo que permite adoptar medidas concretas, como la adquisición oportuna de piezas de repuesto.

Tanto si son mecánicas o servocontroladas, más antiguas o más recientes, Otto Bihler Maschinenfabrik ofrece inspecciones para todos sus sistemas. Se trata de revisiones completas de las máquinas que ofrecen a los clientes considerables ventajas prácticas: “Con las inspecciones de Bihler, todos los puntos débiles y averías se detectan antes de que falle el sistema y se eliminan a tiempo. Las piezas de repuesto necesarias pueden adquirirse con suficiente antelación y las correspondientes medidas de mantenimiento y revisión pueden llevarse a cabo en el plazo más breve posible”, explica Martin Schön, director del Servicio Técnico de Atención al Cliente. “En definitiva, todos los clientes pueden producir de forma mucho más eficiente”.

Al comienzo de cada inspección, se registran, analizan y evalúan en primer lugar los componentes y piezas centrales del sistema. “Los experimentados técnicos de servicio de Bihler examinan minuciosamente los sistemas del cliente y comprueban todas las piezas en busca de anomalías o desgaste, desde el accionamiento y las unidades de corredera hasta la alimentación, la prensa y el enderezador, pasando por el sistema de lubricación central y los componentes neumáticos e hidráulicos”, afirma Peter Schmölz, director del grupo de Servicio Técnico de Ingeniería Mecánica. “Se presta especial atención al accionamiento, que a menudo subestiman los clientes. Una sustitución a tiempo es muy importante, ya que es esencial para la máquina y la producción”.

Las inspecciones Bihler pueden realizarse con relativamente poco esfuerzo y, sobre todo, sin presión de tiempo.

En el siguiente paso, todos los resultados de la inspección se registran en un informe de inspección estandarizado. Además, este informe también permite el intercambio de conocimientos con otros técnicos de servicio de Bihler que, por ejemplo, realizan la inspección anual de mantenimiento. Y, por supuesto, el informe también ofrece al cliente una imagen detallada de su máquina y de su potencial de rendimiento en el futuro. “Basándonos en el informe de inspección, hacemos recomendaciones de actuación, por ejemplo, para reparaciones o mantenimiento adecuados, una inspección periódica en forma de contrato de mantenimiento o una modernización planificada”, dice Peter Schmölz. Cuál es la ventaja especial: “El cliente recibe un informe de pruebas y un presupuesto de piezas de repuesto independientes para cada máquina. De este modo, para cada máquina se asigna sin errores y se indica claramente la entrega de piezas de repuesto correspondiente”. Es bueno saberlo: Bihler ha ajustado sus niveles de existencias en función de todas las inspecciones realizadas hasta la fecha y dispone de un gran número de piezas de recambio típicas en stock. Una vez realizadas las reparaciones o el mantenimiento adecuados, la máquina está lista para el futuro.

Desde 2011, Muhr und Bender KG utiliza inspecciones Bihler en su sede de Attendorn, Alemania para sus nueve sistemas Bihler, que el especialista en construcción ligera utiliza para fabricar componentes de automoción. En concreto, dos GRM 80E, tres GRM 80P, un GRM-NC y tres MC 120 se inspeccionan cada seis meses. “Se trata de sistemas muy complejos y utilizamos las inspecciones de Bihler sobre todo para evitar paradas imprevistas”, informa Stefan Gödde, responsable de estampado y deformado de Muhr und Bender KG. “Es un servicio excelente y también es ventajoso que se las piezas de repuesto se presupuesten con rapidez para poder encargarlas de inmediato e instalarlas de manera oportuna”. La importancia de las inspecciones quedó demostrada recientemente con la GRM 80P. “Gracias a la inspección, nos dimos cuenta a tiempo de que había que cambiar la rueda grande. Ello nos permitió planificar el plazo de entrega necesario y, en última instancia, continuar la producción de acuerdo con lo previsto”, afirma Stefan Gödde. “Está claro que siempre puede ocurrir algo durante la producción, pero las inspecciones de Bihler minimizan considerablemente ese riesgo”.

Las inspecciones, que duran unas tres horas en el caso de las máquinas mecánicas, son, por tanto, una inversión absolutamente razonable: “Las inspecciones siempre merecen la pena y son inmensamente importantes, sobre todo cuando se trata de máquinas principales que dan servicio a toda una línea”, subraya Martin Schön. “Se pueden realizar con relativamente poco esfuerzo y, sobre todo, sin presión de tiempo y, por lo tanto, no son comparables con paradas imprevistas de la máquina, que, como demuestra la experiencia, normalmente escalan hasta el más alto nivel”.