De la idea al mercado
De algún modo, la idea inicial de desarrollo de producto se ha mantenido y se ha llevado aún algo más lejos ya que, en la actualidad, Naip (New Applications in Plastic) puede, con sus propios medios, desde diseñar el producto de plástico hasta fabricarlo propiamente.
En el proceso de desarrollo, Naip desde sus inicios hasta ahora, ha ido complementando los servicios iniciales de I+D específicos de diseño en plástico, con los de medición de piezas y moldes (servicio de metrología), fabricación de prototipos rápidos (estereolitografía, sinterizado de poliamida, moldes de silicona...) para la industria en general, construcción de moldes de aluminio y acero (con oficina técnica de proyectos y mecanizado propia), y finalmente la puesta en marcha de una planta de inyección de termoplásticos, en donde se realizan tanto las pruebas de moldes y pequeñas series, como la producción en serie.
Como comenta Ricardo Izquierdo, que ahora realiza las funciones de gerente comercial de la empresa, el proceso de creación y salida al mercado de un producto sigue diferentes fases sucesivas: diseño, prototipos, ensayos de validación, construcción de moldes y fabricación.
Naip está concebida para poder dar servicio al cliente en sólo una fase o en todas aquellas que éste desee.
Cada una de estas fases es por sí misma lo suficientemente compleja y especializada como para merecer una atención específica. Por ello, de Naip nació una empresa especializada en la fabricación de prototipos rápidos: ProtoX Technologies, así como una oficina técnica específica para la construcción de moldes, Ecore.
ProtoX Technologies se crea en 1996 como consecuencia de la colaboración entre Naip y la empresa alemana, Fruht Innovative Technologies (FIT), de gran experiencia en la fabricación de prototipos rápidos, en todas sus variedades productivas.
Por su parte, Naip construye moldes de aluminio para la inyección de prototipos, así como moldes de acero para producción en serie.
De la idea a la producción
Durante el proceso de diseño 3D, se consideran tanto los criterios propiamente técnicos (diseño funcional de la pieza) como aquellos de diseño que puedan influir favorablemente en la minimización de costes de fabricación (buscar el mínimo peso, pero con espesores que puedan llenarse bien en el molde, simplicidad en los utillajes de producción: molde sencillo y mínimos montajes...).
Después de esta primera etapa de ingeniería y desarrollo se obtiene un archivo informático con una pieza tridimensional virtual. Para verificar que el diseño cumple con las expectativas deseadas se puede pasar a una siguiente fase, que comprende el prototipado rápido (estereolitografía, sinterizado... ), o bien directamente a la construcción de un molde prototipo de aluminio para la inyección con el plástico definitivo de una preserie. Después de todo este proceso, que puede haber requerido de diferentes mejoras en el diseño, el cliente obtiene una pieza validada y apta para ir a la fase final: la construcción de un molde de serie.
Para cumplir con esta última fase, Naip posee un taller de moldes y un parque de maquinaria de inyección propio que incluye desde una Babyplast de 6 toneladas, hasta máquinas de inyección de 230 toneladas.