General Motors presenta en Detroit un vehículo diseñado expresamente para la
pila de combustible
Reinventar la industria del automóvil
Hace unas semanas la firma norteamericana General Motors presentó un
vehículo que incorporaba una pila de combustible (o célula de combustible a
base de hidrógeno) como fuente de energía. Este dato no sería una novedad,
sino fuera porque se trata de un vehículo diseñado específicamente para
incorporar esta pila, de hecho ya se han integrado pilas de combustible a
vehículos otras veces aunque siempre se trataba de automóbiles de producción
normal y no vehiculos diseñados desde el principio para esto.
Este modelo combina además la pila de combustible con la transmisión
electrónica, con lo que se evita la mecánica a la hora de controlar sistemas
como la dirección o los frenos y otros mecanismos. En el modelo presentado
en Detroit el sistema de transmisión por cable ha sido desarrollado por la
firma SKF de Suecia.
El vehículo que presentó General Motors en el Salón Internacional del
Automóvil de Detroit (Estados Unidos) se llama AUTOnomy y pretende aplicar
este concepto tanto a su diseño, como a su fabricación y uso.
En su página web, la compañía a través de Larry Burns llega a asegurar que
este concepto (AUTOnomy) "podría reinventar el automóbil y la industria
entera (de automoción). AUTOnomy no es simplemente un nuevo capítulo en la
historia de la automoción. Es la segunda parte, mientras que los primeros
cien años son la primera. El siglo veinte fue el siglo de la combustión
interna y el siglo ventiuno será el siglo de la pila de combustible".
¿Es esto posible? Sin duda un vehículo que emita vapor de agua es bastante
atractivo aunque hasta ahora se ha considerado que el hidrógeno (la fuente
de energía de este sistema y el elemento más abundante en el universo), es
bastante más caro que la gasolina actual, al menos por ahora.
Este factor no parece desalentar a los responsables de General Motors que
defienden el AUTOnomy bajo las premisas de que se trata de una opción
socialmente responsable (no emite gases contaminantes), adaptable y
fácilmente "vendible" a todo el mundo. A esto se añade una libertad de
diseño del vehículo desconocida hasta ahora.
La cuadratura del círculo
Según afirma el vicepresidente de investigación, desarrollo y planificación
de la compañía, Larry Burns, el resultado es una arquitectura completamente
nueva, que permitirá construir modelos diferentes de automóviles partiendo
de un número limitado de diseños de chasis.
Todo aquello que hace funcionar este nuevo vehículo cabe en un chasis en
forma de "monopatin". Allí se encuentra el depósito de combustible (en este
caso, hidrógeno), el sistema de propulsión, los frenos o la dirección, solo
por citar los más importantes.
El vehículo está equipado con motor en las cuatro ruedas. Se han eliminado
los mecanismos y se ha optado por la electrónica. Se han eliminado los
pedales, el panel de instrumentos y la columna de dirección. En otras
palabras: el conductor puede sentarse donde quiera y para él llevar el
vehículo, será algo similar a conducir un fueraborda o una motonieve.
A falta de columna de dirección, la guía de dirección podría montarse en un
brazo giratorio fijado al suelo del centro del vehículo. El conductor podría
sentarse donde quisiera.
La falta de restricciones también hace más fácil incrementar la seguridad
del vehículo. A esto se ñade que el "monopatín" de General Motors posee un
centro de gravedad inusualmente bajo, con lo que también gana en
estabilidad.
Además, el mismo modelo de cahsis puede equiparse con distintos modelos de bastidores, desde un
monoplaza hasta un monovolúmen y se admite la posibilidad incluso de que pueda cambiarse el bastidor en función de las necesidades o de las modas, mientras se conserva el mismo chasis.
Pero por el momento los diseñadores de General Motors no han ido tan lejos y
en la feria de Detroit han presentado un sólo modelo. Se trata de un
vehículo biplaza que tiene una parte de motocicleta y otra del diseño de un
avión militar y que al parecer, está inspirado en un modelo desarrollado por
GM en los años 50 (Firebird) que trataba de imitar el diseño de la aviación
de post-guerra.
Reinventar la industria
Además de las immediatas ventajas ambientales, el chasis, la parte
verdaderamente importante del vehículo, se ha diseñado para durar bastante
tiempo. Con semejante periodo de vida, se evita "fabricar en vano" y se
facilita la recuperación de materiales y el reciclado. La única parte
susceptible de ser cambiada más a menudo, el bastidor, puede hacerse
enteramente de materiales reciclados.
Para convertir este concepto en una realidad industrial General Motors habla
incluso de cómo organizar la producción. Los chasis o "monopatines"
(skateboards para GM) se fabricarían a gran escala para reducir costes,
mientras que los bastidores se harían en pequeños talleres satélites
(subcontratación por ejemplo) que adaptarían el diseño a las necesidades de
cada segmento de mercado. El proceso industrial apostaría por el ensamblaje
modular.
Aunque 20 años de vida para un chasis quizá es demasiado tiempo para la
industria del automóvil, los técnicos de GM afirman que se trata de un
concepto flexible ya que si en un momento determinado se requiere más
potencia, sólo debe aumentarse el número de platos.
Esto tan sencillo de enunciar representa un vuelco a la industria actual del
automóvil y un catalizador de lo que en algunos ambientes se llama la
"economía del hidrógeno". Esté o no cerca de la utopía, General Motors ha
registrado ya 24 patentes relacionadas de una u otra forma con el concepto
AUTOnomy.
4) METALUNIVERS Enero - Febrero 2002