Info

Fagor Fotovoltaica realiza el proyecto de ingeniería, trámites, instalación, puesta en marcha y mantenimiento de la instalación

Instalaciones fotovoltaicas sobre cubierta: rentables para el propietario y para el medio ambiente

16 de octubre de 2009

Con las instalaciones de energía solar fotovoltaica (FV) se produce directamente energía eléctrica, sin necesidad de ningún otro elemento, de una manera limpia, silenciosa e inagotable. Con esta energía, el dueño de la instalación se puede autoabastecer de energía eléctrica, o la puede vender a la compañía eléctrica de la zona. Fagor Fotovoltaica, Ekisun S.A. ofrece soluciones ‘llave en mano’ con total garantía de este tipo de instalaciones.

En la energía solar fotovoltaica (FV) la radiación solar al incidir sobre una célula fotovoltaica, produce directa y limpiamente energía eléctrica, sin necesidad de ningún otro elemento, de manera silenciosa e inagotable.

¿Qué se necesita para poder tener una instalación propia?

Estas instalaciones pueden ubicarse tanto en las cubiertas de los edificios como en marquesinas de aparcamiento u otros elementos constructivos auxiliares.

Los requisitos necesarios son disponer al menos de una superficie de unos 50 metros cuadrados, preferentemente orientada al Sur y libre de sombras. Cuantos más metros cuadrados se disponga, más potencia se puede instalar.

Para disfrutar de una instalación en cubierta, hay que disponer al menos de una superficie de unos 50 m²...
Para disfrutar de una instalación en cubierta, hay que disponer al menos de una superficie de unos 50 m², preferentemente orientada al Sur y libre de sombras.

¿Qué se puede hacer con la energía producida?

Con esta energía pueden hacerse dos cosas diferentes: autoabastecer de energía eléctrica al dueño o venderla a la compañía eléctrica de la zona.

En la actualidad, económicamente es más interesante la venta de la energía, ya que la compañía eléctrica está obligada por ley a comprarla y pagarla a un precio ‘primado’ durante los primeros 25 años de vida de la instalación. Transcurridos dichos 25 años, o incluso antes según vaya incrementando el precio de la energía, el propietario de la instalación podrá disfrutar de su propia central de producción de energía ‘a coste cero’ para autoabastecer sus necesidades energéticas.

Por lo tanto, estas instalaciones producen tanto un beneficio medioambiental, al ser una energía limpia y renovable, como unos beneficios económicos para el titular de la instalación. Una instalación fotovoltaica en su cubierta es rentable para el propietario y rentable para el medio ambiente.

Instaladores solventes

Este tipo de instalaciones tienen una duración estimada de más de 30 años, por lo que resulta recomendable instalarlas de la mano de empresas de reconocido prestigio y rigor que cuenten con materiales de total garantía y que puedan dar respuesta a posibles problemas que pudieran surgir en el futuro.

También resulta interesante disponer de un seguro todo riesgo sobre las mismas y de un contrato de mantenimiento que asegure la máxima producción de nuestra instalación a lo largo de muchos años.

Fagor Fotovoltaica, Ekisun S.A., dispone de la experiencia y la solvencia necesaria para garantizar una respuesta adecuada durante toda la vida de su instalación. La empresa ofrece soluciones llave en mano con total garantía, así como un contrato de mantenimiento básico o ampliado incluyendo garantía de producción.

Beneficios adicionales de la instalación fotovoltaica

Una instalación fotovoltaica en la cubierta no supone ninguna molestia, ruidos, ni requiere una especial atención. Es más, la cubierta queda mejor aislada de la radiación solar (economía de climatización) y mejor protegida ante agentes meteorológicos (como el granizo).

Una nave que disponga de una instalación FV se revalúa al posibilitar a su actual o futuro propietario disponer de una fuente de energía a ‘coste cero’. Éste es un beneficio económico que se debería de valorar en su justa medida.

Transcurridos 25 años, el propietario de la instalación puede autoabastecer sus necesidades energéticas 'a coste cero'
Transcurridos 25 años, el propietario de la instalación puede autoabastecer sus necesidades energéticas 'a coste cero'.