“El futuro ya es presente en Santa María de Palautordera”
Representaciones Martín Mena ha instalado en el parque Pau Casals de la localidad barcelonesa de Santa María de Palautordera las primeras unidades de sus mesas y bancos elaborados en plástico reciclado del modelo Calero.
Fuentes de la compañía valenciana explican que se trata de mobiliario urbano que, gracias a sus formas simples y cúbicas son idóneas para embellecer escuelas, edificios públicos, museos, “pero también para los parques públicos y jardines privados. Con sus tres colores se adaptan fácilmente a los diferentes entornos”.
Desde la firma con sede en Valencia se agradece la confianza depositada en sus productos de su línea de mobiliario urbano elaborado con plástico reciclado. Una gama con la que “no sólo queremos dar servicio a los usuarios de los mismos, también al medio ambiente”. La utilización de plástico reciclado, obtenido a partir de perfiles de plástico reciclado-reciclable 100%, forma parte de la apuesta de la compañía por la Economía Circular.
Un ejemplo de esta apuesta es la línea de fuentes de la conocida serie ‘Hércules’, que combina el plástico con acero inoxidable en aquellas partes que entran en contacto con el agua, asegurando así una larga vida útil. Fuentes de Representaciones Martín Mena aseguran que ésta es una “alternativa que ya no es el futuro, el futuro ya es presente”.
Algunas de las características de estas mesas y bancos son su resistencia a la meteorología; a aceites, ácidos y agua de mar. Además, añaden desde la empresa, son se degradan; no se astillan, evitando así el riesgo de lesiones y son resistentes a la humedad. Al no absorber agua se secan rápidamente.
Gracias a su bajo peso pueden ser instalados sin la utilización de maquinaria pesada; ofrece un importante ahorro en su transporte; su instalación es rápida, por lo que se reduce la carga de trabajo de los operarios involucrados en su instalación, reduciendo así riesgos osteomusculares.
Su economía se basa en su extensa vida útil (gracias a la utilización de plásticos reciclados de alta calidad (poliolefinas); sus bajos costes de mantenimiento; la favorable relación calidad-precio.
En cuanto al respeto por el medio ambiente, se logra gracias al hecho de que en su fabricación no se recurre a la impregnación. La utilización como materia prima de plásticos usados es otro factor que reduce el consumo de materiales. Este material es 100% reciclable, recuerdan desde Martín Mena Representaciones, desde donde se destaca que esta gama de productos cuenta con el premio ‘Der Blaue Engel’ y se apunta que en su proceso de fabricación no se utilizan materiales contaminantes, cumpliendo así con el certificado DIN 71/3.
Los bancos y mesas elaborados a partir de plásticos reciclados, además, permiten un sencillo manejo, puesto que resulta muy fácil perforarlos, cortarlos, atornillarlos y clavarlos. Todo ello redunda en una gran facilidad de ajuste ‘in situ’.
Martín Mena declara que “a diferencia de la madera o el acero, al plástico reciclado no le afecta la intemperie. Es más ligero que el hormigón y más barato que el acero inoxidable", para añadir que “hemos simplificado el sistema productivo, optimizamos costes y -por tanto- el PVP baja considerablemente. Y, además, tenemos stocks permanentes para ofrecer un servicio más ágil y rápido”.