Controlar la radiación electromagnética para garantizar la seguridad
29 de junio de 2011
Ante la expansión del sector de las telecomunicaciones en España, con un aumento en la oferta de servicios de telefonía móvil, sus niveles de calidad y coberturas inalámbricas como el wifi, la población, además de disfrutar de los mismos, se ha visto sometida a la exposición de campos electromagnéticos (CEM).
Informes como el de BioInitiative (apoyado por la Agencia Medioambiental Europea – Aema) que se refiere a límites de exposición de las radiaciones electromagnéticas, indican que los campos electromagnéticos traen consigo efectos nocivos cuando los niveles de irradiación exceden el límite de 0,6 V/m. Es en este exceso, cuando los efectos sobre la salud humana son desfavorables.

Contaminación electromagnética
Dispositivos como las líneas eléctricas, y en especial inalámbricos como teléfonos móviles, wifi, bluetooth, Internet sin cables y sus antenas, antenas de emisión TDT, FM y numerosas otras fuentes de exposición, generan entornos con contaminación electromagnética.
En consecuencia a dicha situación, la aprobación del Real Decreto 1066/2001 establece condiciones de protección y restricciones a las emisiones radioeléctricas, constituyendo límites de exposición del público en general y niveles de referencia que deben cumplir las instalaciones. Con ellos, se garantiza a los profesionales en telecomunicaciones y seguridad e higiene el cumplimiento de los límites de contaminación electromagnética y que se proteja, en definitiva, la salud humana.
Los medidores de campos electromagnéticos C.A. 41 y C.A. 43 desarrollados por Chauvin Arnoux son asimismo válidos para el cumplimiento de la norma CTE 23_2002, que establece los requisitos para las verificaciones anuales de los límites de exposición electromagnética.