“En Miguélez Confección podemos hacer todo lo que a nuestros clientes se les pase por la cabeza de una forma versátil y adecuada a su fin”

Cuando este 2023, Javier Haro, quien ha dirigido la división de Confección de Miguélez durante 25 años, se jubilaba, la empresa leonesa hacía una clara apuesta por la promoción interna y el talento femenino con el nombramiento de Sara González. En esta entrevista, Sara nos explica cómo de este modo transforma un hobbie en su profesión y recoge el testigo de Javier, pero manteniendo intactos los valores que han hecho grande esta empresa: calidad, personalización y confección hecha 100% en su fábrica de León.

Llegué a Miguélez en 2009 para realizar unas prácticas y tras catorce años en el departamento financiero, al saber que mi compañero Javier Haro se jubilaba, me propuse a la gerencia para tomar el relevo.

Conozco el funcionamiento y la filosofía de la empresa. Eso y haber crecido en casa con el sonido de la máquina de coser de fondo. Mi madre era modista.

Cuando estaba en el instituto, yo misma customizaba camisetas, zapatillas, hacía llaveros de fieltro y lo vendía todo en una mercería. Siempre me ha gustado coser y crear prendas diferentes, por eso vi esta oportunidad para convertir lo que siempre había sido solo un hobbie en mi profesión.

La llegada a la división de Confección ha sido un cambio muy grande, para mejor, que llevo a cabo con toda la ilusión y muchas ganas. Afrontar esta responsabilidad no va a ser una tarea fácil, pero creo que la gente de números tenemos la habilidad de coger un problema, desmigarlo y no parar hasta que esté solucionado, por lo que estoy segura de que todo va a ir bien.

Hay muchas cosas que admiro de Javier, pero destacaría principalmente la rapidez y facilidad con que lo hacía todo. Imagino que cuando lleve tanto tiempo como él, me saldrán las cosas ‘así, sin pensar’. Procuro ser rigurosa en mis procedimientos de trabajo, siempre en favor de la satisfacción de los clientes, aun cuando suponga dedicarle más tiempo del habitual.

Los controles de calidad son imprescindibles en este objetivo, supervisando yo misma la producción de mis compañeras antes de que la prenda sea enviada. En ningún caso debe salir de fábrica una orden sin revisar.

La destreza al poner el transfer casi ‘con los ojos cerrados’ a mí me lleva más tiempo. Algún día espero hacerlo como él.

El trato con el cliente, atendiendo a sus necesidades actuales y futuras. El adecuado aprovisionamiento, seleccionando materias primas de primera calidad. La correcta gestión del taller, siempre hay que anticiparse a lo que pueda pasar. Y, por supuesto, la revisión de cada lote de producción, garantizando un acabo perfecto.

Me gustaría promover más a Miguélez Confección en medios especializados, redes sociales y eventos del sector, dar a conocer los productos y sobre todo la versatilidad de nuestra confección, ya que podemos hacer todo lo que a nuestros clientes se les pase por la cabeza de una forma versátil y adecuada a su fin.

Si lo imaginas, nosotros lo llevamos a cabo. Ya lo dice nuestro eslogan: “El vestuario que nace de tu inspiración”.

Otro de los grandes desafíos, quizá el más importante, será identificarnos ante el mercado como el fabricante nacional de vestuario laboral que proporciona consistencia, continuidad, cercanía y transparencia en todas sus operaciones.

Miguélez tiene un Plan de Igualdad consolidado, que valora a las personas por su talento e implicación, al margen del género. Este es precisamente mi caso.

Formo parte de un grupo empresarial donde el 45% de mandos directivos comerciales son mujeres y eso refrenda que hay unos valores corporativos muy bien asentados y que no dependen de tiempos o cambios sociales.

Las mujeres tenemos una visión especial para la ropa. Es algo que nos gusta [sonríe]. Podemos estar horas en un centro comercial revisando percheros.

Esta visión la trasladamos al vestuario laboral. Aquí nos sentimos más protagonistas porque estamos al otro lado de ese perchero, donde empieza todo. Desde la concepción del patrón hasta su entrega, la prenda pasa por las manos y el conocimiento de muchas compañeras y cada una aporta algo distinto, que suma: Nuevas ideas, maneras diferentes de hacer cosas, opciones de mejora…

Es cierto que la presencia es mayoritariamente femenina, pero en nuestro equipo hay hombres también. Por ejemplo, Fran, nuestro patronista hace un excelente trabajo. Y Javier Haro, que, aunque ya no está, dejó unas bases muy bien consolidadas. Como he dicho antes, no hay distinción entre hombres y mujeres, se valora el talento.

Considero que tres son los aspectos esenciales a la hora de asumir un proyecto de imagen corporativa a través del vestuario: experiencia, buena comunicación y rigurosos criterios de calidad.

Sin duda, como fabricante español nuestra propuesta siempre será un equilibrio entre un producto bien hecho y un precio justo. Porque, seamos realistas: Asia empieza ajustando sus fabricaciones al precio (en detrimento de la calidad de los materiales y el acabado de las prendas) y, como es obvio, el cliente puede sentirse tentado por el ahorro inicial, pero todos sabemos que el descontento está servido y los problemas llegarán más pronto que tarde.

Trabajar sin intermediarios (cliente – fabricante – cliente), hablar el mismo idioma, conocer las peculiaridades de cada profesión… son tantas las virtudes que ofrecemos a los compradores que merece la pena apostar por nuestra propuesta comercial.

Además, la calidad de los tejidos y la implicación con la que nuestro personal desarrolla sus competencias asegura al cliente que recibirá una prenda duradera que no podrá encontrar en otros mercados.

Lo bueno de trabajar con este equipo es que no se nos pasa nada por alto. Tengo magníficos profesionales como compañeros, que saben perfectamente lo que hacen, lo que el cliente necesita dependiendo de a qué se dedique. No es lo mismo vestir a un electricista que a una esteticien. Cada cliente tiene unas demandas específicas.

Hacemos un buen ‘tándem’ y lo mejor de cada uno se refleja en cada prenda. Algunos empezaron aquí en su juventud y esa larga trayectoria les proporciona un dominio absoluto de sus cometidos.

La compañía fue fundada en 1951. Hay tanta historia detrás: éxitos, fracasos, remontadas… ¡Es tan enriquecedor estar aquí! Nunca dejas de aprender. Y el espíritu de valentía de sus fundadores sigue presente hoy. La gerencia actual mantiene esos valores, lo que me permite crear nuevas propuestas y explorar vías de desarrollo de negocio en ocasiones un tanto disruptivas.

La internacionalización de la empresa ya se ha consolidado en Europa y América. Tengo compañeros en muchos países a través de los que descubro similitudes y diferencias económicas, sociales y culturales, lo cual es muy enriquecedor.

El pantalón de Volvo. Es una prenda puramente de taller, pero su cuidado diseño cambia totalmente esta apariencia. Al confeccionar la pieza con tejidos de la firma Klopman (el mayor fabricante de Europa de tejidos para ropa laboral y de protección), sabes que el resultado será un producto de primera calidad, resistente y con garantías. Tiene departamentos específicos para herramientas y funciones concretas del servicio, es muy versátil y con un alto rendimiento.

Más sobre Sara González

• ¿Pasatiempo favorito?

Compartir momentos con Alicia [mi hija, 5 años]. Ambas nos sumergimos en la lectura y viajamos a mil lugares sin movernos del sofá. También pasear por la montaña acompañada de mi perro.

• ¿Le gustaría tener un superpoder? ¿Cuál?

Llegar a las 10 de la noche sin estar cansada [jejeje]. Aunque la telepatía no estaría nada mal, dependiendo para qué situaciones.

• Prenda cómoda para trabajar. ¿Y para el ocio?

Cuando estoy en el taller siempre llevo mi bata blanca. Para el ocio, unas mallas y zapatillas de deporte dan mucho juego.

• Descríbase en una palabra

Constante. Como se me meta algo en la cabeza no paro hasta conseguirlo.

• ¿Qué país quiere visitar?

New York en Navidad o París en otoño. Hay muchos lugares con encanto.

• Un libro imprescindible

Me gusta mucho la ciencia ficción. Julio Verne, por ejemplo, ‘Viaje al centro de la tierra’ o ‘Mil leguas de viaje submarino’.

• Propósitos para 2024

En el plano personal, poder disfrutar de mi familia con salud y profesionalmente, consolidar la presencia de nuestra marca en la Península Ibérica como el socio confiable con el que desarrollar proyectos innovadores de imagen corporativa para las empresas.