El sector de los palés y embalaje de madera se ha estabilizado
“Dependemos íntimamente del nivel del consumo interno de aquellos productos que son paletizables —advierte Eduardo Márquez, presidente de Faproma (Asociación de Fabricantes de Paletas y Productos de Madera para la Manutención)—. En cuanto se produce un repunte o una disminución de la demanda, nuestro sector lo nota automáticamente”.
Este sector, a juicio de Eduardo Márquez, se ha estabilizado. “Las empresas manejan un nivel de actividad regular, más arriba o más abajo, y quienes no aguantaron el tirón se han achicado, pero continúan ahí, latentes —explica Márquez—. En un palé, casi el 80% del producto es materia prima. El resto es el valor añadido que se le da, con unas inversiones relativamente pequeñas. Con lo cual, es fácil detener la actividad y esperar a mejores tiempos, en la medida en que la empresa llegue a recuperar su capacidad de comprar. De hecho, salvo una, las empresas grandes están ahí, todas”.
Un país fabrica un palé por habitante. En condiciones normales, ése es el flujo y la referencia a tener en cuenta para medir la salud del sector de la manutención. “En 2009 observamos en España una caída de la fabricación, sobre todo por shock, más que por efecto de la caída de la construcción. Muchas empresas dejaron de estocar, y otras muchas simplemente cesaron en su actividad. Pero todo eso ya se ha interiorizado. Tal vez no se fabrican en España 40 millones de palés. Pero sí se fabrican 30, o algunas más. Por cierto, el palé que más ha dejado de hacerse es el más barato. Mientras, el producto estandarizado se ha mantenido al mismo nivel. Por ello, desde el punto de vista de la facturación, este sector no ha notado tanto la crisis del mundo de la construcción.
Con todo, el sector disfruta hoy de márgenes muy pequeños. “En general, algo de dinero se gana, pero poco. Las peleas son locales, porque el palé viaja mal. No existe amenaza de importación, salvo del sur de Francia. Pero tampoco se puede exportar. Somos un sector dependiente de la evolución del consumo en el mercado nacional”.
En definitiva, Faproma augura que 2012 será un año de transición, en el cual la situación de los fabricantes, sus proveedores e intermediarios, se ha estabilizado.
Este año, anfitriones
Este año, a España le toca organizar la 63ª edición del Congreso de FEFPEB, la patronal europea del sector. Las Asociaciones Faproma y Fedemco, de la mano, esperan “dar la talla” en este evento, que tendrá lugar en Valencia de 3 a 5 de octubre. A estas alturas, la acogida y respuesta de los actores implicados en esta actividad están siendo muy positivas. “Percibimos un buen ambiente alrededor del Congreso —concluye Eduardo Márquez—. Animamos a quienes todavía no se han apuntado a venir para que realicen su inscripción y aprovechen esta oportunidad de conocer las tendencias en el mundo del palé y el embalaje de madera, ya que tardaremos muchos años en tener de nuevo en España a los principales empresarios y expertos en la materia a nivel europeo”.