Materializa apuesta por la naturaleza como fuente de innovación en materiales
3 de mayo de 2012
En Materializa, la biblioteca de materiales innovadores de
Aidima, no sólo se identifica y selecciona los nuevos materiales que están en el mercado, sino también se analizan y se agrupan en tendencias para aportar a las empresas del sector del Hábitat una visión de lo que se está desarrollando actualmente por los fabricantes de materia prima, y ofrecerles una idea de futuros proyectos.
Una de las tendencias que se han detectado es el biomimetismo, es decir, cómo imitar a la naturaleza para desarrollar aplicaciones humanas. Este concepto de biomimetismo fue iniciado en 1990 por Janine Benyus, una bióloga americana que está convencida de que las próximas innovaciones industriales se basarán no sólo en lo que se extrae de la naturaleza, sino también en lo que se puede aprender de ella.
El caso más famoso es el del Kevlar, una poliamida que es la fibra más sólida fabricada por el ser humano. El Kevlar (FM 457), se sintetiza a partir de derivados petroquímicos y ácido sulfúrico, ambos calentados a varios centenares de grados centígrados. Por contra, la seda de la araña, más sólida que el Kevlar y cinco veces más resistente que el acero, se produce sin productos químicos y a temperatura ambiente. Otro ejemplo conocido es el caso de las flores de loto. Estas plantas poseen un mecanismo natural de limpieza en la superficie de sus hojas, formado por numerosos y microscópicos cristales de cera natural, que no permiten que las gotas de agua entren en contacto con la superficie de las mismas. Las gotas de agua van deslizándose fuera de la hoja recogiendo la suciedad y eliminando su presencia en ella. Es lo que llamamos proceso de autolimpieza o cómo limpiar sin utilizar detergente u otros productos petroquímicos fabricados por el ser humano. En Aidima se desarrollan varios proyectos de I+D sobre nanopartículas para imitar este fenómeno natural de autolimpieza y utilizarlo posteriormente en nanorrevestimientos de materiales, disminuyendo eficazmente la presencia de suciedad de las superficies tratadas y facilitando a la vez su limpieza.
Entonces, ¿por qué no utilizar más la naturaleza como fuente de innovación? Seguramente el estudio de los modelos naturales y la inspiración de ellos pueden ayudar para imaginar nuevos productos, más económicos en recursos naturales y más respetuosos con el medio ambiente. En Materializa se apuesta por estas líneas de actuación. Así Aidima realizo durante 2011 varias ponencias sobre esta temática, con el fin de familiarizar a las empresas con otras fuentes de innovación en materiales.
Empresas o entidades relacionadas
Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines