La decisión de comprar una casa de madera
5 de abril de 2012
Dentro de lo que comúnmente se denominan casas prefabricadas de madera existen diferentes sistemas constructivos que, sintetizando, se pueden englobar en tres:
-Sistema de troncos: paramentos en madera vista exterior, formados por troncos (planos o redondos), en los que la propia estructura de la casa es la que queda vista.
- Sistema de entramado ligero: paramentos formados por una estructura ligera de madera, que se forra tanto interior como exteriormente de diversos materiales, en madera o no. Estos dos primeros sistemas vienen totalmente despiezados y siempre se ensamblan en la parcela del cliente. En cierto modo, se pueden considerar “fijos”.
-Sistema móvil: su principal característica, como su nombre indica, es su “movilidad”, es decir, son casas montadas en fábrica y transportadas en piezas muy grandes hasta la ubicación definitiva. Dependiendo del tamaño final de la casa pueden ser una o varias piezas. Los paramentos pueden ser tanto en madera vista como en otro tipo de recubrimientos.
Con estos sistemas no sólo se pueden edificar casas de 1 ó 2 plantas en estructura de madera: se puede construir desde una escuela hasta un hotel, desde una iglesia a un hospital. Y en varias alturas. Si nos ceñimos a las casas, según sea el modelo elegido por el cliente y el acceso a la parcela, las construcciones pueden ser:
-Modulares: la casa se transporta en forma de grandes volúmenes armados ya de fábrica. En un caso así, con la ayuda de cuadrillas de expertos montadores y rematadores y de las grúas adecuadas, el cliente puede gozar de su nueva vivienda en sólo unos días.
-Panelables o en obra: si por las dificultades que pueda presentar la parcela, no puede transportarse en módulos, una casa de unos 100 m2, pongamos por caso, se tardaría en “crearla” sólo un mes.
Pasos para adquirir una casa de madera
Seguros e hipotecas
El fabricante o constructor de la casa de madera debe dar cobertura del seguro de garantía decenal de daños -de contratación obligatoria, a excepción de los autopromotores-, del todo riesgo de construcción -seguro de contratación voluntaria para la empresa contratista, pero recomendable para cualquier tipo de obra- y suscribir seguros de hogar. Aquellas entidades aseguradoras que han estudiado la construcción, características y normativa actual para las viviendas de madera, no tienen problema en aceptar estos riesgos.
En cuanto a las hipotecas para las viviendas de madera, además de la documentación básica precisa para realizar cualquier tipo de hipoteca (de adquisición de vivienda -habitual o segunda residencia-, hipoteca joven, hipoteca cambio de casa o rehipoteca), es preciso además el proyecto básico y ejecutivo, fotocopia de la licencia de obras, fotocopia de la escritura del solar/ contrato de compra–venta, fotocopia del presupuesto del constructor, así como el calendario previsto de obras.
La madera, material vivo, sano y estable
En la construcción en madera se utiliza hoy principalmente madera de coníferas (casi siempre pino o abeto laminado) para la fabricación de los componentes de la vivienda (entramados estructurales, lamas para cerramientos exteriores e interiores…). La tecnología actual permite secar y tratar la madera en origen para que, una vez instalada, conserve por siempre las prestaciones necesarias para que no se produzcan movimientos de la madera ni ataques de hongos o xilófagos.
La madera es renovable, reciclable, ecológica, biodegradable, de desarrollo sostenible, absorbe el dióxido de carbono y genera oxígeno. También es un conductor eléctrico muy pobre, con lo cual su casa carecerá casi por completo de electricidad estática. Un factor positivo más que apreciará en seguida en su propia persona, traducido en un placentero bienestar general.
Además, en contra de lo que mucha gente piensa equivocadamente, es un material muy resistente longitudinalmente: más que el hormigón en todos los sentidos, y más que el acero en sentido axial. En un terremoto, por ejemplo, una casa de madera presenta una gran resistencia a las ondas sísmicas. De hecho, en ciudades como Venecia, Leningrado, Amsterdam, Londres o Nueva York, entre otras, los pilotes de grandes obras públicas como puentes o edificios están construidos totalmente en madera, enterrada y bajo el agua.
La humedad
La madera, en relación con la humedad, funciona como una esponja: la absorbe o la suelta, dependiendo de la temperatura y de la humedad ambientales. Es decir, este proceso de equilibrio continuo es el que asegura que en las casas de madera no existan manchas o condensaciones de humedad, pero sí la humedad ideal en el aire que se respira.
Tenemos así, pues, una casa con un ambiente mucho más agradable y saludable. En una casa de cemento o de ladrillo, la humedad –como sabemos todos muy bien por experiencia- es visible en muchos lugares, especialmente en los orientados al norte. Además, en una casa de madera, el factor “esponja” (grado de humedad ideal en el ambiente de la vivienda en todo momento) convierte la vivienda en el hogar idóneo para quienes padezcan de dolencias reumáticas o tengan dificultades respiratorias, servirá para preservar contra alergias y proliferación de ácaros, bacterias y mohos.
El frío y el calor
La madera es un excelente aislante térmico: en consecuencia, nos proporciona un importante ahorro en calefacción y aire acondicionado, a la vez que potencia una ambientación agradable en el interior de la casa. Dicho ahorro energético está calculado en un 50% respecto a una construcción convencional. El ladrillo y el hormigón ni tan siquiera son comparables con la madera como aislantes térmicos o acústicos.
La madera y el fuego
La madera es un pobre conductor del calor: en consecuencia, en un incendio, retarda la propagación del fuego y, además, al formar una capa de carbón en su exterior, obstaculiza sensiblemente el avance del fuego hacia el interior de la madera. Este factor, unido a la sobre dimensión de los espesores y a que la dilatación de la madera por el calor es prácticamente inexistente, hace que la estructura de madera mantenga su funcionalidad durante mucho tiempo y se pueda evacuar el edificio o extinguir el incendio.
Una estructura metálica, en un incendio, colapsa y se viene abajo mucho antes que una estructura de madera. De ahí que, en la actualidad, en los países más desarrollados, las cubiertas de centros comerciales, polideportivos, auditorios, piscinas públicas, etc., se estén construyendo en madera, precisamente por lo reseñado arriba, por su mayor seguridad en caso de incendio.
Aislamiento acústico
La madera es porosa por lo que, a diferencia de otros materiales, no ha lugar para el efecto rebote del sonido. En consecuencia, no se experimentará en el interior de una casa de madera la desagradable reverberación. Si el silencio propio de la madera se ve reforzado por tableros OSB y tableros de placa-yeso, más el doble acristalamiento como el 4-6 +12+4, las cámaras, la lana de roca, etc., la casa va a ser un remanso de paz. Adiós al estrés.
Tratamientos y redecoración
La construcción más antigua que se ha encontrado con la madera en excelente estado de conservación data del año 600 a.C.; y a partir de ese año y a través de los siglos hasta hoy en día, lo que sobran son ejemplos por todo el mundo. Si tenemos en cuenta que entonces se desconocían por completo los distintos tratamientos disponibles en la actualidad, habremos de convenir que la longevidad es otra de las cualidades de la buena madera.
Hoy en día tenemos, por un lado, las calidades que se utilizan y distintos y sofisticados tratamientos para la madera y, por otro, está el cumplimiento meticuloso de las diferentes normativas y legislaciones actualizadas que afectan a los industriales de este sector.
El tratamiento de la madera se hace una sola vez en la vida, normalmente en fábrica. Los clientes únicamente tienen que responsabilizarse, cada 4 ó 5 años, de algo muy simple que es la redecoración exterior a base de lasures a poro abierto y, entre la gran variedad de colores existente, siempre podrá elegir el que más le guste. El coste es casi simbólico: por cada 10 m2 necesitará, más o menos, un litro de lasur, a 7,00 euros/litro. La mayoría de los habitantes de una casa de madera hacen personalmente la redecoración.
Por el interior, una casa de madera se puede decorar tanto con lasures a poro abierto como con barnices al agua, poliuretanos, esmaltes, etc. Pero su mantenimiento, al contrario de las viviendas de cemento, es mínimo y a largo plazo: hay paredes de madera en interiores que llevan más de 50 años sin ser redecoradas.