Avebiom presenta medidas para generar empleo con bioenergía

Profesionales de la bioenergía en España y Europa, coordinados por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) han participado en la redacción de un documento con recomendaciones al nuevo Gobierno sobre cómo crear empleo gracias a esta fuente de energía que definen como "local, limpia y sostenible". Según Peter Drucker, padre del moderno management o gestión empresarial, el objetivo principal de las compañías ha de ser contribuir al bienestar de las sociedades en las que se desarrollan. Y en este concepto progresista se encuadra a la perfección el sector de la bioenergía. La bioenergía es “thickvalue”, una actividad de “alto valor” para la sociedad, pues genera puestos de trabajo y es sostenible, lo que contrasta con los atributos de los combustibles fósiles, que son “thin value” o de “reducido valor”para la sociedad puesto que reducen nuestra soberanía energética como país y nos empobrecen. La bioenergía procura 135 nuevos empleos sostenibles por cada 10.000 habitantes, frente a los 9 empleos que genera el uso de combustibles fósiles (según FAO y la Asociación Austriaca de Bioenergía).

Trabajadores de la planta de astillado de Lozoyuela (Madrid).

El Gobierno puede contribuir a crear más empleos sostenibles con la bioenergía promoviendo menos trabas administrativas, ya que a menudo las Administraciones Públicas limitan y/o retrasan el desarrollo de proyectos por la elevada burocracia y lentitud que imponen y por la confusión de competencias entre ellas; una externalización de la gestión de la masa forestal durante el periodo de amortización (30-40 años) puede aumentar la probabilidad de éxito de la misma; la aplicación IVA reducido en los combustibles sólidos como en otros ya hecen otros países europeos; un marco jurídico estable para la bioenergía; menos costes de contratación, para así aumentar la soberanía energética y a reducir los costes de producción de bienes y servicios para la sociedad; y la aplicacicación de la tasa de CO², sobre las emisiones generadas por cualquier tipo de combustible fósil es una medida implementada con éxito en Suecia, Finlandia y otros países, y que ha supuesto el auténtico despegue de la biomasa y las EERR en dichos países.