Entrevista a Albino Ángeli, ingeniero jefe de Rothoblaas
17 de enero de 2012
¿Son tan importantes las uniones entre elementos de madera contralaminada en caso de terremoto?
En efecto, así lo confirman nuestras investigaciones, llevadas a cabo en la Universidad de Trento. Desde el punto de vista sísmico, el corazón de una estructura de madera contralaminada son las uniones. Son ellas las que disipan la energía y las que mantienen enlazados los tableros y en pie el edificio.
Al hacer un edificio en zona sísmica o en una zona no sísmica, los metros cúbicos de madera son los mismos; el éxito del funcionamiento de la estructura varía en la tipología de las uniones a emplear.
En estos casos extremos, ¿es el herraje flexible la meta de vuestras investigaciones?
No es tanto flexibilidad como ductilidad lo que queremos alcanzar entre dos elementos de madera que son rígidos. La rigidez del panel le hará aguantar el impacto de la fuerza sin deformarse. La ductilidad en las uniones es la clave para disipar la formidable energía del terremoto.
¿En qué momento se encuentran tanto la investigación como la industria en este campo?
En ambos casos, la tecnología en torno a las uniones de elementos de madera se encuentra muy adelantada. El problema son los códigos de cálculo; siempre retrasados respecto al mercado y de los productos que a él llegan. Esperamos que en pocos años exista un código para calcular el contralaminado en proyectos sísmicos.
¿Marcará la madera contralaminada un antes y un después en la construcción?
En Austria y Alemania ya está en marcha un proceso de estandarización de este producto. En los mercados italiano y español, que son similares y que tienen una cultura ligada a una vivienda pesada y fuerte, el contralaminado viene a ser el material con más posibilidades de éxito. En vez de disponer de una pared llena de ladrillo, contamos con una pared llena de madera. Desde el punto de vista psicológico, parece el material ideal para desplazar progresivamente a la construcción convencional. Además, gracias a su peso, su masa y, en definitiva, a su inercia térmica, la madera contralaminada podrá frenar el consumo de energía de las viviendas mediterráneas, tanto en invierno como en verano.
Confío en que estamos ante el sistema constructivo del futuro. En diez o quince años, muchos de los proyectos que se gesten en España se acometerán con este material, conforme vaya cambiando la forma de pensar sobre la madera en la sociedad.
¿Cómo responde la madera contralaminada en cuanto a aislamiento acústico se refiere?
La madera, por su bajo peso y rigidez, es un difusor excelente del sonido. Esto que resulta en principio una desventaja ante los materiales masivos convencionales no es un problema gracias a la aplicación de los productos que se muestran en el impulso. Si se sabe escoger el producto correcto y se sabe colocar, el grado de absorción acústica necesario se alcanza sin problemas, si no, el edificio no funcionará convenientemente.
Este impulso sirve a los asistentes para aprender cómo enfrentarse a éste y otros aspectos singulares al contralaminado.
¿Es el tablero contralaminado una solución interesante para la rehabilitación?
Existen en Europa muchos edificios en sus cascos históricos con madera que hay que rehabilitar. El mercado y las posibilidades de aplicación son muy grandes.
¿En qué otras líneas de investigación está trabajando actualmente la Universidad de Trento, a la que Ud. ha representado en el primer Impulso de proHolz en España?
En Trento estamos trabajando sobre el nuevo concepto de la certificación de calidad de un edificio completo de madera. Ya disponemos de un protocolo certificativo, que atiende a las prestaciones estática, sísmica, de resistencia al fuego, térmica, acústica, de durabilidad y sostenibilidad.
No es sólo una clasificación energética o de cálculo, sino un certificado global de calidad del edificio; desde el proyecto hasta el montaje, valorado por una entidad independiente.
Esta herramienta nos tiene que servir para frenar la amenaza de quienes fabrican o construyen casas de madera sin el conocimiento, calidad y la cultura necesarios. Arquitecto, fabricante, montador e incluso la familia que va a residir en una casa de madera han de dominar ambas cosas.
Para terminar, ¿qué le la parecido a Ud. el primer Impulso de proHolz en España?
Ha sido una experiencia muy positiva para todos. Desde la Universidad necesitamos comunicar las conclusiones de nuestra investigación. El arquitecto desea exhibir sus trabajos y los técnicos e instaladores requieren formación e información para valorar nuevas opciones en sus proyectos de futuro.
El mercado español se está moviendo, y esta iniciativa está muy bien concebida, por la calidad de ponentes y asistentes, y por la súper especialización propuesta en cada uno de los cursos.